La entidad catalana ha trasladado a sus socio de Suez Environnement que deja el consejo de la gestora de aguas con sede en Barcelona para asumir su poder en la valenciana
VALENCIA (VP). La Caixa saldrá del consejo de Agbar para concentrar sus esfuerzos en el control de Aguas de Valencia, según recoge el diario El confidencial, citando fuentes financieras cercanas al principal órgano de representación de Banco de Valencia.
Aunque el anuncio oficial no se comunicará hasta dentro de unos días, la decisión ya se ha trasladado a la cúpula de Abgar. Actualmente, el accionista mayoritario es la compañía francesa Suez Environnement, a quien La Caixa vendió la mayoría; pero el vínculo histórico se evidencia en que la entidad catalana llevaba en ese consejo desde hace más de 30 años.
La entidad que preside Isidro Fainé controla el 30% de Aguas de Valencia, por efecto de la compra de Banco de Valencia. El banco tenía en 49,9% de las acciones de Inversiones Agval, propietaria su vez de dos tercios de Aguas de Valencia.
La defensa de la ‘valencianidad' de la empresa de aguas ha sido una de las razones por las que su actual presidente, Ignacio Calabuig (propietario del otro 50,01% de Inversiones Agval), ha mantenido una guerra abierta contra Suez Environnement, presente en el accionariado de Aguas de Valencia con el 33% restante de las acciones.
RUPTURA DEL ESTATU QUO
A día de hoy, los Calabuig y Banco de Valencia mantenían a la francesa al margen de los órganos de dirección, pero la venta del banco a La Caixa hizo que la presencia de accionistas comunes entre Agbar y Aguas de Valencia pusiera en cuestión la continuidad de un liderazgo local en la empresa.
Aunque no se desprende de sus acciones, la salida de La Caixa del consejo de Agbar responde a una de las condiciones impuesta por la Comisión Nacional de Competencia (CNC) tras la compra el Banco de Valencia y por las que CaixaBank se comprometió a no tener simultáneamente representantes en los órganos de gobierno de ambas empresas.
Al elegir la permanencia en el consejo de Aguas de Valencia, la entidad catalana demuestra su voluntad de tomar el mando y puede servir como respuesta a la oferta realizada por Calabuig sobre su participación, con el objetivo de sacarla de la empresa.
Con esta elección por Aguas de Valencia, La Caixa entendería cumplido el compromiso que asumió con el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, de mantener la independencia de la empresa frente a Aguas de Barcelona.
Pues ya está: han conseguido lo que querían desde el principio, el control de las aguas de todo el Mediterráneo, porque AGBAR, la gran dueña del resto de la costa, es de Suez, accionista de la Caixa, vamos, una jugada REDONDA para los franceses …
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