Comparte esta noticia

• Tweet
• meneame

Otras noticias

• Economía incumple con Unión Gremial el criterio que aplicó para excluir a Anged del Observatorio
• El 'problema valenciano' se cuela en Madrid
• A quién le sube y a quién le baja los impuestos Joan Ribó

VALENCIA. El proceso de elecciones primarias abiertas sigue latiendo dentro del PSPV y ha comenzado a provocar el arranque de debates internos acerca del calendario y la manera de afrontar este nuevo formato para la elección del candidato a la Generalitat.

Una de las cuestiones que ha abierto el debate entre los socialistas valencianos es el de la participación. La elaboración de un censo previo es una condición casi segura. De hecho, como ya informó semanas atrás este diario, miembros de la dirección socialista ya se encuentran trabajando en su diseño. Parece pues que los socialistas valencianos no escogerán el camino del PSC que, en cambio, permitirá votar el día de las elecciones a los ciudadanos que lo deseen sin registro previo.

En cuanto a las condiciones para tener derecho a voto por parte de los no afiliados, el modelo a seguir se inspirará en el método utilizado por los socialistas franceses: la firma de un manifiesto o documento respaldando los valores socialistas y el pago de una cantidad para compensar los gastos de la organización de la elección. La diferencia que estudia el PSPV es el de la participación, que los socialistas franceses abrieron a toda la ciudadanía sin un registro previo y que, desde la federación valenciana, se prefiere sujetar a un censo.

En el punto de la aportación, es donde difieren diversos dirigentes del PSPV. Una corriente dentro de la Ejecutiva es partidaria de emular el pago realizado en las primarias francesas. Una cantidad simbólica que se situaría posiblemente en un euro. Otros, en cambio, consideran apropiado un pago más elevado.

Los defensores del pago simbólico recalcan que el PSPV necesita que las primarias sean un éxito de participación. Facilitar con un precio tan asequible la facultad de elegir al candidato a la Generalitat de los socialistas debe contribuir a que un elevado número de simpatizantes no afiliados se apunte a tomar parte en el proceso.

¿REPERCUSIÓN O RECAUDACIÓN?

Así, más allá de los en torno a 20.000 afiliados que tiene el partido en la Comunitat Valenciana, los partidarios de la aportación simbólica consideran que podría conseguirse a través de una buena campaña una elevada participación que aumentaría el interés mediático y daría mayor proyección al candidato vencedor.

"Ya que se hace el proceso, con el esfuerzo que supone, cuanta más gente participe será mucho mejor para la repercusión", comenta un miembro de la Ejecutiva del PSPV.

Por otro lado, otros veteranos dirigentes observan con mayor escepticismo el procedimiento de primarias abiertas y más aún con un coste tan mínimo para cualquier persona. Uno de los hándicaps para esta opción, a su juicio, es la dificultad para controlar votos masivos que puedan realizarse con esa mínima aportación. Además, inciden en que unas primarias abiertas con una campaña potente debe contar con cierta recaudación. "La crisis económica del partido es evidente y no podemos permitirnos el lujo de perder dinero organizando el proceso", comenta un alto cargo partidario de aumentar la aportación para el voto.

En este sentido, los dirigentes que apuestan por una cuota mayor para poder acceder al voto recalcan que el pago debería ser superior. "Si se logra una buena participación con una aportación de cinco euros, por ejemplo, habrías recaudado unos fondos para asegurar cierta recaudación y que el proceso no va a costarte dinero", comenta un cargo electo del partido.