Francisco Pons criticó la presión que el Banco de España ejerció sobre la CAM y Bancaja para que se fusionaran con otras entidades

-La estrategia de AVE

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Francisco Pons

VALENCIA (L. M.). "La fiesta se ha acabado, señores". El empresariado valenciano pide cambios para superar de una vez por todas en bache económico que dura ya dos años. Por ejemplo, el sistema de copago en el ámbito sanitario y en educación. El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Francisco Pons, presentó ayer el documento Estrategia de reactivación y competitividad de la economía valenciana y exigió eficiencia, eficacia y una mayor colaboración entre la Administración, los empresarios y los sindicatos.

Los números están ahí, y Pons hizo una continua referencia a ellos para dar constancia de cómo está la situación española. Más de un 20% de desempleo -23,8% en la Comunitat-, 30% de fracaso escolar en España -el doble de la media europea-, y escasa inversión en innovación. "Lo decimos mucho pero no lo hacemos", matizó el representante de los empresarios respecto a la apuesta por las nuevas tecnologías. Por todo ello pidió acciones inmediatas, aunque en la misma línea que las de la mayoría del empresariado español.

Una de las propuestas al Gobierno fue el establecimiento del copago en la sanidad y en la educación, según la renta de los usuarios. Sin concretar qué sistema establecería, Pons afirmó que el "todo gratis" no es posible en este momento y que había demasiados abusos que eliminar. "Hay que exigir al alumnado que apruebe dentro de unos límites de tiempo". Según explicó, el 80% del presupuesto de la Generalitat corresponde a las partidas de sanidad y educación, por lo que reducir ese porcentaje hasta el 65% mediante un incremento de la eficiencia y el copago, implicaría contar con "15 puntos más del presupuesto para impulsar la economía en otras áreas".

Ante el "desconcierto y la falta de liderazgo" que perciben los empresarios, AVE enumeró una retahíla de acciones urgentes en pos de superar la coyuntura actual. Pons, que apeló a una "coalición para el desarrollo" entre empresarios, Gobierno y sindicatos, aseguró que la falta de entendimiento entre los tres actores había paralizado la situación

La falta de liderazgo la atribuyó a la pérdida de las dos cajas valencianas, CAM y Bancaja, tras los procesos de fusión. "La falta de visión del mundo empresarial y político hace que la decisión que se ha tomado sea la mejor para este momento. Se tendría que haber apostado por una fusión de las dos y ahora seríamos la segunda caja de España", declaró ante las preguntas de los periodistas.

Las operaciones que las dos cajas llevaron a cabo hace un par de meses fueron forzadas, en opinión de Pons, por el Banco de España (BdE). El empresario criticó el "'pressing'" que realizó el BdE sobre Bancaja y CAM para que participasen en distintos procesos de integración, dentro de la reestructuración del sistema financiero español, porque "en la práctica, los datos de los indicadores dicen que las dos cajas estaban aceptablemente bien en comparación con otras".

"Ha habido un conjunto de situaciones y factores muy complejos, pero no estaban mal, estaban bien y ahí están resistiendo las pruebas de estrés. Otra cosa es que, por razones macrosituacionales, el Banco de España haya presionado", apuntó.

LA DEUDA DE LA GENERALITAT

Una de las diez peticiones que lanzaron los empresarios a través del documento que presentó Pons fue una reforma de la Administración para incrementar su eficiencia. AVE pidió que se redujeran los costes y se llevaran al día los pagos. "Que trabaje la austeridad", manifestó el presidente.

"La Generalitat es consciente de sobra del problema de endeudamiento. Creo que van a solucionarlo porque es fundamental crear el hábito de que la Administración pague a tiempo. Lo saben y van a hacerlo", aseguró tras ser preguntado por la reunión que mantuvieron los empresarios la semana pasada puerta cerrada, con el presidente del Gobierno valenciano, Francisco Camps. Sobre dicho encuentro, Pons criticó la poca antelación con que fueron citados los patronos, apenas 48 horas antes, y afirmó que dicho foro no era el más adecuado para tratar los retrasos en los pagos del Consell. "Harían falta más debates, y más preparados", sentenció.

Además, y en el caso concreto de la Generalitat, el estudio también aboga por reducir cargos, asesores, organismos "no estratégicos", ayudas "con débil retorno social y económico" y gastos de representación; eliminar solapamientos; limitar el déficit y endeudamiento; generalizar el copago en función del nivel de renta; establecer sistemas que garanticen la transparencia de las cuentas públicas, y "recurrir a la externalización y gestión público-privada cuando la función lo permite y la relación calidad-precio lo aconseja".

LOS PROBLEMAS DE FONDO

Junto con el desempleo, los principales problemas a los que AVE hizo mención fueron el estancamiento de la productividad, los elevados costes de producción, y el "sistema rígido de relaciones laborales y de fijación de salarios".

Las actuaciones urgentes que reclamaron fueron el fortalecimiento de Europa como bloque; la creación de empleo de calidad; control de precios y costes salariales; una modernización de la Administración estatal, autonómica y municipal y la reducción del déficit público y la reestructuración del gasto a través del ahorro en costes innecesarios.

Por otra parte, AVE pidió la unificación de la legislación de las comunidades autónomas para simplificar los procesos burocráticos; una reforma del sistema educativo para rebajar el nivel del fracaso escolar a la mitad y ganar competitividad; un impulso al cambio del sistema productivo e incrementar el tamaño de las empresas; más garantías para la financiación empresarial y de las familias, y una reorientación de la política energética.

Pons demandó una nueva manera de hacer las cosas en las que el enfrentamiento quedara a un lado para poder aportar ideas que permitieran construir "una sociedad más diversa, tolerante y acogedora, y una economía más competitiva".