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VALENCIA / MADRID. Las grandes auditoras se niegan a realizar auditorías a partidos políticos y a clubs de fútbol. Con esta rotundidad han explicado fuentes del sector a Valenciaplaza.com uno de los motivos por los que el Partido Popular no encuentra una firma de referencia para llevar a cabo la revisión de sus cuentas, encargada para despejar dudas sobre posibles irregularidades en los pagos.

Este lunes, la secretaria del Partido Popular, Dolores de Cospedal, confirmó los rumores que se habían levantado en torno a la auditoría externa del PP y es que ninguna de las grandes firmas tiene la intención de llevarla a cabo. "Quiero que se sepa que es muy difícil encontrar en España auditoras que quieran auditar a partidos políticos" apuntaba. "No sé por qué, ellos sabrán, pero espero y deseo que podamos tener una auditoría externa".

Fuentes del sector hacen mención a normas internas de las auditoras que prohíben y discriminan los asuntos en los que éstas tengan "todas las de perder" y puedan crear polémica, como probablemente ocurriría en el caso de auditar al PP. Reconocen que no es conveniente aceptar a clientes nuevos con los que, cualquier resultado, estaría envuelto en debate. Las cuatro grandes firmas, KPMG, PriceWaterhouseCoopers, Delloite y Ernest & Young no se han presentado a cubrir la oferta lanzada desde el partido.

"Es un perder-perder en toda regla", explica un veterano auditor a ValenciaPlaza.com. "Si no encuentras nada, te acusarán de no hacer bien tu trabajo, y si encuentras te metes de lleno en una polémica que todas las grandes auditoras quieren evitar", añade.

El caso del PP, o de los partidos políticos en general, no es el único al que las grandes firmas de auditoría tienen vetados. También son reticentes a escrutar las cuentas de los clubes de fútbol. "Se trata de organizaciones muy delicadas desde el punto de vista ya no solo contable, sino también social", señalan las mismas fuentes. De igual forma, una empresa que haya tenido problemas económicos relevantes y busque un nuevo auditor va a tener dificultades para conseguir que alguno de los cuatro grandes le examine las cuentas.  

AUDITORÍA FORENSE FRENTE A AUDITORÍA FINANCIERA CLÁSICA

A pesar que desde el PP se pusieron en contacto con las tres primeras para solicitarles que presentaran ofertas, ninguna de éstas ha querido realizar el servicio. Según las auditoras, no aceptan los límites impuestos por Génova a sus posibles inspecciones.

Apuntan a que la única forma de garantizar un verdadero control de las cuentas exigiría una auditoría forense, similares a las que se realizan cuando hay un juez por el medio y es necesario ir más allá de certificar que las cifras que aporta la empresa se ajustan a la norma contable y donde se revisarían los ingresos y los pagos originales y no sólo los registrados en libros para detectar y prevenir fraudes.

En cambio, desde el PP consideran la opción de realizar la auditoría financiera clásica de los últimos ejercicios fiscales, consistente en ratificar los capítulos recogidos en la contabilidad y determinar la incidencia que tienen sobre los saldos auditados. Esta auditoría fue anunciada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como complemento de la investigación llevada a cabo por la tesorera de la formación, Carmen Navarro, con los equipos y la asesoría jurídica del PP. "Queremos transparencia y que se conozca la verdad" apuntaba Dolores de Cospedal.

Pero por el momento, parece que esto va a ser imposible. Al Gobierno del PP sólo le queda echar mano de otras compañías menores como son BDO, Mazars, Grant Thomson y Auren. Desde el PP siguen sin tener ninguna explicación para que nadie quiera auditarles. Por ello, Dolores de Cospedal invitaba este lunes a preguntar a las propias auditoras el por qué de esta decisión.

RECELOS SIMILARES EN LAS ENTIDADES FINANCIERAS

Estos recelos de las auditoras a partidos políticos, clubes de fútbol o empresas con dificultades son muy similares a los que aplican los bancos. "En estos momentos, los únicos créditos que pasan por la comisión de dirección de un gran banco son los que solicitan los partidos, las sociedades anónimas deportivas o clubes de fútbol y las promotoras inmobiliarias", señala un alto directivo de una entidad financiera, que añade para clarificar: "En pocas palabras, las que cabe una alta posibilidad de que no te devuelvan".  

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