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VALENCIA. El futuro de la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) sigue pendiendo de un hilo. A pesar de los esfuerzos de la Conselleria de Economía y la nueva dirección de la SGR para conseguir un crédito que salve de la quiebra a la entidad avalista, la supervivencia de la sociedad no está garantizada.

Tanto el Ministerio como la Conselleria de Hacienda tienen sus reserva a la hora de aceptar las condiciones impuestas por Sabadell CAM, Bankia, BBVA y CaixaBank para la concesión del préstamo de 150 millones de euros, acordado el pasado 8 de enero, a pocas horas de expirar el plazo para que la SGR se viera forzada a iniciar el proceso de liquidación.

Según fuentes conocedoras de la operación, es el ministerio que preside Cristóbal Montoro quien está poniendo más reparos a que la Generalitat avale esta operación millonaria. El cumplimiento de los compromisos de déficit y los límites del endeudamiento tolerados por Madrid para la Generalitat son claves en este proceso, ya que se da por seguro que la Administración valenciana tendrá que poner finalmente el dinero.

PLAZO DE DEVOLUCIÓN

Aunque el pasado mes de abril, la Generalitat inyectó 60 millones de euros para que la sociedad no entrara en causa de disolución; la auditoría realizada por KPMG en el mes de mayo desveló que la SGR tenía un desfase contable de 50 millones de euros, lo que volvía a poner en riesgo su continuidad.

A partir de ese momento, se inició la negociación con el pool de entidades acreedoras para refinanciar créditos por 150 millones de euros que terminó por cerrarse con el compromiso de la Generalitat de asumir el pago si la SGR no era capaz de hacerlo. Sin embargo, en Hacienda no están dispuestos a consentir que este rescate sea a cualquier precio.

El aspecto más controvertido está siendo el plazo de amortización del préstamo. En la última propuesta, se establece un periodo de seis años para la devolución del dinero. Aunque no se trata de los cinco años que planteaba en un principio Sabadell CAM (condicionado por el necesario visto bueno del Fondo de Garantía de Depósitos), este plazo está más lejos de los ocho años a los que inicialmente aspiraba la Generalitat.

LAS CONDICIONES DEL CRÉDITO

Según la SGR, en todo caso, "el acuerdo contempla una estructura de refinanciación que permitirá hacer frente a las reclamaciones eventuales que las entidades financieras tienen con la SGR por razón de la ejecución de los avales de los que actualmente son beneficiarias y a su vez dotarse de recursos propios".

La financiación se instrumenta mediante dos líneas o tramos de financiación. Por un lado, un tramo senior equivalente a un 63% de cada reclamación frente a la SGR; y por otro lado, un tramo participativo, por un importe equivalente al 37% de cada reclamación.

Hasta que no se resuelva este acuerdo con los bancos, la SGR no podrá retomar su actividad de facilitador de créditos para pequeñas y medianas empresas en condiciones más ventajosas que las entidades financieras convencionales.