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La semana concluye sin noticias del aval del grupo hispano-libio para el aeródromo y el vicepresidente recalca que su departamento es el "interlocutor único"
VALENCIA (X. A.). El vicepresidente del Consell, José Císcar, dio este viernes una vuelta de tuerca más a la posición del Gobierno valenciano en la relación con dos personalidades históricas dentro del PPCV, Carlos Fabra y Luis Díaz Alperi. El portavoz del ejecutivo puso distancia con ambos utilizando términos que no dejan mucho lugar a la imaginación: en el Consell no están contentos con la marcha de la venta del aeropuerto de Castellón y, directamente, se percibe hartazgo en lo referente a los casos de presunta corrupción. Así lo transmitió el vicepresidente en las respuestas a las preguntas de los periodistas.
Tras la semana de prórroga tácita permitida por el Consell para la llegada del aval que debía presentar el grupo hispano-libio interesado en el aeropuerto, la carta acreditativa de garantías financieras no ha llegado, como ayer reconoció el propio Císcar. Por tanto, el Gobienro valenciano regresa al casillero de salida pero con un compromiso público puesto encima de la mesa: el de impulsar la infraestructura con los medios de la Generalitat.
En el proceso de negociación con el grupo hispano-libio, las apariciones y declaraciones del exlíder del PP de Castellón y presidente de Aerocas, Carlos Fabra, han generado cierto malestar en el Gobierno valenciano, según han señalado fuentes del Ejecutivo. De hecho, Císcar se encargó ayer de subrayar que el Consell es "el interlocutor único" en este asunto.
En este sentido, el portavoz puso el acento en cómo en su día, el Consell creó una comisión interdepartamental para la venta o externalización de entidades o activos del sector público empresarial. Por lo que, recalcó, para "cualquier nueva oferta de adquisición" del aeropuerto "con quien se tiene que hablar es con esta comisión". Una comisión que, por cierto, depende en el última instancia del propio Císcar.
Más aún, el vicepresidente echó tierra sobre las informaciones publicadas esta semana sobre la posible existencia de dos ofertas más que en un primer momento se habían realizado, algo que el propio conseller de Economía, Máximo Buch, dejó entrever estos días. Císcar recalcó que no tenían conocimiento sobre ello e insistió en que "cualquier nueva oferta tiene que dirigirse a la comisión que se creó exprofeso para esta situación".
"DIMITIRÍA EN DOS MINUTOS"
Por otro lado, también fue preguntado Císcar sobre la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción contra el diputado y exalcalde de Alicante Luis Díaz Alperi por supuesto delito fiscal.
El vicepresidente valenciano subrayó que "cada uno es mayor para saber qué decisión debe tomar", pero indicó que si él fuera Luis Díaz Alperi y finalmente resultara imputado, "dimitiría en dos minutos". Si bien es cierto que Císcar ha utilizado términos similares en otras ocasiones para referirse a diputados imputados en alguna causa, el caso del exalcalde de Alicante resulta especialmente curioso dado que ya está imputado en el caso Brugal y sigue ocupando su escaño en Les Corts.
En cualquier caso, el endurecimiento del tono del portavoz del Consell desliza un agotamiento de la paciencia en el entorno de Alberto Fabra ante las dificultades que surgen demasiado a menudo desde el seno del propio Partido Popular y, en especial, de otrora dirigentes con gran responsabilidad o peso específico.
Aparta a Carlos Fabra pero sigue cobrando de un aeropuerto sin aviones que hizo el abuelito para las personas y siguen sin juzgarle !!!
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