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MADRID. La fórmula del llamado ‘banco malo', concepto utilizado para determinar a la Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios procedente de la Reestructuración Bancaria (Sareb), parece una opción a tener en cuenta para otros activos no inmobiliarios que están 'dando guerra' al Gobierno. Se baraja la posibilidad de crear nuevas sociedades públicas que aglutinen activos tóxicos de otras ramas, como las generadas por las autopistas en riesgo de quiebra o la 'burbuja de las fotovoltaicas'. 

En el caso de las autopistas en riesgo de quiebra, parece que la idea del Ministerio de Fomento pasa por crear una sociedad de capital público a la que traspasar estos activos con el fin de que no computen como deuda pública, ya que no parecen tener intención de llevar a cabo un rescate. Esta estaría adscrita a la Sociedad Estatal de Infraestructuras Terrestres (Seittsa), organismo dependiente de Fomento.

Esta empresa se quedaría con todas las acciones de las autopistas con problemas de quiebra, es decir, con las acciones de sus concesionarias. La sociedad asumiría su deuda y llegaría a un acuerdo con las concesionarias y entidades bancarias, a las que las primeras deben 2.300 millones. Esta operación se realizaría con el fin de privatizarla en unos años, cuando se vayan pagando las deudas y se puedan unir otras autopistas más rentables.

Se trataría de una especie de Sareb que cambiaria los activos tóxicos inmobiliarios por autopistas en riesgo de quiebra. Además, esta operación, como ya ocurre con el actual ‘banco malo' de inmuebles, no computaría como déficit. Así lo determinó la oficina de estadística de la Comisión Europea, Eurostat, ya que no se trata de una Administración Pública. Además, la sociedad también generaría ingresos derivados debido al cobro de peaje en las autopistas.

FOTOVOLTAICAS, ¿CUÁL SERÁ SU DESTINO?

Desde hace meses, se baraja la posibilidad de la absorción de los pasivos de los huertos fotovoltaicos que entren en quiebra entren en la Sareb. Esta era una idea que rondaba por el sector y que, según fuentes del sector de la energía renovable, ha sido tratada por el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, como una solución para acabar con la 'burbuja' del sector fotovoltaico.

No obstante, desde la Sareb desconocen que esta operación se vaya a realizar y otras informaciones apuntan a que el Ministerio de Economía, de quien depende la Sareb, se niega a incluir en el banco malo las plantas fotoltaicas, por lo que cabría la posibilidad de que se creara un ‘banco malo' para estos activos tóxicos.

Según explicaba el presidente de la Asociación Nacional de Productores e Inversores de Energías Renovables (Anpier), Miguel Ángel Martínez-Aroca, tras el nuevo recorte que el gobierno prepara a las instalaciones fotovoltaicas, asfixiará a la mayor parte sus promotores, sobre todo a los pequeños inversores.

Además, apuntaba que había sido informado "directamente" por el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, acerca de los planes de Industria de aplicar un nuevo recorte y facilitar a los promotores que no puedan hacer frente a la situación, la cesión de la propiedad de las plantas a Sareb y la liberación de las garantías. No obstante, parece evidente que hay reticencias por parte de Economía, por lo que parecería lógico crear un 'banco malo' para estos activos.