VALENCIA. Está claro que la durísima crisis económica que estamos surcando ha hecho mucho daño al tejido empresarial de la Comunitat Valenciana, llevándose por delante bancos y cajas de ahorro, grandes, medianas y pequeñas empresas, poniendo el apuros a la administración autonómica y aumentado en cientos de miles el número de parados.
Pero hay una empresa con la que no ha podido y todo indica que no podrá en el futuro: el Puerto de Valencia, gestionado hábilmente desde hace años por su autoridad portuaria. Si al principio de la crisis, en 2007, manejaba tres millones de contenedores, en 2012 movió 4,4 millones.
El 45%, casi la mitad de todos los contenedores de importación y exportación del comercio español entran y salen por el Puerto de Valencia. A esto se le llama ir a más.
Pero no solo de contenedores vive una comunidad y una ciudad eminentemente turísticas como son la valenciana y Valencia. La fuerte apuesta realizada por la Autoridad Portuaria por el tráfico de cruceros ha consolidado al puerto como base de los cuatro grandes operadores mundiales de cruceros, provocando que el aumento de pasajeros durante la última década haya alcanzo la cifra del 745% rozando el medio millon de turistas en 2012.
Estos y otras realizaciones del puerto, como sus infraestructuras, gestión medioambiental y su relación con la ciudad, han convertido al Puerto de Valencia de la mano de su Autoridad Portuaria en referencia internacional y uno de los principales puertos europeos y el primero del mediterráneo, haciéndole merecedor de nuestra distinción y reconocimiento.