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VALENCIA. Mucho más que un cambio de líder. El presidente de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec), Juan Eloy Durá, deja las riendas después de dos décadas de liderazgo en su organización y omnipresencia en los juegos de poder de las patronales valencianas.

A pesar de sus esfuerzos en la junta directiva por situar como sucesor a Alfredo Cámara, actual tesorero, sus compañeros de filas han decidido romper con el pasado y respaldar como sucesor a Francisco Zamora, vicepresidente y portavoz de la línea disidente al histórico líder empresarial.

El también presidente de la Asociación de Empresarios de Edificación, Albañilería, Rehabilitación, Promoción y Obra Pública (AVEA) y vicepresidente de Fevec consiguió imponerse por apenas un voto al aspirante de Durá, a pesar de los intentos de uno y otro bando desde hace dos semanas por inclinar de forma contundente la balanza en su favor.

EXPECTATIVA ELECTORAL

Con este ambiente de tensión, la renuncia de Durá al cargo de presidente no va a ir acompañada de una rendición. A pesar del histórico rechazo de los patronos a que se produzcan elecciones, la última confrontación por la presidencia de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) entre Salvador Navarro y Juan Manuel Real fue un síntoma, según algunos, de que las cosas estaban cambiando con ocasión o por razón de la crisis económica.

En todo caso, tanto Real como ahora Alfredo Cámara han sido impulsados por Durá y distintos conocedores del proceso aseguran que es forzando un sufragio como puede tener de nuevo posibilidades de recurar el control aunque sea para imponer al gestor de su legado.

Por el momento, ya han empezado a circular críticas contra Zamora. Entre las principales acusaciones está su participación en el consejo de administración de la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), que cesó de su cargo tras necesitar el rescate de la Generalitat y depender ahora de un crédito de 500 millones de euros para salvarse de la liquidación. Igualmente, circulan distintas valoraciones críticas sobre su papel en la venta de su empresa y de la que conserva la dirección.

PROPAGANDA Y CONTRAPROPAGANDA

En todo caso, los detractores de Durá quitan solvencia y capacidad moral a los autores de las críticas y, respecto a la situación de la SGR, aseguran que Zamora tenía un papel prácticamente institucional, como otros responsables patronales a excepción del presidente dimitido de la entidad, José Roca, presidente a su vez de la Confederación Empresarial Castellonense (CEC).

Sin entrar a valorar los méritos a Alfredo Cámara, el principal defecto que le ven es el hecho de venir impulsado por Durá, un líder patronal que ha ejercido el poder en la organización de un modo que califican de "excesivamente presidencialista" y poco inclinado a aceptar opiniones que no estuvieran en plena sintonía con las suyas.

Aunque la fecha de la ratificación del nuevo presidente no se producirá hasta la asamblea de Fevec de mediados de mayo, no se descarta que los movimientos para reforzar a Zamora o para impulsar a Cámara continúen en las próximas semanas. Se da por hecho que esto genere nuevas tensiones en una patronal que atraviesa una delicadísima situación económicamente por los impagos públicos y el desplome del número de empresas miembro.