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MADRID. Un total de 1.651 agencias de viaje españolas han cerrado sus puertas en los últimos cuatro años, según se desprende de los datos de Barómetro por comunidades autónomas del sistema de reserva Amadeus. Y sólo al cierre de 2012 el número de agencias de viajes conectadas a este sistema se situó en 6.075 oficinas, un 8,3% menos frente a las 6.583 registradas un año antes, y un descenso del 5,3% (326 establecimientos menos) respecto a la primera mitad del año.

"La escasa visibilidad que aún persiste sobre la evolución de la economía real y el consumo en 2013 arrojan mucha incertidumbre sobre cuánto más podrá prolongarse el reajuste en el parque de oficinas de agencias que experimenta nuestro país desde hace ya seis años", ha asegurado el director general de Amadeus España, Paul de Villiers.

VIAJES POR LA RED

Este informe también pone de manifiesto que el cierre de puntos de venta ha sido paralelo al incremento de la actividad del sector en la red, un alza que corresponde mayoritariamente al negocio en internet de las agencias tradicionales, frente a las virtuales que mantienen casi invariable su peso en el sector.

El próximo concurso de acreedores de Orizonia que puede dejar en la calle por un ERE a casi 3.000 trabajadores, seguirá golpeando a este sector, aunque  la compra por el grupo Barceló de unas 150 oficinas de su red minorista Vibo y de parte de la aerolínea Orbest, y la adquisición de Globalia del negocio hotelero Luabay, reduce ligeramente el golpe.

Pero la crisis del líder nacional Viajes Marsans, controlado por Gerardo Díaz Ferran y Gonzalo Pascual, en concurso de acreedores desde 2010, fue seguramente el mazazo definitivo para las agencias de viaje españolas  y supuso el cierre de numerosas oficinas, no solo del grupo, también de muchas asociadas y otras a las que Marsans hizo quebrar por la deuda que las dejó.

Como reconocen los expertos e Amadeus, es el uso de la red el que está provocando cada día una reducción de esta actividad, probablemente abocada a reinventarse, ya que los viajes ya no se planifican en la agencia de viajes sino en casa y en la oficina.

Dos fenómenos imparables afectan en este sentido al mundo del turismo, el brutal crecimiento de la aviación de bajo coste "low cost" y los alojamientos extra-hoteleros. Y en ambos casos se trata de negocios por internet que no requieren un espacio físico para vender, al margen de unas oficinas centrales.   

MENOS GRUPOS TURÍSTICOS VERTICALES

La crisis de Orizonia ahora y en su momento la quiebra de Marsans también están demostrando que cada vez tienen menos sentido los grandes grupos turísticos verticales, los que dominaban todos los rincones del viaje, ya que además de disponer de una red mayorista y vender el paquete turístico, luego disponen de una fuerte estructura empresarial y son propietarios de aerolíneas, empresas de cruceros y de hoteles.

Eran el modelo de hace unos años  y hoy apenas quedan grupos de este estilo, quizás Globalia, presidida por Juan José Hidalgo, que está muy verticalizada con Air Europa, Halcon Viajes, que se nutrió de muchas de las oficinas de la extinta Viajes Meliá, y grupos hoteleros, y también un poco Barceló que crecerá algo a costa de Orizonia.

BUENAS CIFRAS MACRO, PEORES MICRO

Las cifras macro del sector turístico son muy buenas. España cerró 2012 con un incremento en el número de turistas extranjeros del 2,7% hasta 57,7 millones y esos turistas gastaron 55.594 millones de euros, un 5,7% más que en 2011. Pero el alargamiento de la crisis y la necesidad de ajustes por parte del Gobierno para cumplir el déficit público, han provocado decisiones  que afectan al sector, como la subida del IVA y la de tasas aéreas, según ha declarado el lobby turístico Exceltur.

Y además, el turismo nacional no está respondiendo igual de bien por la crisis económica, sobre todo en lo referente a sus gastos, que continúan la senda negativa iniciada a comienzos de 2009. Y como ya explicó este diario, hay datos que apuntan mal. La cifra de negocio de las agencias de viajes y turoperadores cayó un 8,2% en 2012, un descenso superior al registrado en la hostelería, situado en el 4,4%, con un retroceso de la tasa de empleo del 4,2% en el primer caso y del 2,8% en el segundo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).