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MADRID (EP). La dirección del Banco Santander y los sindicatos han alcanzado un principio de acuerdo, en el marco de la fusión del 'banco rojo' con su filial Banesto, que contempla un indemnización de 50 días por año trabajado para aquellas bajas que se produzcan de manera voluntaria a lo largo del proceso, con el máximo de 42 mensualidades (o el que legalmente corresponda a cada persona).

Según ha informado a Europa Press el secretario general de la Federación de Servicios de UGT, José Miguel Villa, también han acordado ofrecer el 80% del salario bruto pensionable y un cuarto de paga para las prejubilaciones de carácter voluntario.

Estas condiciones serán efectivas en 2013 para administrativos mayores de 55 años que trabajen en Madrid y para mayores de 58 años en el caso de que ejerzan su actividad fuera de la región.

También han firmado prejubilaciones para directivos y técnicos del 76% del salario pensionable más el 50% del complemento voluntario y un cuarto de paga.

Asimismo, no se descontará la Seguridad Social a cargo del trabajador, y la totalidad del convenio especial de la Seguridad Social será a cargo de la empresa hasta la edad de jubilación. Además, se mantendrán las aportaciones al plan de pensiones hasta la edad de jubilación, indicó Comfia-CCOO en un comunicado.

Además, la empresa se compromete a iniciar conversaciones con la representación sindical, a través de la Comisión de Seguimiento del acuerdo, para abordar las condiciones de los traspasos de personal a las empresas del grupo Santander, en caso de que se produzcan. Todas las condiciones acordadas son también de aplicación a la plantilla de Banif.

REESTRUCTURACIÓN "ORDENADA Y NO TRAUMÁTICA"

Comfia-CCOO ha valorado "positivamente" el acuerdo, ya que garantiza la voluntariedad de las medidas, conforma un conjunto de condiciones "equilibrado y razonable" en la situación actual y permitirá una reestructuración "ordenada y no traumática" de la plantilla resultante de la fusión.

El pasado 17 de diciembre, el Santander anunció que absorbería sus filiales Banesto y Banif y que unificaría las marcas para crear una red de 4.000 sucursales bajo la misma identidad corporativa. La fusión generará unas sinergias de 520 millones de euros al tercer año.

Esta operación conlleva el cierre de 700 oficinas y permitirá al banco que preside Emilio Botín mejorar su beneficio atribuido en 434 millones en tres años.