VALENCIA. Sin tiempos muertos. La emisión de los distintos canales de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) no se puede interrumpir. Esta es la premisa del Gobierno valenciano ante el desajuste entre la aplicación del expediente de regulación de empleo (ERE) y la externalización de servicios.
Aunque el último de los 1.198 trabajadores afectado por la reducción de plantilla saldrá de la empresa el 31 de agosto, el proceso de privatización de los departamentos externalizados, entre los que se cuenta el de servicios técnicos (cámaras, realizadores, responsables de sonido...), no empezará hasta bien entrado el mes de abril, por lo que la adjudicación no se prevé hasta octubre, según fuentes conocedoras del proceso.
Para cubrir este periodo transitorio, fruto de los retrasos en la constitución de la nueva RTVV, la Generalitat plantea la realización de licitaciones temporales hasta que puedan empezar a dar servicio las empresas adjudicatarias. De hecho, distintos proveedores interesados en la adjudicación estiman que es "complicado" completar el relevo antes de fin de año.
RETRASOS EN LA REFUNDACIÓN
Este viernes, el Pleno del Consell ha nombrado al consejo de administración de la nueva empresa y a su directora general, Rosa Vidal, aunque no tomará posesión de su cargo hasta la próxima semana, como pronto. Sin embargo, para la puesta en marcha del proceso de externalización, todavía quedan cabos sueltos.
La pieza clave para la puesta en marcha del proceso de privatización es la firma del contrato programa entre la Generalitat y RTVV, prevista para abril y que fijará el modelo de medio de comunicación que se quiere, la porción de parrilla para los contenidos "de interés público" que sufragará la Administración y el que pueda externalizarse para su gestión privada.
Será a partir de ese momento cuando se proceda a la redacción de los pliegos de los concursos, su emisión a Madrid y Bruselas para su análisis, la publicación en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGV), la recepción de propuestas, su estudio y la adjudicación. Un trámite administrativo para el que los interesados estiman que se necesitara invertir unos seis meses.
LA GENERALITAT COMO CLIENTE
La dificultad de los potenciales adjudicatarios para empezar a prestar servicio desde el primer momento viene en buena medida de la necesidad de realizar un proceso de selección para el que se prevé una gran afluencia de profesionales, fruto del propio ERE de RTVV y del de otros medios y empresas audiovisuales valencianas y españolas.
Igualmente, la contención del crédito de las entidades financieras condiciona la preparación financiera de las empresas, especialmente en el caso de la externalización de servicios. Y es que muchas entidades con las que han contacto los potenciales adjudicatarios reconocen que la alta morosidad de la Administración y sus retrasos en los pagos pesan en su contra para la negociación.
La Generalitat como cliente. Esta premisa ha demostrat ser inadequada per als mitjans de comunicacio públics a Espanya. Els vertaders clients de les ràdios i les televisions públiques són els ciutadans. Pactem amb ell, contractem amb ells allò que volen vore i escoltar en els seus mitjans de comunicació. El contracte programa s'hauria d'aprovar en referèndum.
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