VALENCIA. La Comunitat Valenciana atraviesa la mayor crisis laboral de su historia con una tasa de desempleo del 29,19%, según la Encuesta de Población Activa correspondiente al primer trimestre de 2013. El porcentaje se traduce en 727.500 personas, el equivalente a toda la población de la ciudad de Valencia o más del doble de la residente en Alicante.
Todas las franjas de edad superan porcentajes de paro superiores al 20%. Sin embargo, no por reiterado pierde gravedad que sean los jóvenes quienes acumulan los mayores niveles de desempleo, con un 55,7% de afectados entre los menores de 24 años. La mayoría recurre al sostén familiar, mientras que un porcentaje cada vez más elevados, optan por recurriendo a la emigración, sobre todo los que disponen de formación superior.
Aunque no hay estadísticas precisas sobre esta pérdida, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que 300.000 jóvenes españoles formados han abandonado el país entre 2008 y 2011. Según distintas extrapolaciones, en el caso valenciano esta cifra superaría las 30.000 personas.
En todo caso, la fuerza laboral de 25 a 54 años registra una tasa de paro del 28% que, en el caso de las mujeres se eleva al 29,72%. El sexo vuelve a incidir de forma negativa en el trabajo. Mientras que al inicio de la crisis las mujeres resistían mejor la destrucción de empleo, al estar esta concentrada en la construcción; el hundimiento de los servicios ha vuelto a situar su desempleo pro encima de la media, situándose en el 30,64%.
El cambio de titular en la Generalitat y las medidas de estímulo locales o nacionales, como al reforma laboral, no han contenido la evolución registrada desde 2007, sino que la han venido seguidas de su aceleración. De hecho, la EPA indica que desde la llegada de Alberto Fabra al poder se ha triplicado la destrucción de empleo si lo comparamos con el mismo periodo de tiempo anterior. Es decir, desde julio de 2011 hasta diciembre de 2012 se constataron 117.600 ocupados menos: de 1.909.400 personas con trabajo se pasó a 1.791.800 ocupados.
RECORD EN EL DESEMPLEO DE LARGA DURACIÓN
Sin embargo, el aspecto más preocupante según los expertos es que del total de afectados, 268.700 llevan más de dos años buscando trabajo, engordando el llamado paro estructural. Siguiendo el símil de las ciudades, esta cantidad supera a la población de Elx, la tercera ciudad más poblada de la Comunitat.
Como señala el informe de BBVA Research, "conforme la absorción de los desequilibrios acumulados ha sido lenta, y el redireccionamiento de recursos hacia otras partes de la economía no se ha producido, se ha comenzado a intensificar un fenómeno excesivamente nocivo: el paro de larga duración".
De hecho, el último dato de la EPA continúa la senda recorrida en 2012, cuando la Comunitat Valenciana terminó siendo la segunda comunidad autónoma en la que más aumentó el número de personas que constituyen este grupo, solamente por detrás de Aragón, que partía de niveles sustancialmente más bajos.
METÁSTASIS SECTORIAL Y MÁS DESPIDOS PÚBLICOS
Mientras que al inicio de la crisis fueron los trabajadores de la construcción los que sufrieron en primera línea la destrucción de empleo, pronto les siguieron los de la industria y, a día de hoy, el paro se está cebando en el los servicios. Hasta marzo, este último sector concentra el 72% del empleo, pero también el 62% del paro generado en el primer trimestre.
Mención aparte merece los efectos en el empleo público de las políticas de austeridad en la Comunitat. Si con los primeros compases de la crisis BBVA Research apunta que el número de asalariados públicos se había incrementado de un modo considerable (por encima de la media española), 2012 significó un cambio de tendencia al producirse el despido de más de 35.000 asalariados, un 11,9% de total, frente a la reducción del 9,4% del conjunto del Estado.
El peso de los asalariados públicos en el empleo en la Comunitat Valenciana se sitúa hoy en el 19%, por debajo del 22% del conjunto de España,. Pero, mientras que en el conjunto nacional la tasa se sitúa ya en niveles previos a 2007. "Dados los problemas de liquidez, las tensiones en los mercados financieros de capital, las elevadas necesidades de financiación y la continuación del proceso de consolidación fiscal, es previsible que este ajuste continúe en 2013, manteniéndose como uno de los factores diferenciales del comportamiento del mercado laboral", advierte BBVA Research.
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