Sánchez-Lozano se ha quemado en la reciente crisis de Iberia más que nadie, mucho más que el presidente Antonio Vázquez y el propio consejero delegado de IAG, Willie Walsh. De hecho ha sido la bestia negra de los sindicatos y también en ocasiones de la propia IAG en todo el proceso negociador, ya que siempre se ha mantenido en primera línea de fuego. Sus apariciones en medios y sus mensajes de dureza sobre el plan de transformación en los momentos más críticos del conflicto le pusieron en el en ojo del huracán muchas ocasiones.
"BESTIA NEGRA" DEL SEPLA
Además hay que recordar que también fue él quien llevó la voz cantante contra los pilotos del Sepla en el largo conflicto del pasado año por la creación de Iberia Express, con numerosas jornadas de paro, y que todavía no está resuelto del todo, dadas las impugnaciones de la propia Iberia a los laudos del mediador de Fomento, el catedrático, Jaime Montalvo. Sánchéz-Lozano ha sido la "bestia negra" del Sepla durante los últimos años.
Estaba muy quemado, aseguran las fuentes consultadas y hay muchas cosas que han jugado en su contra para que haya tomado la decisión de dimitir, aunque, añaden las fuentes, también hay que destacar que se trata de un gesto que en cierta forma le honra, ya que tras meses de grave turbulencia ahora pueden venir otros mejores en los que él ya no estará. Aunque hay muchas fuentes que creen que todavía puede saltar por los aires todo lo acordado por el mediador, pese a que es de obligado cumplimiento.
ANTES DE QUEMARSE DEL TODO
Sin embargo, hay quién piensa que Sánchez-Lozano se ha adelantado con su decisión a los plazos prefijados y que debería haberse quedado unos meses más para "quemarse y sacrificarse del todo de cara a la consecución de los intereses de la aerolínea", algo a lo que probablemente él no ha estado dispuesto.
El posible aumento del coste del ERE que se está negociando, que puede llegar a los 200 millones por el endurecimiento de las condiciones a las prejubilaciones aprobado por el Gobierno así como por el hecho de que los prejubilados abandonen la compañía sin las rebajas salariales y de productividad que se están poniendo en marcha, unos 50 millones, tal como dijo el mediador, es otro de los elementos que ha jugado en contra de Sánchez-Lozano, y que le ha quemado mucho con IAG y Willie Walsh.
UNA CABEZA EN BANDEJA PARA EL GOBIERNO
Pero también la necesidad de cambiar de interlocutor con el Gobierno de Mariano Rajoy, absolutamente crítico en todo el conflicto con la dirección de la aerolínea, con declaraciones durísimas de la ministra de Fomento, Ana Pastor, y del ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, a lo largo de todo el proceso de negociación con los sindicatos.
También la propia cuenta de resultados de Iberia, con pérdidas del entorno de 130 millones de euros los pasados meses de enero y febrero, demasiado altas pese a las jornadas de huelga, para lo que esperaba Walsh.
¿Y SI SE ABRE UN CASO BLESA?
Y finalmente, algo fundamental y que Sánchez-Lozano ha tenido muy presente. Su vinculación con el ex presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, que puede terminar teniendo problemas con la Justicia por su gestión de la entidad en breve y algunas fuentes consideran que no sería descartable que el propio Sánchez-Lozano tuviera que ir a declarar por estos asuntos.
Sánchez-Lozano llegó a Iberia de la mano de Blesa, primer accionista de la aerolínea, como ahora lo sigue siendo Bankia. Antes, en la entidad madrileña y a las órdenes de Blesa se ocupó de la gestión de riesgos de la banca de negocios y del desarrollo internacional de la caja, asesorando la compra de la entidad mexicana Hipotecaria Su Casita, que resultó frustrada, y la del banco de Miami City National Bank of Florida, que tampoco salió bien.
Lozano ha declarado que "estoy muy orgulloso de haber liderado Iberia durante tres años. Ha sido un privilegio trabajar en una gran compañía. Tras alcanzar el acuerdo con el mediador y la mayoría de los sindicatos, logramos un hito importante en el proceso de reestructuración de la compañía. Iberia está iniciando ahora una nueva etapa y es tiempo de traspasar el mando a mi sucesor".
PALABRAS HUECAS DE WALSH
Y el poderoso consejero delegado de IAG, Willie Walsh ha agradecido a Sánchez-Lozano su "importante trabajo y compromiso con Iberia" y ha dicho que "él ha liderado la aerolínea durante un periodo muy difícil en medio de una profunda recesión y ha puesto en marcha el primer paso importante hacia la recuperación de la rentabilidad de Iberia", lo que a la mayor parte de las fuentes consultadas ha sonado a palabras huecas. Walsh también tuvo palabras para el sucesor de Sánchez-Lozano, y afirmó que Luis Gallego tiene "una vasta experiencia en diversas aerolíneas internacionales" así como "su papel decisivo como consejero delegado al frente de Iberia Express en la creación de una línea aérea que después de un año es un gran éxito".
Por su parte, este ejecutivo declaró que supone "un gran honor tener la oportunidad de liderar Iberia, ya que la compañía tiene una red internacional envidiable y es líder en las rutas entre Europa y las dinámicas economías de América Latina".
LE ACUSAN DE IRSE EN EL PEOR MOMENTO
Por su parte, los sindicatos han calificado de irresponsable la renuncia de Rafael Sánchez-Lozano ya que a su juicio se produce en el peor momento posible al tener lugar en medio del proceso de negociación sobre la productividad de la compañía tras el acuerdo alcanzado con la propuesta del mediador hace dos semanas, que no van bien y que tienen una fecha de caducidad el próximo 13 de abril.
Para los representantes de las organizaciones sindicales, informa Ep, la dimisión de Sánchez-Lozano ha sido "la crónica de una muerte anunciada ya que estaba claro que su gestión estaba amortizada hace meses y hacía ya tiempo que no estaba implicado en nada", sino que se encontraba "en fase catatónica".
UGT recordó que Walsh desautorizó en enero a Sánchez-Lozano "tirando abajo el acuerdo del SIMA que había autorizado", por lo que "era de esperar que su dimisión de produjera cualquier día". Respecto a Luis Gallego, las centrales han opinado que es "una persona afable, abierta, asequible y cercana", por lo que esperan que su gestión sea "diametralmente opuesta a la de Sánchez-Lozano y sepa defender la gestión de Iberia".
LA NEGOCIACIÓN ESTÁ ENCALLADA
Las negociaciones en las distintas mesas para el ERE según fue acordado con el mediador no van bien, según ha sabido este diario, y no están avanzando.
De hecho, todas las partes volverán a reunirse el próximo jueves 4 de abril, y un día antes, el miércoles, los pilotos de Iberia decidirán en asamblea si se unen al acuerdo de mediación firmado por los sindicatos mayoritarios y la empresa el pasado 13 de marzo, que redujo a 3.141 los despidos en lugar de los 3.807 despidos previstos en un principio en el plan de reestructuración.
Pero las diferencias son muchas. Según las centrales, a diferencia de lo negociado con el mediador, de que sería un ERE voluntario, la dirección de Iberia quiere tener la última palabra en los despidos por prejubilaciones y decidir si las personas que lo solicitan pueden irse o no y también la de sugerir departamentos y nombres en algunos casos.
La aerolínea tampoco quiere restar en las medidas de ahorro que está negociando con los sindicatos de tierra los más o menos 50 millones de euros que puede suponer el ahorro de que los prejubilados se vayan o no con los recortes de productividad pactados con el mediador.
Y como guinda, los pilotos del Sepla siguen sin manifestarse y decir si están o no en el acuerdo entre el mediador, el resto de centrales y la dirección de Iberia.
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