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VALENCIA (EFECOM).- La comisión de Les Corts que investiga la intervención de la CAM por el Banco de España lleva más de dos años de trabajos y en ella han comparecido 65 personas, entre ellas sus ex directores generales, que han dado su visión de lo ocurrido en la que llegó a ser la cuarta caja de ahorros española.

La creación de la décima comisión de investigación de la historia democrática de Les Corts Valencianes se aprobó por unanimidad de todos los grupos en octubre de 2011 -tres meses después de la intervención por el Banco de España- y se constituyó a mediados de diciembre de ese año, con el objetivo de acabar sus trabajos en junio de 2012.

Sin embargo, ha sido necesario ampliar los plazos ante el volumen de comparecencias: por esta comisión han pasado ya 65 personas durante 22 sesiones, y no se descarta llamar a más e incluso pedir que vuelvan a intervenir algunos, una vez que el 15 de abril comparezcan los dos últimos citados.

Por la sede de Les Corts han pasado los últimos directores generales de la CAM, más de treinta miembros del consejo de administración y una decena de integrantes de la comisión de control, cuyas declaraciones se han remitido a la Audiencia Nacional por si pueden servir para interrogar a exdirectivos de la CAM.

En el capítulo de ausencias, figuran las del exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez y otros nueve cargos de esa entidad y del FROB, así como del expresidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores Julio Segura, quienes según el Consejo de Estado no están obligados a comparecer ante este órgano.

La ronda de comparecencias la abrió el 2 de mayo el administrador del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en Banco CAM José Antonio Iturriaga, quien en una didáctica intervención argumentó la situación de la CAM en el elevado crecimiento del crédito, la ausencia de criterios sólidos en su concesión y las "deficiencias significativas" en control interno.

De las comparecencias se ha puesto en evidencia que un "núcleo duro" de la dirección de la Caja tomaba todas las decisiones, aunque los directivos han intentado rebajar esa responsabilidad.

Así, la ex directora general María Dolores Amorós llegó a asegurar que sus competencias versaban sobre la estrategia de marketing, nunca sobre contabilidad o liquidez.

Su antecesor en el cargo, Roberto López Abad, defendió la legalidad de todas las operaciones, pero se negó a responder a las preguntas de los diputados debido a su imputación judicial, algo que tampoco hicieron otros, como el exdirector de Planificación y Control Teófilo Sogorb o el ex director general de Recursos Humanos Vicente Soriano.

La mayoría de los comparecientes ha asegurado que no tuvieron noticia de los requerimientos del Banco de España hasta el día antes de la intervención de la Caja, a pesar de que el Banco inspeccionó durante dos años y medio la entidad y ya en diciembre de 2010 alertó de la situación de la CAM.

También se ha visto que no se demandaba una formación específica para formar parte del consejo de administración o la comisión de control, donde por ejemplo había una taxista, una bailarina o una cajera de supermercado.

El portavoz del PP en la comisión, Vicente Betoret, ha indicado a EFE que se ha evidenciado que la dirección de la CAM "como mínimo no hizo las cosas como debía", pero sobre todo hubo una "absoluta y total" falta de control por parte del Banco de España y del Ministerio de Economía.

El socialista Ángel Luna ha destacado que el funcionamiento de la comisión ha estado condicionado por los "avatares judiciales", ya que la investigación de la Audiencia Nacional ha llevado a varios comparecientes a no declarar, y por la voluntad del PP de "impedir" que hablaran "los responsables políticos", como el exconseller de Economía.

Para Mireia Mollà, de Compromís, se han podido "desenmascarar" unas formas de gestionar la CAM que la llevaron "a la deriva", pero ha lamentado la ausencia de personas "fundamentales" y "la negativa de imputados a colaborar".

Lluís Torró, de Esquerra Unida, opina que se ha constatado la gestión "disparatada" de la CAM y ha lamentado tanto las ausencias como que la mayoría de los comparecientes "ha venido a excusarse y no a explicar lo ocurrido".