VALENCIA (EP/VP). María Soledad Gálvez, secretaria durante seis años del entonces gerente de la Entidad Metropolitana de Aguas Residuales (Emarsa), Esteban Cuesta, ha afirmado en una nueva declaración ante el juez que Cuesta le ordenaba ingresar en su cuenta personal entre 1.000 y 4.000 euros cada dos o tres meses.
Gálvez se ha pronunciado en estos términos en su declaración, en calidad de testigo, en el juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, encargado de investigar un agujero económico en la gestión de la depuradora de Pinedo, dentro del conocido como 'caso Emarsa'.
En concreto, Gálvez ha detallado que tanto ella como José Villalba, ordenanza de Emarsa, se encargaban de hacer distintos ingresos en metálico en una cuenta personal de Cuesta, "y no de Emarsa", ha puntualizado. En cuanto a las cantidades, expone que no ingresaba menos de 1.000 euros y más de 4.000 euros tampoco. Respecto a la periodicidad, manifiesta que sería cada dos o tres meses, y ha agregado que desconoce la "procedencia" del dinero.
La secretaria ha indicado que tenía conocimiento de que Villalba también efectuaba ingresos porque lo vió ella misma: "Villalba era el ordenanza y una de sus funciones era hacer viajes, y a veces me daba el sobre a mí y Esteban me decía que lo llevara a Villalba", ha recordado.
Por otro lado, preguntada por la relación que mantenía con el entonces presidente de Emarsa, Enrique Crespo, ha comentado que no trataba directamente con él, pero ha explicado que en ocasiones le llamaba su secretaria de alcaldía --también era primer edil de Manises-- para que fuera a recoger "sobres", que contenían tickets de restaurantes y de bares.
Estos sobres, tras recogerlos, se los entregaba Gálvez a Cuesta, y a los días, el jefe de Contabilidad de la entidad, Santos Peral, le daba otros sobres cerrados para que los llevara a la alcaldía de Manises. Ha indicado que ella siempre entregaba los sobres que le daba Santos "a la secretaria", y ha agregado que sabía que transportaba dinero porque "sonaban monedas", con lo que decidió abrirlos.
Gálvez ha asegurado que esto ocurría aproximadamente una vez cada dos meses, a lo largo de un año. En cuanto a las cantidades que entregaba en el Ayuntamiento de Manises, ha indicado que no llegaban a los 150 euros, pero tampoco sobrepasaban los 300.
"EN BOCA CERRADA NO ENTRAN MOSCAS"
Por otro lado, Gálvez ha explicado que Cuesta recibía visitas "sin tenerlas previstas", y entre ellas ha citado a un amigo de éste, detective, quien se presentó en las dependencias de Emarsa "sin cita". Este hombre, según ha dicho, le mandó un whatsapp "muy extraño" en el que señalaba "en boca cerrada no entran moscas". Y luego le comentó que se había equivocado de persona.
Gálvez ha afirmado que este hombre tenía su teléfono porque le tuvo que llamar en un par de ocasiones para concertarle una cita con Cuesta, y ha concretado que recibió este whatsapp después de trabajar en la depuradora, "hará un año y medio, creo", ha aseverado.
"CRESPO, CAMPS, JC GIMENO"
Por otra parte, a Gálvez se le ha mostrado durante su declaración una anotación en una agenda del año 2004, en la que se puede leer: 'Reunión Crespo, Camps, JC Gimeno', y al respecto ha indicado que ella realizó este escrito, tal y como se lo dictó Cuesta.
Preguntada, en este sentido, si cuando anota "Camps" se le dice que se trata de Francisco Camps o de otra persona apellidada Camps, ha manifestado que no lo puede recordar. Por otro lado, en concreto sobre Francisco Camps, ha indicado que la mujer de Cuesta, Cristina Segarra, tenía una relación "íntima" con la familia Camps, "porque cuidaba a los niños del señor Camps", ha dicho. Pero no ha podido concretar la relación entre Camps y Cuesta.
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