BARCELONA. "Vamos a volcarnos con Valencia". "Queremos ser el primer banco de la Comunitat Valenciana". Las dos declaraciones de intenciones las pronunciaron casi de forma simultánea este jueves el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, y el consejero delegado de Banco Sabadell, Jaume Guardiola. Lo hacían cada uno desde su sede central en Barcelona, situadas a solo dos kilómetros y medio la una de la otra en la misma avenida de la ciudad Condal. Ultimando la absorción de Banco de Valencia los primeros y consolidados ya en la antigua CAM los segundos, Fainé y Guardiola evidenciaron la nueva realidad valenciana: la avenida Diagonal es la nueva city financiera de la Comunitat Valenciana.
La presentación de los resultados trimestrales de CaixaBank y Sabadell certificó el escenario que se ha venido dibujando en los últimos años con la crisis de las principales entidades financieras valencianas. En las torres de La Caixa, en el número 621 de la Diagonal, el presidente Fainé y el consejero delegado Juan María Nin, presentaban unas cuentas en las que ya incluían los efectos de la toma de control de Banco de Valencia. "Es la joya de la corona", dijo Nin para referirse al histórico banco valenciano. Una expresión que en el pasado usaron repetidamente los responsables de Bancaja, entidad también perdida en la tormenta que ha asolado el sistema financiero local.
Precisamente en la concreción de ese nuevo escenario financiero valenciano que se está dibujando a toda velocidad, la extinta Bancaja juega un papel esencial. Integrado su negocio en Bankia, con el otro gran centro de poder trasladado al paseo de la Castellana de Madrid, sede operativa del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri, el aún líder del mercado bancario valenciano es el objetivo a batir.
La oblligación de Bankia de concetrarse en el complejo proceso de sanamiento es visto como una oportunidad. "En cuanto cerremos el proceso de integración de Banco de Valencia, vamos a volcarnos en Valencia", dijo contundente Fainé. "Crecer en la Comunitat Valenciana era un objetivo aspiracional para CaixaBank", insistió Nin. Y a ese objetivo se van a dedicar los próximos meses.
Unos esfuerzos que, por lo que se destilaba de las palabras de ambos, serán importantes. "A partir de septiembre estoy seguro que entre el consejero delegado y el director general comercial van a hacer una serie de convenios, es decir, de pactos, para que se note nuestra presencia allá", apuntó Fainé, que además puso como ejemplo una vía de actividad que toca de lleno en uno de los mayores problemas de las empresas valencianas: la liquidez. "En factoring, en confirming y todo lo que sea anticipo de cobros, que es donde estamos invirtiendo recursos, Valencia nos va a encontrar".
¿MALESTAR EN CAIXABANK?
"Yo soy un valenciano del norte", dijo Fainé. Una afirmación con la que buscó una cierta complicidad con las constantes apelaciones de ciertos sectores de la sociedad valenciana, en especial la política y la empresarial, de que se mantenga el espíritu territorial de Banco de Valencia.
Una insistencia en la exigencia que está empezando a molestar a los responsables de la entidad catalana. Según ha podido saber ValenciaPlaza.com, en las torres de La Caixa se asiste con cierta incomodidad. "Entendemos el malestar de los valencianos que han visto cómo desaparecía todo su sistema financiero, pero esa energía negativa deberían dirigirla contra aquellos que han generado esta situación y no contra los que estamos dispuestos a colaborar en la salida de la crisis", reflexionaba un alto cargo de la entidad.
En ese ambiente enrarecido juega un papel decisivo Aguas de Valencia, una participada de Banco de Valencia que CaixaBank ha heredado. "Nosotros nos hemos comprometido con las autoridades a que Aguas de Valencia será una empresa valenciana y con sede en Valencia", dijo Nin, en una respuesta que destilaba cierto cansancio.
De momento todo apunta a que la entidad catalana va a tomar distancia en AVSA. Fainé lo explicó así: "Somos un socio de referencia junto a un inversor local [Eugenio Calabuig] y una multinacional [Suez] y vamos a seguir siéndolo. De momento no negociamos con nadie. El día que Valencia [el presidente de CaixaBank no matizó a quién se refería] llame a la puerta, estaremos ahí. Pero no entraremos por el tejado ni por ningún otro sitio. No es nuestro estilo".
MIENTRAS, EN EL OTRO LADO DE LA DIAGONAL...
Las aristas que a CaixaBank aún le quedan por limar en su toma de control de Banco de Valencia son similares a las que ya tuvo que afrontar Banco Sabadell cuando compró CAM. Y si algo ha demostrado el desembarco en la antigua caja de Alicante de la entidad que preside Josep Oliu es que el tiempo acaba piendo las cosas en su sitio.
Y en ese proceso, Sabadell ha impuesto su hegemonía en CAM, borrando prácticamente cualquier vestigio de la caja quebrada, lo que le ha permitido ponerse ya a velocidad de crucero, hasta el punto de marcarse un ambicioso objetivo: "Queremos ser el primer banco de la Comunitat Valenciana", dijo Jaime Guardiola, consejero delegado de Sabadell en la presentación de los resultados que se celebraba de forma simultánea a los de CaixaBank en el 407 de la misma Diagonal. A por el 10% de cuota desde el 6% actual.
En la misma línea de discurso tendente a superar supuestos recelos, Guardiola insistió: "Los valencianos no deben pensar que han perdido sus entidades financieras sino que ha ganado un jugador que va a ayudar a la economía valenciana", afirmó el máximo directivo del banco vallesano.
Un mensaje, el de Guardiola, difícil de digerir, más cuando el mismo día en que Sabadell y CaixaBank daban cuenta de sus planes para hacerse más fuertes en un territorio sin bancos propios, en los despachos políticos de Valencia, Alicante y Castellón seguían las intrigas para repartirse cuotas de poder en los restos de las cajas, las nonatas fundaciones de Bancaja y CAM que corren el riesgo de verse reducidas a la nada por una alarmante falta de visión y compromiso.
El 25 de abril de 2013 no hubo una batalla en Almansa pero sí se visualizó una autoderrota.
No lo podian hacer peor los politicuchos valencianos, al servicio de que intereses?. La burguesia valenciana cero patatero. Espabila pue blo valenciano que se te come el lobo.
Mejor quejarse a Madrid y los anteriores gestores! ¿A alguien se le ha ocurrido hacer el cálculo de cuánto nos cuesta el rescate de Bankia a cada español?. Muy simple: 55.000.000.000€ / 47.000.000 habitantes = 1.170€ APORTA CADA ESPAÑOL PARA BANKIA ¡1.170 euros! Incluyendo mayores y pequeños, contribuyentes y parados. ¿Todos por nuestra propia voluntad cederíamos un billete de esos verdes para Bankia, un conjunto de cajas en las que 1 de cada 50 empleados es un político? VERGÜENZA Degradan la sanidad PÚBLICA, reducen los recursos para la educación PÚBLICA e inyectan miles y miles de millones a cajas muertas. Som un pais de pandereta!
Entendemos el malestar de los valencianos que han visto cómo desaparecía todo su sistema financiero, pero esa energía negativa deberían dirigirla contra aquellos que han generado esta situación y no contra los que estamos dispuestos a colaborar en la salida de la crisis" bon consell tant en l'ambit econòmic com en el polític.
la culpa de los políticos y banqueros valencianos, tanto la Caixa como Sabadell, sólo recogen lo que otros han dejado reducido a escombros, y tendríamos que quejarnos también de bancaja (Bankia) dirigida desde Madrid o caja rural (cajamar hoy dirigida desde almeria.
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