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VALENCIA. En un año sin elecciones, como 2013, pero con muchos acontecimientos de gran calado político (casi cabría decir que con saturación de acontecimientos), las encuestas se convierten en un instrumento de particular importancia para auscultar el estado de opinión del público.
No resultan imprescindibles para hacerse una idea del ánimo ciudadano, que también podemos deducir de lo publicado por los medios, la efervescencia de protestas y manifestaciones, la dura situación económica, sancionada por las cifras, y lo que cada uno puede escuchar y comentar en su entorno más inmediato. Pero las encuestas sí que son imprescindibles para ofrecer un relato robot, cristalizado en cifras de intención de voto, que concrete el "estado de la cuestión" política.
PESADILLA EN LA COCINA DEL CIS
Esta semana se han difundido dos encuestas particularmente relevantes: por un lado, el barómetro del CIS de abril , que muestra un lento deterioro de los dos grandes partidos (PP 35%, PSOE 28%), pero en el que aparecen otros datos más preocupantes para el partido en el Gobierno: la distancia entre la cifra de intención directa de voto y la estimación que hace el CIS, mucho mayor en el caso del PP que en el de los demás partidos:
Dos son las posibles interpretaciones de la "generosidad" del CIS a la hora de asignar intención de voto al PP: la primera, que hay mucha gente a la que le da vergüenza reconocer que votaría al PP, o que ahora está indecisa, o en la abstención, pero que finalmente volvería al redil de los conservadores. Una tendencia habitual con partidos que se encuentran en el Gobierno y cuya popularidad pasa horas bajas (ocurrió con el PSOE en 1993 y 1996, por ejemplo).
La segunda, que el CIS, sencillamente, prima la intención de voto del PP porque conviene que así sea, para no hacer saltar la liebre del hundimiento electoral en un grado tal que pudiera tener consecuencias internas en el partido, como sí están pronosticando otras encuestas (por ejemplo, Metroscopia, que le asigna al PP un escasísimo 23,9%). Decantarnos por una opción u otra depende de la credibilidad que queramos conferirle a la independecia de la institución. Más o menos como cuando Soraya Sáenz de Santamaría explicó que las preguntas sobre la Monarquía se habían excluido de las últimas encuestas del CIS por una cuestión "técnica". En esta encuesta ha vuelto por fin, con una valoración de 3,68 sobre diez, muy lejos del 4,97 de 2011.
EL PP VALENCIANO Y EL PP DE MADRID: PRIMOS LEJANOS
La encuesta de Metroscopia del martes, también muy comentada, otorgaba al PP un descenso significativo, en el que se quedaba muy lejos de la mayoría absoluta (aunque sí que le saldrían las cuentas para un hipotético acuerdo con UPyD). Dado que la Comunidad de Madrid, conjuntamente con la Comunidad Valenciana, son los dos principales graneros electorales (en votos y escaños) del PP, la importancia de este descenso no se le escapa a nadie.
De hecho, con vistas a comparar la debacle del PP en ambas comunidades autónomas, el periodista Ximo Aguar ya publicó en ValenciaPlaza un completo análisis, particularmente atinado, al que sólo querría añadir algunas reflexiones complementarias.
La principal es la a mi juicio diferente filiación de la mayoría de los votantes del PP en Madrid respecto de los valencianos. En Madrid, sobre todo desde la llegada al poder de Aguirre en 2003, el PP se perfiló como un proyecto político de derecha beligerante, de raigambre liberal (mucho más liberal en la teoría que en la práctica), que durante años constituyó la principal oposición, en clave nacional, al Ejecutivo de Zapatero. Al mismo tiempo, el PP madrileño, liderado por Aguirre (entonces y ahora, aunque sea por persona interpuesta), utilizó este perfil propio para contraponerse al líder de su propio partido, Mariano Rajoy.
Para ello, el PP madrileño empleó, y emplea, una potencia de fuego considerable, expresada no sólo en los votos, sino en las apetencias y protestas de las élites político-económicas madrileñas, insatisfechas con la supuesta pusilanimidad de Rajoy frente a la izquierda y a los nacionalismos periféricos. La incidencia de este discurso irradia a nivel nacional por su defensa en medios de comunicación muy relevantes, especialmente el diario El Mundo, que periódicamente llegan incluso al extremo de solicitar la dimisión de Rajoy, como ya ocurriera en 2008 y como está volviendo a suceder ahora.
Esta situación es muy diferente a la que nos encontramos en Valencia. Desde luego en el momento actual, con la Generalitat totalmente atada de pies y manos, dada su insolvencia financiera y falta de legitimidad política para elaborar un discurso propio. Pero también en la "era Camps", cuando la Comunidad Valenciana era tan beligerante con Zapatero como complaciente con Rajoy, casi se diría que deseosa de ocupar el tradicional papel de "Levante feliz", tan caro a las élites madrileñas.
Por otra parte, el efecto de la crisis económica está siendo, sin duda, más perjudicial, en términos políticos, para el PP valenciano que para el PP madrileño. Y ello por dos razones: la primera, porque la Comunidad Valenciana se ha convertido, a ojos de muchos españoles, en la quintaesencia de la corrupción, el despilfarro y la ineficacia en la gestión.
El fracaso del modelo del PP es mucho más evidente en Valencia que en Madrid, incluso aunque el modelo sea exactamente el mismo (no es en Valencia donde quieren montar un gigantesco casino, o unas Olimpiadas en 2020). Y aquí tampoco ha sido en absoluto menor el efecto de la potencia de fuego de algunos medios nacionales, siempre deseosos de destacar lo mal que funcionan las CCAA por contraposición con la supuesta "seriedad" del Estado central, a menudo subsumido con el autonómico en el caso de la población madrileña.
Por último, y en clara relación con lo anterior, posiblemente la base electoral del PP en Madrid tenga un sustrato ideológico más profundo, más vinculado con los fundamentos conservadores y de defensa del nacionalismo español, que la del PP valenciano, establecida en torno a la asimilación del regionalismo blavero de UV, por un lado, y a un modelo de enriquecimiento y prosperidad que se vendió a los ciudadanos como algo ajeno a la ideología: el PP como un partido eficaz en la gestión que buscaba el bienestar, frente a la insolvencia de la oposición.
Un relato que hoy hace aguas por todas partes, como es más que obvio, con lo que mucha gente que estaba satisfecha con cómo le iban las cosas con el PP ahora, exactamente por el mismo tipo de motivos, se ha ido a la abstención o a otros partidos. Un panorama negro para las expectativas electorales del PP valenciano, porque será realmente difícil convencer a muchos de estos votantes de que si votan al PP volverá la prosperidad: ya votaron al PP, en sucesivas citas electorales, y la prosperidad se convirtió en la situación de insolvencia y parálisis actual.
#prayfor... Juan Cotino y Salvados
Ya hemos hablado varias veces aquí de Salvados, el programa de La Sexta que se ha convertido en uno de los espacios de creación de opinión más poderosos que podemos encontrar en España, por no decir el más poderoso: lo que aparece en Salvados, cada vez de forma más habitual, se convierte en noticia y tema de debate social.
Por ese motivo, mucha gente esperaba con verdadera expectación el programa del pasado domingo sobre el accidente de la Línea 1 de Metro de Valencia del 3 de julio de 2006, en el que fallecieron 43 personas, sintomáticamente titulado "Los Olvidados". Y el programa, desde luego, no decepcionó.
Sintetizó informaciones ya conocidas; puso de relevancia los elementos más indignantes, escandalosos y directamente inhumanos de lo que probablemente sea el principal punto negro de los años de Camps al frente de la Generalitat Valenciana; puso de manifiesto el alejamiento de la realidad, y de cualquier observancia de las normas democráticas de transparencia y rendición de cuentas, por parte del Presidente de Les Corts, Juan Cotino; y, en resumen, colocó en la agenda, ante el gran público y los medios nacionales, el accidente del Metro y las artimañas para eludir cualquier tipo de responsabilidad por parte de los gestores políticos y de FGV. Todo ello, días antes de una manifestación, la del viernes 3 de mayo, que alcanzó cifras considerables.
Guillermo López García es
profesor titular de Periodismo
de la Universitat de València. @GuillermoLPD
Izaskun, el problema es que Rajoy, como buen registrador de la propiedad, está tumbado a la bartola en el sillón de Presidencia. En serio, tan liberales y tan defensores de los registradores de la propiedad, de los abogados del Estado y de los notarios. ¿No conoces los trabajos de Manuel Bagües de FEDEA? Las oposiciones se pasan, principalmente, gracias a la familia, que para eso se inventaron. De altos funcionarios del Estado superpreparados (que regusto franquista) estamos un poco hartos. Además de ejercer un monopolio privado concedido por el Estado, se me escapa cuál es realmente su función social. ¿Cómo va a hacer reformas liberalizadores un Registrador de la Propiedad? ¿Para fundar una empresa habrá que pasar oposiciones?
Hola Guillermo, El votante del PP en Madrid es conservador. Toma los análisis del voto de la derecha en abril del 31, centrifúgalo con un con Franco se vivía mejor, aderézalo con otro tanto de lectura del periódico afín y ya tienes al votante medio. Los más ilustrados dicen ser liberales pero votan al PP porque aquellos que lo son de verdad o no votan o votaron al PRD o a UPYD antes de que éste enseñara la patita. En Madrid los votantes del PP típicos lo están dejando de lado ahora porque el sistema no es tan seguro como antes y tienen miedo. Ahora bien, volverán al redil al grito "Qué vienen los socialistas" dentro de un par de años. Por cierto, terminé el libro de Alejandro Nieto (El desgobierno de lo público", Ed. Ariel). Muy recomendable. Más después de haberme deslizado sobre el libro de MM.
Un imagen vale más que mil palabras http://www.subeimagenes.com/img/cocinacis-624573.jpg
A mi ya no me la dan. Nefasta experiencia con los dos bipartidos. Necesitamos una regeneración profunda, de lo contrario esto no tiene solución. Compromís desde hace tiempo compruebo que defiende al ciudadano y se mueve por todos los lugares escuchando a la gente necesitada, está pisando fuerte y se les nota ganas de trabajar. Necesitamos aires nuevos y mientras no demuestren lo contrario, ya se a quien voy a votar.
El granero se podrá vaciar totalmente sin embargo no hay ningún "granjero" que elegir."Este" está haciendo lo que puede o le deján no es una justificación es la "sincera- verdad" Si, no hay regeneración no habrá buenas cosecha y granos que guardar.- Alejandro Pillado Marbella 2013
Hola, Izaskun, y gracias por su crítica. Aclararé un par de cosas. La primera, que yo no estoy diciendo que la Comunitat sea la quintaesencia de la corrupción, sino que así ha quedado establecido por efecto de la potencia de fuego mediática. De hecho, indico que en Madrid, sin ir más lejos, el comportamiento de la clase política y su irresponsabilidad no le va a la zaga, pero el impacto sobre la opinión pública ha sido mucho menor. En cuanto a la encuesta del CIS, parto de la llamativa discrepancia que existe en la "cocina" de los datos del PP y de los demás partidos. Fíjese en que la diferencia (como puede verse en el gráfico) es mucho mayor en el caso del PP, prácticamente se multiplican por tres los votos. De esa circunstancia hay dos posibles explicaciones, que son las que he dado, pero en todo caso es una "cocina" posterior que hace el CIS (no yo), a partir de los datos en bruto que ha recogido. Un cordial saludo
Durante muchos años los valencianos que no se identificaban con ningún partido del abanico de la izquierda, votaron AP y PP; y relativamente les fue bien. El problema lo tenemos cuando los políticos del PP dejan de ser patriotas y se pasan todos a mercantilistas, se aprovechan de sus cargos para sus ocultos intereses humanos y comerciales. El partido PPV, sin que nadie estime la gravedad de lo ocurrido se convierte, sus políticos se convierten en personas que gobiernan y a la vez van a lo suyo. Llegando en muchas ocasiones dichos políticos, llegando a ser gobernantes que deciden, y a la vez ciudadanos que se benefician al por mayor de lo que el político ha decidido. Y finalmente la política de los malos gobernantes que nada previenen, da la bancarrota a la economía española y valenciana. Siendo en concreto las tierras valencianas, las más esquilmadas tras salir a la luz todos los tejes manejes de los políticos alcaldes, consellers, ministros, la propia casa real. Si tras lo ocurrido aún existe alguien con intención de votar a los políticos españoles y valencianos, esto nos dice el grado de desinformación que tienen quienes aún los votan, o quizás debamos interpretar que dichos tantos por cien son los enchufados de cada partido, o los agradecidos a sus prebendas, o la suma total de todo lo que hemos dicho. También puede ser que aquí ya no carburemos. So. Andrés Castellano Martí.
Desde luego el artículo no se distingue por su objetividad. Dice que " hay mucha gente que le da vergüenza reconocer que votaría al PP"...¿...?, y yo añadiría y al PSOE y a IU, y a UPD, y CIU ect.. Afirmar como hace el artículo que “la Comunidad Valenciana se ha convertido, a ojos de muchos españoles, en la quintaesencia de la corrupción, el despilfarro y la ineficacia en la gestión.”, es a mi modo de ver, una exageración de masoquismo puro, por salir de uno de la región, cuando en Andalucía con más del 30% de paro y el 65% paro juvenil, cuyas referencias políticas las pretenden situar en la Bolivarización del sistema, se está juzgando el caso de los ERE(s) que no existe un precedente histórico de inmoralidad mayor, o la situación en Cataluña, la más endeudada de España, con la familia, nada menos que del Sr. Pujol que ni tan siquiera los jueces se atreven a investigarlo en profundidad lo que indica “como está el patio” y todos ello suman “algo más” que tres trajes de Milano, sin olvidarnos del nivelazo técnico e intelectual de la clase política que está cogiendo el País Vasco, etc.. La “calle”, D. Guillermo, pasa de las matizaciones periodísticas y de los panfletos, de las encuestas del CIS, de los debates televisivos, y naturalmente pasan de los Partidos (de todos), sencillamente porque los datos económicos y del paro son escandalosos. La Cuestión es,…. si los que están ahora mismo “que son la Elite de los mejores cuerpos técnicos de Estado”, (que están dispuestos a coger un cargo público, porque hay muchos que no los quieren, porque ganan más en otros sectores profesionales), son incapaces de resolver el problema, que hacemos ¿volver a poner a unos “avatares” de Aido , Pepiño, Pajín y Zp “, que es lo que parece proponer el PSOE?, ¿Llenar España de tripartitos, a la vista de los buenos resultados que han obtenido donde han gobernado?......... Por nuestro propio interés, demos tiempo y un poco de aire y de respeto al Sr. Rajoy que podía estar tumbado a la bartola en su Registro de la Propiedad ganando 5 veces más que en su actual puesto. ¿los que tanto le critican tendrían esa alternativa y hubieran aceptado el marrón que le han dejado,?.......yo creo que NO.
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