VALENCIA. A veces, o incluso a menudo, en la prensa diaria aparecen noticias relacionadas con el mundo de la ciencia con titulares llamativos y un poco sensacionalistas. ¿Corresponden a la realidad? ¿Están contrastados o simplemente son un reclamo para el lector? Lo que está claro es que desgraciadamente la noticia aparece muchas veces en los medios de comunicación con una total falta de rigor. Según qué medio se lea, los hechos, los procesos, las conclusiones o simplemente los fundamentos del hecho acaecido pueden ser completamente diferentes. Se mezclan, confunden, y se contradicen.
Un ejemplo reciente es el caso de unos pasteles que se venden en una gran empresa, Ikea, por todo el mundo. Dos lotes de este producto presentaban contaminación bacteriana, según el control de aduanas chinas. Sólo revisando los artículos publicados en España alrededor de este caso, se pueden encontrar todo tipo de combinaciones de especies de microorganismos implicados en el caso, cifras de producto destruido que varían en miles de kilogramos, etc. Al fin y al cabo, si uno trata de informarse a partir de varias fuentes, acaba no teniendo claro nada.
Hagamos un poco de recordatorio. En diciembre de 2012, en China, se detectaron dos lotes de pasteles contaminados por bacterias coliformes. El destino de estas tartas eran las tiendas de la gran empresa sueca del mueble y la decoración.
La noticia apareció en los periódicos de nuestro país el 5 de marzo de 2013, casi cuatro meses después de que se produjera la detección de la contaminación. Justo después de que la gran empresa tuviese problemas también con unas albóndigas. Estas, producto estrella del restaurante y de la tienda de alimentación, tenían en su composición carne de caballo de dudosa procedencia y que, al parecer, no se mostraba como un ingrediente en las etiquetas. Por tanto, doble fraude: etiqueta incorrecta y origen sospechoso de uno de los ingredientes no mostrado.
Los titulares de prensa no ayudan a que el lector tenga una opinión bien formada sobre lo que ha pasado. De hecho, hay algunos que escriben verdaderas barbaridades, con una distorsión de la realidad que incluso debería estar penalizada por la ley. Los periódicos de mayor tirada nacional presentaron estos titulares el 5 de marzo de 2013:
El País: «Ikea retira postres en 23 países por riesgo de contaminación fecal».
El Periódico: «China destruye dos toneladas de tartas de chocoloate de Ikea con bacterias fecales».
La Vanguardia: «Ikea retira de 23 paises su pastel de chocolate tras detectar bacterias fecales».
El Mundo: «Ikea retira sus pasteles con almendras por tener bacterias fecales».
Y ya, buscando en la red, se pueden encontrar titulares totalmente disparatados. Como ejemplo, el Noudiari.es 24 horas de información. Eivissa y Formentera que el 24 de marzo publicaba: «Ikea retira una tarta que contenía heces», aunque después, en el cuerpo del texto, habla de «bacterias coliformes, que son habituales en las heces humanas». El titular da pie a pensar en otras cosas que no son precisamente bacterias. O en Terra.es, donde el 5 de marzo de 2013 se podía leer: «Encuentran materia fecal en una partida de tartas de Ikea». «Materia fecal» es sinónimo de excrementos y heces.
Lee el artículo completo en la web de Mètode.
________________________________________________________________________
No demando ikea a los que publicaron estas noticias difamatorias sin poder probarlo?
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.