VALENCIA. Banco de Valencia celebra este jueves una de sus últimas juntas de accionistas si no la última. El desembarco de La Caixa como accionista muy mayoritario es el primer paso para la futura absorción de la histórica entidad financiera valenciana por CaixaBank, la filial de la caja de pensiones de Barcelona. Sin embargo, la junta de hoy lejos de poner punto final a la historia abre una etapa con aspectos clave por decidir y aclarar.
Hay, en realidad, dos vertientes sobre el futuro de Banco de Valencia. La primera y más espinosa, es la que afecta a la gestión pasada de la entidad en los últimos años, y cuya solución pasa por lo que se intuye un largo proceso judicial. La segunda es la que afecta al futuro del banco como sociedad, condenado a su desaparición.
Estas son algunas de las claves para entender qué va a ocurrir a partir de ahora con el banco, sus exdirectivos y sus aún accionistas.
1. LAS QUERELLAS. Hay, al menos hasta ahora, nueve denuncias firmes contra la gestión en Banco de Valencia. Una de ellas es genérica, la que promueve la asociación de pequeños accionistas y en la que están querellados todos los miembros del consejo de administración. De momento, está en fase de instrucción inicial y aún no han sido llamados a declarar.
Las otras ocho querellas las ha presentado el FROB y no solo afectan al expresidente José Luis Olivas y al exconsejero delegado Domingo Parra, sino también a otros cargos del banco y a empresarios que recibieron créditos que el organismo público considera irregulares. La evolución judicial de estas querellas marcarán en los próximos meses los últimos coletazos de la historia del banco.
Aunque se supone que CaixaBank ha pactado que estas querellas no afecten en el futuro al negocio de la entidad que ha adquirido por un euro, habrá que estar pendiente a las resoluciones que vayan surgiendo desde la Audiencia Nacional por estas querellas.
2. LA TOMA DE CONTROL. CaixaBank, filial de La Caixa, es el propietario de prácticamente el 99% del capital de Banco de Valencia desde hace un par de semanas. Este jueves, en la junta, se producirá la toma de control efectiva de la entidad, con el nombramiento del nuevo consejo de administración, dominado por directivos de La Caixa.
El actual director geneal de riesgos de CaixaBank, Marcelino Armenter, será el nuevo presidente de Banco de Valencia. El resto del consejo lo formarán otros cinco directivos de CaixaBank: Juan Antonio Alcaraz, director general de negocio, Francesc Xavier Coll, director de recursos humanos, Javier Ceferino García-Lluís, director corporativo, Bibiano Manuel Martínez, director territorial en la Comunitat Valenciana y Antonio Vila, presidente de CaixaRenting.
Banco de Valencia también tendrá tres consejeros independientes: Alberto Catalá, presidente de Feria Valencia, Joaquín Gay de Montellà, presidente de la patronal Foment del Treball, y Lluis Badía.
3. LA ABSORCIÓN. CaixaBank ha anunciado que va a estudiar en las próximas semanas la fórmula para integrar a Banco de Valencia en su negocio. Y el anuncio que realizó a la CNMV apunta a que absorberá a la entidad valenciana, estableciendo una operación de canje de las acciones de BVA por títulos de CaixaBank.
A esa operación acudirán, por tanto, todos los accionistas actuales de Banco de Valencia, donde siguen estando además de La Caixa, Banco Financiero y de Ahorros y todos los partícipes históricos, unos 50.000.
4. LA ECUACIÓN. Una de las claves de este proceso de absorción será la valoración que al entidad realice de Banco de Valencia y el valor que se fije para los títulos. De momento, las acciones de BVA se han bloqueado en el mínimo de un céntimo de euro que se fijó por el FROB, una cifra que es el mínimo que puede valer una acción para cotizar, y es que el hecho de que Banco de Valencia cotice es básico para poder realizar un canje.
Algunas fuentes apuntan a que CaixaBank estudia valorar los títulos en medio céntimo de euro, lo que arrojaría una equación de canje que castigaría de forma muy notable a los socios valencianos. La asociación de accionistas ProBanco de Valencia han instado a La Caixa a ser "generosa".
5. LA DESAPARICIÓN. Una vez se concluya ese proceso, Banco de Valencia dejará de existir. Su negocio y su capital estarán integrados en CaixaBank. Se pondrá fin a la historia de la entidad financiera, que ya no operará con su ficha bancaria propia en el mercado. Habrá que esperar, en todo caso, a ver cuál es la política de La Caixa para su negocio en la Comunitat Valenciana y si, de alguna forma, mantiene viva la marca de la entidad como 'apellido' de CaixaBank, como hace con algunas de las cajas que formaban parte de Banca Cívica.
Pero para llegar a estos puntos es necesario que se cumpla el trámite de hoy en la junta, en la que aprobarán las cuentas y la gestión del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) al frente de la entidad durante 2012
Así, los accionsitas (La Caixa controla el 99% del capital y solo con su voto se aprobará todo) tendrán que dar el visto bueno a las pérdidas acumuladas y al plan de recapitalización que ha llevado adelante el FROB. De hecho, este organismo seguirá siendo el que tome la palabra en la junta, ya que el nuevo consejo no tomará posesión hasta entonces.
Además de la gestión, la junta también deberá aprobar las remuneraciones percibidas por los adminsitradores: José Antonio Iturriaga, Margarita Reyes y Fernando Viladomat "no perciben cantidad alguna" por esta tarea, mientras que el presidente de Cámara Valencia, José Vicente Morata, cobró 64.000 euros en 2012 "por indicación del FROB".
También se debe aprobar la remuneración la nueva cúpula directiva, que será de 3.000 euros por sesión del consejo de administración, 2.000 euros por comisión ejecutiva o comité de auditoría y cumplimiento y 1.500 euros por cada reunión de la comisión de nombramientos y retribuciones. En todo caso, la retribución total de cada consejero no podrá sobrepasar los actuales límites establecidos en la normativa de las entidades de crédito.
Cuando al frente de las instituciones tenemos personas competentes y honradas, estas promocionan y crecen, cuando es al revés y los incompetentes dirigen todo, todo se hunde. Y esta es la historia final del Banco de Valencia. Siendo bueno que se sepa que la primera acción incompetente y deshonrada fue dar la dirección de las cajas de ahorros a los politicastros, pues con dinero publico compran parte del Banco de valencia que era de los accionistas particulares, y ellos lo dirigen. Direccion política que arruina en su incompetencia al Banco de Valencia. Los políticos han arruinado el Banco. Han chantajeado el Banco de Valencia. También es bueno que se sepa que los socialistas españoles y los populares españoles, todos han mirado a otro lado cuando veían que los dirigentes del Banco de Valencia daban más dinero del que tenían. Daban dinero sin garantías de recuperarlo. Como así a ocurrido. De la misma manera que ahora hacen todo lo que pueden para que sus manporreros no paguen sus delitos. Siendo la desaparición final decisión política, pues de haber decidido lo contrario la enfermedad del banco se hubiera saneado a su tiempo. Y finalmente el cambio de manos y ruina de los accionistas se culmina en una asamblea en donde los accionistas nada deciden, pues las decisiones ya están tomadas. De ahora en adelante cuando vean a un político valenciano vendiéndoles la moto de su nobleza, mírenlo bien, pues con la moto igual les regala la cabra. El timo al banco queda archivado en la historia valenciana. Para Ofrenar a los memos Valencia regala su riqueza. So. Andrés Castellano Martí.
Tu email nunca será publicado o compartido. Los campos con * son obligatorios. Los comentarios deben ser aprobados por el administrador antes de ser publicados.