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Guillermo Giménez habría participado en un proceso de alzamiento de bienes de la explotadora del campo de golf Foressos Golf, ubicado en Picassent, desviando los ingresos de los abonados por derechos de juego a su empresa y a su patrimonio personal, según la denuncia

VALENCIA. Un grupo de abonados del club Foressos Golf, ubicado en el término municipal de Picassent, ha presentado una querella contra las sociedades Todo Golf Inversiones y Aymerich Golf Desarrollos y siete personas físicas, por un supuesto delito de alzamientos de bienes, falsedad documental, estafa y delito societario.

La querella, que ha sido admitida a trámite por un juzgado de Picassent, implica directamente al vicepresidente de la Federación Valenciana de Golf y vicepresidente del Club Náutico de Valencia, Guillermo Giménez Pérez, quien también está querellado a título personal.

Según la denuncia, que ha sido presentada por el despacho de abogados Cuatrecasas Gonçalves Pereira en representación de los abonados, entre la sociedad que explotaba el campo, Aymerich Golf Desarrollos y Todo Golf Inversiones, la empresa de Guillermo Giménez, propietaria de las instalaciones, realizaron una serie de operaciones complejas que han acabado con la pérdida por parte de los abonados de los 15.000 euros que habían depositado alrededor de 500 socios por los derechos de juego. El montante total de esta operación supuestamente delictiva ascendería a 8,5 millones de euros. 

El juez ha ordenado que se abran distintas diligencias destinadas a saber cómo se traspasaron activos y pasivos de Aymerich Golf a Todo Golf Inversiones, e incluso ha ordenado que se practiquen pruebas periciales para saber si hubo desvío de fondos de la explotación de Foressos Golf al patrimonio personal de Guillermo Giménez o su entorno familiar, así como de Rafael Lirio Matamala y Sara Giménez Higón (su hija) y sus respectivos entornos familiares. Todos están citados a declarar el próximo 29 de mayo en calidad de imputados. 

INSOLVENCIA PUNIBLE

Todo el proceso de apropiación indebida de fondos, incluidos los derechos de juego de los 500 abonados denunciantes, se habría producido por la crisis de Aymerich Golf, que tenía la concesión de la explotación por 50 años, y que, según el auto, debería estar en concurso de acreedores. Todo Golf empezó a asumir la gestión de Aymerich Golf (cuyos administradores también están querellados por insolvencia punible), que dejó de atender sus pagos, de forma irregular, según la denuncia. 

El juez ha ofrecido a Banco Sabadell, como acreedora de Todo Golf, a que se persone como acusación particular. Sabadell se ha quedado con el campo en una subasta reealizada el pasado marzo por impago de las deudas por parte de la empresa de Giménez.

Este elemento es clave para los denunciantes, que entienden que Giménez trató de cobrar las cuotas de los derechos de juego una vez asumió la gestión del campo en lugar de Aymerich, a sabiendas de que el embargo de Sabadell no le permitiría respetar los compromisos adquiridos con los socios. 

En la querella, a la que ha tenido acceso este periódico, se especifica que en los meses previos a la ejecución del embargo, Giménez retiró el dinero que ingresaban los socios pese a que estaban embargados por varior organismos, como la Seguridad Social.