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VALENCIA. "Ni eran solo cuatro trajes ni nuestro único problema es la financiación". El lunes de la semana pasada el secretario general del PSPV, Ximo Puig, dejaba este aviso para navegantes en su cuenta de Twitter. Un mensaje que, según fuentes de la dirección socialista,obedece a un cambio de dirección estratégica en el líder del partido.
En los últimos tiempos, el PSPV había redoblado con virulencia los ataques al Gobierno valenciano y al PPCV por la poca consistencia reivindicativa ante Madrid sobre todo en lo referido a la financiación autonómica.
No obstante, las últimas acciones del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, han sembrado las dudas en Blanquerías. La reivindicación pública del jefe del Consell junto a su homólogo madrileño Ignacio González en la capital de España, o la concesión por parte del Ministerio de Hacienda en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para componer un grupo que revise el modelo de financiación y la flexibilidad del déficit, han hecho saltar las alarmas en la cuarta planta de la sede socialista.
En el PSPV saben mucho de la capacidad de los ‘populares' valencianos para rentabilizar sus -últimamente- pequeños logros. Una eventual reforma del sistema de financiación en 2014 que beneficiara en el reparto a la Comunitat Valenciana sería una oportunidad de oro para el PPCV de recuperar el crédito perdido en los últimos meses.
Según señalan fuentes de la dirección socialista, el líder del PSPV ha ‘visto la jugada' y ha abierto rápidamente el abanico para abordar una estrategia multitemática que no supedite el avance de Ximo Puig a una sola materia. Exigir la reforma del sistema de financiación, sí. Pero no debe ser el único argumento al que deba aferrarse el líder del PSPV.
Precisamente este martes, Puig anunció diversas propuestas con motivo de su comparecencia para celebrar su primer año de mandato al frente del PSPV. El secretario general de los socialistas valencianos mencionó tres premisas, sin centrarse en materia de financiación, que incluyó dentro del apartado referido a recuperar la "visibilidad" en Madrid. Todo ello bajo un mensaje claro a los suyos: sin credibilidad, no serán alternativa al PPCV "por muchos casos de corrupción que les ahoguen".
De esta manera, Puig quiere evitar uno de los errores que, a juicio de diversos cargos del partido, cometió Jorge Alarte durante su mandato: en aquel caso, fiarlo todo a la corrupción. El líder del PSPV abrió simultáneamente este martes diversos frentes además de la consabida propuesta de reacción democrática basada en la transparencia y la lucha contra la corrupción. Puig aludió también a la reforma de los partidos políticos y la reconversión institucional aunque además insistió en su objetivo de liderar la regeneración industrial.
También remarcó la citada "invisibilidad" del presidente Alberto Fabra en el ámbito nacional, algo que, lamentó, "lo está pagando la Comunitat".
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