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EL NUEVO PERFIL DEL EMPRESARIO VALENCIANO MÁS INFLUYENTE

Juan Roig se cansa de dar consejos

JOAQUIM CLEMENTE. 08/03/2013 El presidente de Mercadona abandona la faceta más reivindicativa y crítica con la situación económica que ha cultivado en los últimos años hastiado de la falta de respuesta a sus advertencias

Juan Roig, con la memoria de 2012 de Mercadona | Eva Máñez

VALENCIA. "El año pasado hicimos una portada para la memoria anual en la que se reflejaba la imagen de quién la estaba viendo sobre el eslogan 'La cultura del esfuerzo'. Queríamos decirle a la gente que la salida de la crisis depende de cada uno de nosotros. Pero la respuesta era: '¡Qué bonito!". El presidente de Mercadona, Juan Roig, expresó de esta forma su desencanto por la falta de respuesta a sus advertencias sobre el alcance de la crisis económica. "Ahora ya solo hablo de Mercadona", dijo este jueves durante la rueda de prensa en la que presentó los resultados, de nuevo récord, de la mayor cadena de supermercados de España.

"¿Me ve usted muy prudente? Yo ni me reconozco...", contestó Roig a un periodista que le preguntó porqué este año no se mostraba tan contundente en sus valoraciones sobre la crisis. "No voy a dar ningún titular", añadió. El presidente de Mercadona rechazó de esta forma volver a protagonizar la actualidad como ocurrió hace dos años, cuando advirtió de que lo peor de la crisis estaba por venir: "2011 tiene una cosa buena, y es que será mejor que 2012", y como el año pasado, cuando reclamó para los españoles la misma dedicación al trabajo que el de los chinos.

Las previsiones de Roig, al que algunos tacharon de agorero, se han cumplido. Muchos esperaban que el empresario, convertido en gurú, diese una nueva previsión sobre la evolución de la economía o riñese de nuevo a los ciudadanos o a los gobiernos por no aplicarse lo suficiente para acabar con la crisis. Pero no. Roig ofreció un nuevo perfil y se mordió la lengua. "Soy uno más de los 47 millones de españoles y cada uno tiene una opinión", dijo. E insistió: "Yo hablo solo de Mercadona, de lo que tenemos que hacer nosotros. Lo demás son cosas que creo que no me corresponde a mi", explicó. 

Las razones por las que Roig ha decidido recuperar su perfil menos público, el que abandonó cuando ocupó la presidencia del Instituto de la Empresa Familiar, son varias. Su imagen no ha salido bien parada de algunos jardines en los que se ha adentrado, bien por su forma de ver las cosas como por su manera de decirlas. "Después me dan más que a una estera", dijo el hombre que ocupa el puesto 219 de la lista Forbes de millonarios del mundo.

Pero los periodistas que asistían a la comparecencia anual de Roig ante la prensa -prácticamente la única oportunidad para hacerle preguntas- no se rindieron a su resistencia. La insistencia en descubrir la opinión del empresario sobre la evolución de la crisis permitió que el presidente de Mercadona se pronunciase sobre los casos de corrupción política -"lastran la productividad del país"-, las subidas de impuestos -"no me gustan pero habrá que pagar de alguna forma lo despilfarrado"-, las subvenciones -"no creemos en ellas porque distorsionan la competencia"- o la situación política del País Vasco, comunidad en la que abrirá sus primeros supermercados en dos años: "Evientemente, si hubiera lío en el País Vasco [en referencia al terrorismo], no hubiéramos ido". 

Del discurso de este Roig comedido, en todo caso, destila una máxima que el empresario mantiene desde hace años y que trata de aplicar en su modelo de gestión en Mercadona: la productividad. "La economía es cuestión de producir. Y España tendrá más recursos económicos cuando produzca más. Cuanto más productivos seamos, menos crisis tendremos", sentenció.

Pero estas advertencias que en el pasado ya hizo con una mayor carga verbal, en esta ocasión Roig las enunció sin mayor énfasis que el que sí puso para referirse a su empresa. "En Mercadona ya sabemos lo que tenemos que hacer". Y a eso se limitó, a decir cuál es el camino que recorrerá su empresa en los próximos años. Una senda que auguró difícil dada la profundidad de la crisis.

De momento, y pese a los excelentes resultados alcanzados en 2012, con unos beneficios de 508 millones de euros y unas ventas de 19.077, creciendo el 7% ambas magnitudes, Roig ha decidido emprender reformas estructurales en su negocio para consolidarlo. "Eso va a requerir todos nuestros esfuerzos durante los tres o cuatro próximos años", dijo.

Ese es el motivo por el que Mercadona ha aplazado sin fecha su esperada salida al exterior, para la que ha venido preparándose en los últimos ejercicios y que Roig había confirmado para el año que ahora ha dejado atrás. "No podemos lanzarnos a conquistar otros territorios sin tener el castillo bien asentado", describió.

Juan Roig antes de la presentación de resultados | Eva Máñez

Para el presidente de Mercadona, su cadena de supermercados tiene puntos débiles, y el más importante es que no vende suficientes productos frescos. "Tenemos que conseguir vender lo mismo en frescos que en secos", adelantó. Esto supone una reforma integral del modelo de venta de frutas, verduras, pescado, carnes y panadería en las tiendas de la empresa valenciana. En realidad se trata de una vuelta a los orígenes -Mercadona nació de una carnicería convertida en ultramarinos- reabriendo los puntos de venta al detalle y buscando una mayor calidad en esos productos perecederos que ahora solo suponen un tercio de la facturación y deben llegar a ser el 50%.

El plan para lograrlo pasa por crear una nueva fórmula de relación con sus proveedores de perecederos. "El objetivo es que llegue a los supermercados producto fresco del día en la cantidad en que se necesita para que cada jornada se renueve", describió. Un cambio en el que Roig quiere implicar al sector primario -agricultores y ganaderos- como lo ha hecho con sus interproveedores de fresco.

El empresario aseguró que lo que no puede ocurrir es que la agricutlura y la ganadería sean deficitarios cuando el resto de la cadena agroalmientaria que trabaja para Mercadona gana dinero. "Nosotros o nuestros proveedores vamos a trabajar con agricultores, ganaderos y pescaderos para cambiar eso", apuntó Roig.

Este plan de volver a contar con despachos de carne, pescados y fruta de calidad es el que ha llevado a la cadena a incrementar más de lo normal su plantilla en estos últimos años. Las 55 aperturas de este año no requerían los 4.000 empleados que se han incorporado a la empresa -que ya tiene 74.000- pero sí los planes para implementar ese plan en los supers.   

El otro gran objetivo de Mercadona para estos próximos años es seguir bajando el precio de la cesta de la compra. "Nuestros clientes lo necesitan porque la renta sigue bajando", explicó Roig. Ese es el motivo por el que la previsión para el año que viene sea de reducir beneficios, algo que ya ocurrió hace un par de años, cuando la empresa afrontó una profunda reorganización de sus lineales, retirando buena parte de sus referencias. 

Juan Roig con su equipo directivo | Eva Máñez

Según adelantó Roig, este ejercicio ya en marcha prevé ganar un 15% menos, hasta 430 millones, con unas ventas un 5% superiores a las de 2012, superando la barrera de los 20.000 millones. Un esfuerzo de inversión que espera repercuta en los ejercicios posteriores. De momento, la previsión de aperturas es de 60 tiendas, con 600 millones de euros de gasto.

El modelo de gestión de Juan Roig en Mercadona es una escuela que siguen no pocas empresas de cualquier sector de actividad. El empresario la explica en escuelas de negocios y en conferencias. En los últimos años "el hijo del porquero", como él mismo se describió el año pasado, ha tratado de alertar sobre la necesidad de aplicar 'la cultura del esfuerzo' al día a día para salir de la crisis. Pero Roig parece haberse cansado de predicar en el desierto. Si el año pasado instó a mirarse en el espejo, este año la memoria de Mercadona es blanca, impoluta. Sobre ella, un nuevo eslogan: Compartir el crecimiento con hechos. Roig se ha cansado de las palabras. Seguirá demostando si tiene o no tiene razón por la vía de los hechos.  

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2 comentarios

fulanito escribió
09/03/2013 23:25

no solo que sus opiniones calasen, es que se ponía en el punto de mira del emoperiodismo convirtiéndose en un blanco fácil.

Juan escribió
08/03/2013 11:40

Juan Roig es un empresario que ha demostrado que sabe hacer bien las cosas. Es una pena que sus consejos no calen más en la sociedad. Y es una pena también que no haya dado ya el paso de expandir Mercadona hacia el exterior, pues lo haría bien también. Es un placer seguir la trayectoria de la empresa y aprender de su modelo de gestión. Espero que continúe teniendo éxito, generando empleo y ofreciendo más y mejores productos a los consumidores.

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