Pasado el tiempo e inmersos ahora en una realidad que pocos estaba dispuestos a pronosticar no hace tanto, una de aquellas iniciativas ha conseguido dar sus frutos, independiente de cualquier color político y en un ámbito, para algunos, inesperado.
Después de siete años de contactos, esfuerzo y trabajo bien hecho, el campus musical de Berklee en Valencia se ha convertido en un referente internacional gracias a los 116 jóvenes estudiantes de su primera promoción, procedentes de 28 países, desde las Islas Vírgenes hasta Siria.
Con una inversión privada de 6,5 millones de euros, esta institución con sede central en la ciudad estadounidense de Boston, ha transformado el anexo sur del Palau de les Arts en un completo centro de formación musical con aulas y locales de ensayo, además de estudios de grabación, tech labs y salas de producción.
Cada alumno paga de media 25.000 euros, pero tiene el orgullo de formarse en un centro de referencia mundial que ha elegido Valencia para instalar su único campus fuera de los Estados Unidos.
Después de 68 años formando a algunos de los mejores interpretes y compositores contemporáneos en la llamada música clásica, el jazz o la composición para videojuegos o películas, Berklee ya está uniendo también a la capital valenciana a la vida y al talento de los hombres y mujeres que crearán la banda sonora de nuestro futuro por encima de las fronteras, las naciones y los vaivenes de nuestras economías.
Actualmente no hay comentarios para esta noticia.
Si quieres dejarnos un comentario rellena el siguiente formulario con tu nombre, tu dirección de correo electrónico y tu comentario.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.