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MODIFICA SUS ESTATUTOS PARA DESVINCULARSE DE BANCAJA
La institución que gestiona la obra social y cultural en Castellón se desvincula formalmente de Bancaja y le reclama 20 millones de euros para forzar una negociación que, al menos, le permita mantener el statu quo

MADRID (JOAQUIM CLEMENTE). La Fundación Caja Castellón ha dado un paso estratégico en su intención de mantener la independencia de que ha disfrutado desde que la antigua caja de ahorros de La Plana se fusionara con Caja Valencia y entre ambas alumbraran Bancaja. La entidad que ha gestionado la obra social y cultural de Bancaja en Castellón durante todo este tiempo acordó el año pasado modificar sus estatutos para, por una parte, blindarse ante los cambios que estaban a punto de producirse con la creación de la nueva Fundación Bancaja, y por otra establecer una posición de fuerza en una negociación que le permita seguir obteniendo la financiación para su funcionamiento ordinario. 

Según fuentes vinculadas a la fundación consultadas por ValenciaPlaza.com, la modificación estatutaria aprobada en la Fundación Caja Castellón -entidad que mantiene su propiedad personalidad jurídica al margen de Bancaja- tiene dos puntos esenciales, la supresión de la mención expresa a la vinculación con la ya extinta caja de ahorros y por otra la creación de un patronato propio de nueva factura, que incluye un punto en el que se especifica que no podrán formar parte de él antiguos presidentes de la fundación.

Este último punto entronca directametne con una de las personas clave en esta operación, Antonio Tirado. El exvicepresidente de Bancaja y antiguo presidente de Caja Castellón, logró en su momento mantener la fundación como un órgano independiente, a diferencia de lo que ocurrió con Sagunto y Segorbe, que funcionan como comisiones territoriales de la Fundación Bancaja. Eso sí, en el acuerdo se contemplaba de forma explícita que la financiación de la Fundación Caja Castellón debía proveerla la caja de ahorros.

Este statu quo es el que, al menos, quiere garantizarse la fundación castellonese en pleno proceso de conversión de Bancaja en una fundación de carácter especial. La repentina obligación de disolverse que se impuso con la aprobación por parte del Gobierno de una nueva ley de cajas, pilló a pie cambiado al núcleo castellonense de la caja, liderado por Tirado, que había solicitado anteriormente que en el proceso se mantuviese la independencia de la Fundación Caja Castellón.

En el nuevo proceso abierto, en el que la Generalitat ha tomado el control y ha nombrado a una gestora que no tiene representación territorial, en la entidad de La Plana se ha optado por una medida defensiva: desvinculación de Bancaja y reclamación de los 20 millones de euros que aportaron en el momento de la constitución de Bancaja.

En el proceso de modificación de estatutos han participado la Diputación de Castellón, cuyo presidente Javier Moliner, ocupará la presidencia al menos hasta que se constituya el nuevo patronato, el alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, y el rector de la Universitat Jaume I de Castelló, Vicent Climent, además de Tirado. El veterano consejero de Bancaja dejará de ocupar un puesto en patronato una vez se constituya el nuevo.

MEDIDA DE PRESIÓN

Aunque desde la Generalitat Valenciana no se veía como una medida oportuna dividir los esfuerzo de la fundación que surja de la antigua Bancaja, las fuentes consultadas por este periódico apuntan a que no se pondrá impedimento si se alcanza un acuerdo de financiación de la Fundación Caja Castellón con la nueva Fundación Bancaja.  

La clave estriba, por tanto, en que las dos organizaciones alcancen un acuerdo que difícilmente pasará porque Bancaja le devuelva a la Fundación Caja Castellón los 20 millones de euros sino más posiblemente en que firmen un nuevo acuerdo de financiación regular, como la que se venía manteniendo hasta ahora, y al mismo tiempo se de entrada en el futuro patronato de la Fundación Bancaja -que al fin y al cabo es la que gestionará este dinero- de una cuota territorial por Castellón.