AVISO DE COOKIES: Este sitio web hace uso de cookies con la finalidad de recopilar datos estadísticos anónimos de uso de la web, así como la mejora del funcionamiento y personalización de la experiencia de navegación del usuario. Aceptar
Más información
El presidente de la Generalitat se alía con su homólogo madrileño para exigir una reforma del sistema este año que entre en vigor en 2014 y pueda ser tenida en cuenta en los próximos presupuestos
VALENCIA/MADRID. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, dio este miércoles un paso adelante en territorio desconocido con el objetivo de reclamar una financiación justa para la Comunitat Valenciana. Una reivindicación sometida y reducida hasta ahora al debate regional, donde la voz del jefe del Consell, de su equipo de gobierno o de los altos cargos del PPCV, no alcanza a escucharse en la capital madrileña.
Este miércoles sin embargo, el presidente Fabra habló alto y claro en Madrid esgrimiendo una exigencia sin la que parece imposible que la Generalitat pueda recuperarse económicamente o cumplir con el objetivo del déficit marcado desde el Gobierno.
La solicitud de una convocatoria inmediata del Consejo Político Fiscal y Financiera para revisar el modelo de financiación se sustenta en la necesidad de adelantar la reforma del sistema: la Generalitat no está en condiciones de aguantar -y Fabra no parece dispuesto a hacerlo- un año más recibiendo unos ingresos del Gobierno que cubren solo el 82% de los gastos del Consell y que, como resaltó el presidente, no alcanzan siquiera para el pago de Sanidad, Educación y Bienestar Social.
El acuerdo alcanzado en la Conferencia de Presidentes celebrada el pasado mes de octubre en Madrid -y no en Valencia como Mariano Rajoy había prometido-, incluyó una referencia a una posterior reunión del CPFF para abordar la revisión del sistema de financiación. De ello nunca más se supo y el calendario manejado no apunta a que el Gobierno central planee ‘abrir el melón' de la reforma con contundencia para que los cambios que puedan acometerse entren en funcionamiento en 2014.
Sobre esta cuestión incidió Alberto Fabra: la necesidad de abordar una reforma en el presente ejercicio que permita que los cambios entren en vigor el 1 de enero de 2014. De esta manera, según señalaron a ValenciaPlaza.com fuentes del Gobierno valenciano, el Consell podría afrontar los presupuestos del próximo año contando con una renovada -y aumentada- tabla de ingresos que le permitiera gestionar con garantías.
Para esta demanda, Alberto Fabra se apoyó ayer en un aliado consistente. Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid y mano derecha de Esperanza Aguirre, suscribió las palabras del jefe del Consell propiciando una mayor resonancia a un mensaje que, desde hace demasiado tiempo, se lleva pronunciando 'sotto voce' desde Valencia.
En cambio, en esta ocasión, el tono de la reivindicación fue firme, dejando a un lado los habituales paños calientes referidos a la delicada situación económica del Gobierno central, una premisa que parece siempre obligada cuando se trata de elevar la voz ante el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Para mayor refuerzo, ambos presidentes acudieron acompañados de sus primeros espadas: José Císcar (vicepresidente), Máximo Buch (Economía) y María José Catalá (Educación), por parte del Consell de Fabra, y Salvador Victoria (portavoz), Enrique Ossorio (Economía y Hacienda) y Ana Isabel Mariño (Empleo, Turismo y Cultura), como lugartenientes de Ignacio González.
"VAMOS A IR DE LA MANO, REIVINDICANDO LO QUE ES JUSTO"
"Hemos tenido que endeudarnos más para tener las mismas infraestructuras que otras comunidades autónomas", afirmó Fabra. Además de recordar que la falta de financión autonómica ha sido el motivo por el que la Comunitat presentó la cifra de déficit más alta de todas las regiones españolas.
"Hemos hecho una reducción de 2.000 millones de euros de gasto, la Comunitat ha hecho la mayor de su historia" recalcó. El presidente insistió en que el coste de la mala financiación es de 1.000 millones de euros por año, cifra que dejan de ingresar las arcas valencianas. "Esa foto está distorsionada" apuntó, refiriéndose a la cifra de déficit.
Por su parte, el presidente de la Comunidad de Madrid criticó un modelo de financiación "realizado por el PSOE para Cataluña y Andalucía". "Perjudica a las grandes autonomías españolas, somos dos de las tres primeras economías del país" remarcó. "Vamos a ir de la mano, reivindicando lo que es justo" explicó Fabra refiriéndose a la andadura entre las dos comunidades.
ACUERDOS EN EMPLEO Y TURISMO, SINERGIAS EN INFRAESTRUCTURAS
Al margen de la reinvindicación por la financiación, los presidentes firmaron un acuerdo de colaboración para crear "sinergias" que promuevan un crecimiento del empleo e incentivar la actividad económica. González recordó el "eje de la prosperidad" entre Valencia y Madrid, acuñado por el ex presidente Francisco Camps. "Queremos recuperarlo e impulsarlo".
El presidente de la Comunidad de Madrid recordó que las dos autonomías son las más fuertes de España junto a Cataluña. González apuntó a que, junto a la Comunitat Valenciana, tienen la posibilidad de tirar del resto de España en la salida de la crisis, a través del impulso de la actividad económica.
En el encuentro, entre otros asuntos, también se abordó el problema del desempleo. "Los trabajos los crean las empresas, no la administración, pero podemos crear el panorama adecuado" afirmó el presidente de la Generalitat. También trataron las posibles sinergias en el área de turismo. "La Comunidad Valenciana quiere ser la costa de Madrid" explicó Fabra.
Además hizo hincapié las posibles intereses comunes en materia de infraestructuras al mencionar que Valencia tiene el primer puerto del Mediterráneo y que también puede ser la puerta de entrada y salida para la Comunidad de Madrid. Tampoco olvidó que la ciudad será presentada como subsede de vela en los próximos Juegos Olímpicos a los que es candidata Madrid.
El presidente madrileño también afirmó que "el eje" creado con Valencia, con infraestructuras como el aeropuerto de Barajas, "de captación internacional y foco de atracción de turistas, junto al AVE, y el Puerto de Valencia, conforman las bases para sentar una actividad económica que permita recuperar el empleo y la riqueza".
Creo que lo único que le queda a Fabra es disolver Les Corts y convocar elecciones porque cuando abra el aeropuerto de Castellón lo único que puede ocurrir es que aumente la deuda pública valenciana, si es que puede aumentar más, que ya es difícil.
Es evidente que D. Alberto Fabra está dispuesto a hacerse oir en Madrid y en Valencia ya ha anuniado que abrirà el aeropuerto de Castellón, con gestión directa del Consell, si no se ultima su venta. Esta medida será la primera en conseguir el impulso que necesita la Comunidad Valenciana para empezar a levantar vuelo. Enhorabuena y ànimo, señor Fabra.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.
imprimir
meneame
whatsapp