Los que más reclaman a los consejeros y directivos son, por orden, las juntas de accionistas (39,5%) más dispuestas a reclamar que en 2008 (35%); los empleados (36%), acreedores (9%), clientes (8%), y administradores/competidores (5,7%).
Por sectores, los más reclamados fueron, en primer lugar, el sector inmobiliario (promoción, construcción y venta), que vuelve a encabezar el ranking por haber recibido el 45% de las reclamaciones presentadas en 2009.
Por detrás, se situaron las entidades financieras, que subieron un puesto respecto al año anterior por computar el 19% de las reclamaciones, la industria químico-farmacéutica (9%), cuyo índice de reclamaciones no se relaciona con las coyunturas económicas.
La coberturas más utilizadas por los empresarios para hacer frente a estas reclamaciones son los gastos de defensa jurídica, una cobertura contratada en el 83% de los casos, lo que denota el aumento de la litigiosidad que está experimentando nuestro país.
Resulta significativo que una de cada tres reclamaciones contra altos cargos hayan sido interpuestas por empleados, alegando despido improcedente, discriminación y/o acoso laboral.
Al respecto, el subdirector de Marsh, José María Elguero, explicó que "esta situación pone de manifiesto que la gestión de los riesgos derivados de los recursos humanos no ha alcanzado todavía un grado óptimo de desarrollo en España, constituyendo, por tanto, un peligro para los directivos por el potencial aumento de la siniestralidad que puede conllevar".
Durante 2009, las empresas españolas invirtieron 115 millones de euros en proteger el patrimonio personal de sus consejeros y directivos, un 13,58% respecto a 2008. La prima abonada por las empresas para proteger a sus altos cargos se ha reducido de media un 17,83%, pasando de 7.630 euros en 2008 a 6.325 euros en 2009.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de una cifra promedio, ya que las primas se han reducido hasta un 30% para algunos sectores como alimentación, telecomunicaciones y automoción, mientras que, para otros, como el de las instituciones financieras, se han encarecido entre un 40% y un 50% debido al aumento de las reclamaciones en este sector, fruto de la morosidad adquirida y su exposición al sector inmobiliario.
Así, el actual contexto económico y el incremento de las reclamaciones experimentado en años anteriores contra consejeros y directivos de empresas ha provocado un aumento del 37,01% en la contratación de seguros de responsabilidad civil y del 13,58% en las primas.
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