Hostigados por Emarsa y Nóos, sin dinero y aislados, pierden fuelle frente a la oposición
VALENCIA. La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, acumula 22 años portando la vara de mando del consistorio. Su inteligencia, capacidad política y estratégica, y la explotación de los puntos fuertes de su gestión, le han llevado a ostentar una hegemonía en el 'Cap i Casal' durante más de dos décadas, lo que la ha erigido como uno de los referentes del PP en España.
Sin embargo, tanto la alcaldesa como su equipo -cuya composición ha mantenido en su esencia durante varias legislaturas- atraviesan sus horas más bajas.
Hostigados por los casos Emarsa y Nóos, sin dinero para inversiones, proyectos paralizados o retrasados y notablemente aislados dentro del entramado del partido y Presidencia de la Generalitat, los 'pesos pesados' del Ayuntamiento de Valencia empiezan a acusar el desgaste tras tantos años de gobierno.
Días atrás, se hizo público que el juez incorporó a la causa de Emarsa un listado de regalos navideños procedentes de la empresa pública de aguas residuales a un centenar de dirigentes políticos, entre los que se encontraban la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el entonces presidente de la Generalitat Francisco Camps.
Si el caso Emarsa, referente al ‘agujero' de al menos 17 millones de euros en la empresa metropolitana de aguas residuales, ya ha puesto en entredicho a miembros del equipo de Rita Barberá y a la propia alcaldesa, la relación con el Instituto Nóos que presidía Iñaki Urdangarin apunta a alcanzar mayores cotas de desgaste para los gobernantes del Ayuntamiento de Valencia.
Las últimas informaciones procedentes de la declaración de Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarin, así como varios correos electrónicos hechos públicos, han tensado la cuerda acerca de la postura que hasta ahora ha mantenido la alcaldesa Rita Barberá y su vicealcalde, Alfonso Grau, en este caso.
COYUNTURA DIFÍCIL PARA LA ALCALDESA
Los casos de presunta corrupción que salpican al consistorio no son los únicos problemas para Rita Barberá y su entorno. La gestión en este inicio de legislatura está resultando complicada por las limitaciones económicas, agravadas por unas previsiones de cara al futuro nada halagüeñas. La falta de capacidad para invertir deja poco margen para el lucimiento de la alcaldesa, quien ha tenido que aceptar, por ejemplo, que no habrá túnel pasante de ferrocarril para Valencia. Proyectos como el relanzamiento de la dársena del puerto o el Parque Central están avanzando de manera testimonial, lo que evidencia que los problemas económicos son un lastre para el gobierno municipal.
Por otro lado, la alcaldesa ya no dispone de la influencia en Presidencia de la Generalitat que poseía en la etapa de Francisco Camps. La relación con Alberto Fabra es más bien fría y, dada la situación actual, no contribuye a muchas alegrías para el consistorio.
El desgaste del gobierno municipal también se ha reflejado en los sondeos que maneja el grupo socialista. Según sus encuestas, el PP perdería siete concejales y con ello la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Valencia. Por su parte, el PSPV, Compromís y Esquerra Unida, lograrían pequeñas subidas y se produciría la entrada de UPyD. Si bien desde el consistorio restan credibilidad a estos estudios "cocinados" -subrayan- desde Blanquerías, tampoco se ha hecho público hasta ahora ningún sondeo desde el PP.
Diversas fuentes 'populares' han transmitido en los últimos meses que la alcaldesa de Valencia está "cansada". Sin embargo, desde el consistorio recalcan que Barberá ya mostró tiempo atrás su intención de volver a presentarse en las elecciones de 2015. Es más, puntualizan que la alcaldesa ha vuelto al trabajo "más pronto" de lo esperado tras el fallecimiento de su madre, que se produjo recientemente tras una larga enfermedad.
AHORA LE VIENE ENCIMA EL COLAPSO DE LA ZONA DE VALENCIA SUR, PUERTO, LA FE, MERCAVALENCIA, Y ACCESOS POR LOS TRES MILLONES DE VISITANTES AL DESASTRE DE ACCESOS IKEA-ALFAR PARC. VALENCIA SUR
En no llega a medio siglo, la conducta de los valencianos ha pasado de ser altamente honrosa a ser de pena. Así, mientras los valencianos anteriores tenían la fama de asumir su conducta, ahora nadie asume nada. Quedando claro en ese no asumir nada, nada de lo ocurrido tiene autoría humana, y de tenerla es cosa del demonio. Y posiblemente sea verdad que todo lo negativo que le ha ocurrido a Valencia sean cosas del demonio, pero no del que se dice lleva rabo y cuernos, del demonio con Na y Don. Con un demonio amiguete de los políticos de la tierra que arruina los bancos valencianos y desaparece la huerta y el Tribunal de las Aguas; y también anula el templo del comercio valenciano, anula nuestra sagrada Lonja. Demonio que anula las tradiciones valencianas del agua y del fuego y en su lugar pone folklores contra natura de los valencianos. En valencia nos gobiernan los demonios, pues los humanos no son capaces de hacerle tanto daño. So. Andrés Castellano Martí.
Pues estará en hora bajas, pero para Génova sigue siendo el principal referente en la Comunidad Valenciana...
Pues estará en hora bajas, pero para Génova sigue siendo el principal referente en la Comunidad Valenciana...
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