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MADRID (EFECOM). El presidente de Globalia, Juan José Hidalgo, ha asegurado este martes que su grupo cumplió "a rajatabla" sus compromisos en el "frustrado" proceso de compra de Orizonia, actualmente en preconcurso de acreedores y de cuya caída se sienten "unos perjudicados más".

"Globalia no es beneficiario de la caída de Orizonia. Somos unos perjudicados más", ha dicho Hidaldgo al inicio de una rueda de prensa convocada por su grupo, propietario de la aerolínea Air Europa y de la agencia Viajes Halcón.

Hidalgo ha asegurado que fue Carlyle, principal accionista de Orizonia, el que llamó a Globalia para ofrecerles comprar ese grupo turístico, a cuya adquisición había renunciado en noviembre pasado la compañía hotelera Barceló.

De acuerdo con el calendario detallado hoy por el director jurídico de la compañía, Ramiro Campos, Globalia y Orizonia llegaron a un preacuerdo de compra el 9 de diciembre, que se firmó el día 14 de ese mes y que quedó supeditado a la autorización de Competencia.

El acuerdo suponía asumir la deuda de Orizonia, que cuenta con unos 5.000 empleados, e inyectar 60 millones de euros y otros 80 al final de la operación, al cabo de cinco años.

Globalia presentó el 26 de diciembre la prenotificación en la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) y la documentación en firme el 9 de enero, al ser instado a ello por este organismo tras el periodo de vacaciones navideñas.

"Se ha cumplido con Competencia y no debe decirse que se ha retrasado voluntariamente por Globalia", ha asegurado Campos.

A mediados de febrero, la CNC inició la segunda fase de análisis de la operación ante posibles obstáculos para la competencia efectiva en diversos mercados relacionados con el sector de agencias de viajes, lo que llevó a Orizonia a pedir protección en los juzgados de Palma contra un posible concurso de acreedores.

Globalia tenía en ese momento la opción de ejecutar de forma inmediata el pacto, pero decide no hacerlo porque, como ha explicado Hidalgo, eso suponía hacerse cargo de la gestión de Orizonia e inyectar 60 millones de euros.

"Es cierto que la CNC pasó el proceso a la segunda fase, aunque sin garantías de que al cabo de dos meses, o más, la operación fuera a ser aprobada. Comprenderéis que estas condiciones no puedo poner en riesgo a nuestra empresa", ha añadido el presidente de Globalia.

Ha recordado, asimismo, que la quita de los bancos ingleses "estaba también supeditada a la aprobación de la CNC".

Hidalgo analizó "bastante" la posibilidad de que hubiera una posición negativa por parte de Competencia.

"Entendimos que lo que nos iban a decir era una decisión de 'Adelgacen ustedes donde tengan dominio', pero nunca pensábamos que esto se dilatara tanto por la situación económica en que se encontraba Orizonia", de la que Globalia es acreedor, ha añadido.

El directivo ha señalado que, hasta la fecha, Globalia ha pagado a Orizonia unos 21 millones de euros aproximadamente, a cambio, entre otros conceptos, de la adquisición de la gestión de la división hotelera del grupo Orizonia, Luabay, cuyos 700 trabajadores ha asumido.

Sin embargo, ha señalado que su grupo no está interesado en adquirir ninguna otra división del grupo en crisis, que ha llegado a un acuerdo con Barceló para venderle la aerolínea Orbest y la red de agencias Vibo, con unos 800 empleados en conjunto.

Hidalgo, cuyo grupo además se encuentra entre los acreedores de Orizonia, ha agradecido al Gobierno "que haya hecho todo lo posible para que la operación saliera".

Para Globalia, "el principal culpable de la situación de Orizonia" es la "Ley de Defensa de la Competencia", que "no prevé soluciones viables" a situaciones en las que una de las partes se encuentra en una situación de preinsolvencia y necesita una tramitación de urgencia".