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 El director de la Fundación Compromiso y Transparencia afirma que la sociedad está despertando y pide más rendición de cuentas

MADRID. Un presupuesto de ingresos cercano a los diez mil millones de euros, más de 250.000 alumnos nuevos cada año, una oferta aproximada de 2.700 enseñanzas de grado y cerca de 150.000 empleos directos. Estas son algunas de las principales cifras del sector universitario público español que recoge el informe de transparencia de la Fundación Compromiso y Transparencia.

Con estos datos, concluye que existen suficientes motivos para que las universidades rindan cuentas sobre la gestión de sus recursos y los resultados obtenidos. Pero la realidad es muy diferente. Gran parte de estas instituciones no tienen sus datos a disposición de la ciudadanía y dificultan el poder realizar una valoración de sus cuentas y gestiones.

"Los consejos sociales de las universidades no exigen transparencia" afirma Javier Martín, director de la fundación, ante la posibilidad de incluir a estas instituciones en la ley de transparencia. Apunta a que el impulso de la total visibilidad de la información relevante es la misión de este órgano y no la están cumpliendo.

La Ley Orgánica 6/2001 de Universidades reconoce en su Título III, del Gobierno y representación de las universidades, la importancia de Consejo Social como "órgano de participación de la sociedad en la universidad" de carácter público". Éste es el órgano colegiado fundamental que supervisa las actividades de las instituciones de educación superior y actúa de enlace con el entorno socioeconómico.

A este órgano, le corresponde la supervisión de las actividades de carácter económico de la universidad y del rendimiento de sus servicios, además de promover la colaboración de la sociedad en la financiación de la universidad. Sin embargo, Martin apunta a que la parte económica hace aguas, "como en cualquier institución política". Además de la opacidad en los resultados, donde no hay un estándar ni un esfuerzo por realizar métricas comunes de medición.

LA UNIVERSIDAD DEBE RENDIR CUENTAS DE LOS RESULTADOS

Según explica, los beneficios de acceso a la información son buenos para la ciudadanía, pero también para la propia universidad, ya que contribuye a fortalecer la confianza en la propia organización. También apunta al deber de hacerla pública, puesto que es financiada vía impuestos, por lo que deben de rendir cuentas de los resultados que están obteniendo. Además, la transparencia no solo implica poner a disposición los datos, sino hacerlo de forma entendible y accesible.

"Hay un problema técnico, falta de lenguaje común a la hora de informar como una empresa" recalca el director. No obstante, también es evidente que uno de los problemas que tiene las universidades es de Gobierno y de gestión, ya que debería encontrarse más profesionalizado en el ámbito de la gestión.

Según el informe de transparencia de la fundación, las universidades ponen a disposición bastante información dirigida al alumnado. De las 50 universidades españolas, el 100% de publica su oferta de títulos, el 98% la información sobre ayudas y becas y el 96% establece en la web sistemas de comunicación con el alumnado.

En el área de personal, un 82% de universidades proporcionan información sobre las diferentes categorías del personal contratado, tan solo el 34% dan información sobre las bandas salariales, solo el 12% de las universidades ofrece información sobre la formación y méritos del claustro, un 4% hace referencia a la nacionalidad de sus docentes y ninguna publica el número de solicitudes de matrículas que han recibido.

Otro de los aspectos al que las universidades deberían prestar mayor atención es a la publicación de su misión y visión, puesta a disposición por un 44%, y su plan estratégico, publicado por un 50%. La ausencia de ésta da la percepción de que no tienen una estrategia definida y de la debilidad de sus órganos de gobierno (Consejos de Gobierno y Consejo Social), a los que corresponden principalmente esta función.

El 86% publica su actividad investigadora, pero solo un 40% especifica el número de alumnos extranjeros que eligen su universidad para cursar sus estudios. Solo el 36% hace referencia al impacto de su actividad docente, un 26% a la satisfacción del alumnado con la publicación de los resultados de las encuestas realizadas, y tan solo el 6% comunica en su página web las posiciones que ocupan en los distintos ranking de universidades.

EXISTE UNA FALTA DE EDUACIÓN CIUDADANA

"Existe una falta de educación ciudadana" apunta Martin. "Pero la sociedad está despertando y pide más rendición de cuentas". Según explica, en el caso de España, al ser universidades públicas y costar relativamente poco, es difícil que los estudiantes se revelen por la falta de datos, algo que sí ocurre en otros países donde estas instituciones son de pago. 

"En los EEUU hay un gran debate, ya que algunas universidades publican información como cuanto ganan sus alumnos o cuanto tardan en emplearse" explica. Esto ha llevado a que algunas universidades falseen indicadores y a la posterior demanda de los alumnos. "En España faltan incentivos" apunta.

ALCALÁ DE HENARES PONE EN MARCHA UN PORTAL DE TRANSPARENCIA

La Universidad de Alcalá de Henares (UAH) se ha convertido en la primera en España en poner en marcha un Portal de Transparencia, en el que los usuarios pueden encontrar la información más detallada sobre su gestión.

El portal de transparencia está dividido en secciones (Agenda del Rector, Personal, Actas y Normativas, Acreditación y Auditorías, Contratos y Convenios, Estadísticas, y Ránkings), y en cada una de ellas, además de información genérica sobre los diferentes epígrafes, está disponible toda la documentación que da cuenta de la gestión de la Universidad de Alcalá.

Ésta ha tomado en consideración los contenidos y datos básicos que la organización Transparency International-España recomienda incluir en los portales de transparencia pública.