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No es un hecho aislado. El banco holandés ING Direct, líder mundial en banca por internet y con varias oficinas diseminadas por la Comunidad Valenciana, está recibiendo una tras otra sentencias condenatorias en sus litigios con empleados despedidos. El origen de los conflictos laborales de este singular banco de color 'naranja' se halla en su sistema de contratación con agentes comerciales y empleados de determinados departamentos de la entidad.

Según han informado a este diario empleados del banco, ING acostumbra a establecer contratos mercantiles y no laborales con determinados áreas, incluyendo a estos trabajadores en el régimen de empresarios autónomos pero con la obligación de seguir cumpliendo horarios con regularidad y acudir al centro de trabajo como si de empleados con contrato laboral se tratara.

Sin embargo y en el contexto de la crisis económica, ING como otras entidades, se han visto en la circunstancia de tener que reducir costes eliminado gastos de personal y despedir empleados. El problema ha surgido cuando la entidad se ha dirigido a sus contratados como autónomos para rescindir los vínculos laborales sin indemnización alguna argumentando su estatus de autónomos.

Como resulta fácil de imaginar, los empleados/autónomos han ido presentando ante Magistratura sus demandas obteniendo sentencia favorable y el derecho a una indemnización por rescisión de contrato como si de empleados fijos se tratara.