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PEKÍN (EP). El nuevo ministro de Economía de China, Lou Jiwei, ha expresado sus dudas sobre la capacidad de la eurozona para resolver su actual crisis de deuda, que podría prolongarse durante la próxima década y complicar, de paso, los esfuerzos de Pekín para reducir su propio déficit fiscal.

"Estoy pero que muy preocupado por Europa, de verdad. Me preocupa si podrá resolver estos problemas en los próximos 10 años. Nuestro gasto fiscal esta creciendo muy rápido mientras mi estimación es que solo creceremos en el futuro a un ritmo de un solo dígito. Nos enfrentamos a enormes presiones domésticas", declaró en un foro económico internacional.

"Cuando mejor el entorno externo, espero que recuperemos el equilibro fiscal gracias a las reformas que hemos introducido durante los últimos años", añadió, mientras en Europa los ministros de Economía se reúnen de manera extraordinaria en Bruselas para resolver la crisis chipriota.

El gigante asiático pronostica un déficit nacional en torno al 2% del PIB para 2013, casi medio punto más que el año pasado. A pesar de que se trata de una cifra baja en comparación con el estándar internacional, el país ha experimentado los peores resultados de los últimos 13 años. Para combatir esta tendencia, China ha acelerado el gasto en infraestructuras y recortado impuestos para la pequeña y mediana empresa.

En consecuencia, los gobiernos locales han asumido una enorme cantidad de deuda que el ministro piensa atajar, aunque no precisó qué medidas adoptaría al respecto. "Primero, debemos combatir la curva de aumento de la deuda local, y después estudiar qué clase de sistema podría devolvenos al camino correcto", añadió.