La integración, que se prevé que culmine y sea plenamente operativa a principios de 2011, supone la creación del tercer grupo financiero de cajas de España y el quinto del sector financiero español, con un volumen de activos superior a los 135.000 millones de euros y un volumen de negocio en torno a 160.000 millones de euros.
El presidente de la entidad, Enrique Ambrosio, ha agradecido a la asamblea su decisión por lo que significa de "ratificación" por la labor realizada hasta ahora, así como por su "voto de confianza" para desarrollar el "inmenso" trabajo que va a tener que hacerse desde este momento para "consolidar" las expectativas de la Caja.
Según Ambrosio, que ha comparecido tras la asamblea en rueda de prensa con el director general de la entidad, Javier Eraso, con esta aprobación se da paso a una entidad "muy sólida", que se sitúa como el quinto grupo financiero español. Por tanto, sus expectativas de conseguir resultados "recurrentes, sostenibles, de tener una capitalización adecuada, son excelentes", ha dicho.
Ha subrayado que ello va a permitir tres objetivos básicos: atender en "mejores condiciones" las necesidades de financiación de las empresas y de las familias cántabras; asegurar "de la mejor manera posible" la continuidad en el empleo de la plantilla y darle "mejores expectativas" de carrera profesional; y garantizar "las mejores expectativas" para su Obra Social.
Según Ambrosio, esta integración, "más allá de consolidar nuestra posición como uno de los líderes del sector financiero español, va a conseguir que nuestro modelo de gestión sea reconocido y valorado altamente" por los clientes, así como ser "apreciados" también como empleadores y tener una "excelente reputación" con las agencias de calificación y, por tanto, en los mercados de capitales.
Además de "seguir luciendo nuestro orgulloso liderazgo como primer agente dinamizador de la economía social, de la cultura y en definitiva de la generación de capital social en Cantabria", ha recalcado.
Eraso por su parte ha resaltado la "responsabilidad demostrada una vez más" por la asamblea de la Caja, ya que ha ella han acudido 94 de los 100 consejeros, el "quorum más alto" al menos en los últimos diez años, ha subrayado. "Y los que no han podido asistir ha sido por motivos personales y nos lo han hecho llegar", ha agregado.
A su juicio, los consejeros "han entendido perfectamente el momento histórico y de sentar unas bases más fuertes todavía para el desarrollo futuro de la Caja", y con sus votos lo han ratificado de "forma abrumadora". Por este motivo, ha mostrado su agradecimiento al máximo órgano de gobierno de la entidad, "que es y seguirá siendo la asamblea de la Caja", ha recalcado.
Eraso ha explicado que el objetivo es conseguir la consolidación a 31 de diciembre para que el 1 de enero ya actúe la nueva estructura jurídica a través del banco, aunque con el mantenimiento de las "particularidades" de la Caja.
Además de darse los pasos "necesarios" en este sentido desde un punto de vista jurídico, se continuará trabajando en el diseño de la nueva organización, y conseguir que su posición de "liderazgo en tamaño" se transmita a "en actuación en el mercado".
Para desarrollar todo el proceso, el Comité de Integración de las cuatro cajas viene manteniendo desde hace meses una o dos reuniones semanales en Madrid, y al mismo tiempo hay 25 grupos de trabajo de los profesionales de cada una de las áreas de las cajas, que están "desbrozando" ese camino de integración, ha explicado Ambrosio.
BAJAS NO TRAUMÁTICAS Y PREJUBILACIONES
En cuanto al empleo, Eraso ha recordado que ya se firmó el marco general de actuación, en el cual se afronta este aspecto desde una perspectiva "absolutamente positiva", y en los próximos meses "se materializará", al tiempo que ha subrayado que ha habido un "encuentro perfecto" entre las entidades y los sindicatos en cuanto a bajas no traumáticas y un proceso predominantemente llevado a través de las prejubilaciones.
Ambrosio ha precisado que "no se va a desarrollar ninguna medida de tipo traumático", según el acuerdo marco laboral fijado. Además, las personas que se incorporen en su momento al banco estarán regidas por el convenio de cajas de ahorro.
El nuevo banco, con sede social en Madrid, no cuenta todavía con marca, ni tiene definido organigrama a segundo nivel, entre otros muchos aspectos, de ahí el "inmenso trabajo" que queda por desarrollar en los próximos años, ha subrayado Ambrosio.
Eraso ha puntualizado que, a diferencia de otros SIP, los servicios centrales van a estar descentralizados, es decir ubicados en los territorios de cada una de las cajas, y de esta manera se "minimiza" el número de traslados de forma que los trabajadores permanezcan en sus zonas de origen.
El presidente de la entidad también ha destacado la "libertad absoluta" que Caja Cantabria ha tenido por parte del Gobierno regional y de los grupos parlamentarios a la hora de decidir. "No ha habido la más mínima interferencia", sino que ha prevalecido "una libertad y respeto absoluto mutuo" y siempre ha predominado salvaguardar los intereses de la entidad, su Obra Social y su plantilla, ha señalado.
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