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MADRID. Juan Antonio Alcaraz, uno de los cuatro directores generales adjuntos de La Caixa, será el nuevo hombre fuerte en Banco de Valencia en la etapa que se abrirá oficialmente el próximo 14 de marzo cuando se celebre la junta general de accionistas que formalizará el desembarco de la entidad catalana en el capital de la histórica entidad financiera valenciana. Alcaraz estará acompañado en el consejo por otros ocho consejeros, cinco de los cuales tendrán carácter dominical, es decir, representarán al accionista mayoritario, Caixabank, y los otros tres serán independientes.
Entre estos tres está el presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, y el presidente de Feria Valencia, Alberto Catalá, el único representante de la clase empresarial valenciana que entra en el consejo de administración. El tercer independiente será Lluís Badia Almirall, exdirectivo de Banco Urquijo, fundador de Beta Capital y actualmente consejero de Indo.
Esta es la propuesta que se votará en una junta de accionistas convocada aún por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), propietario del 99% de las acciones de la entidad que serán transferiadas posiblemente el próximo 25 de febrero a Caixabank por el simbólico precio de un euro. Los cuatro administradores provisionales, incluido el actual director general Juan Antonio Iturriaga y el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata, cesarán en sus cargos.
La Caixa ha optado por nombrar un primer consejo del banco en el que no están los dos hombres fuertes de la entidad catana, el presidente Isidro Fainé y el consejero delegado, José Maria Nin. Pero sí ha optado por colocar al frente del negocio del banco a dos personas de la cúpula del banco: el propio Alcaraz y Marcelino Armenter, también director general adjunto.
ALCARAZ, UN EXSABADELL... Y EXASTROC
Alcaraz es un viejo conocido en Valencia. Aunque su paso fue relativamente fugaz, el actual director general de La Caixa fue durante un breve periodo de tiempo consejero delegado de Astroc, la inmobiliaria de Enrique Bañuelos. El empresario valenciano, que por entonces controlaba el 5% del capital de Banco Sabadell, le fichó del banco que preside Josep Oliu, donde también ocupaba una dirección general, para tratar de salvar la situación de la polémica promotora inmobiliaria cuando su estrella comenzaba a apagarse.
Tras la crisis de la inmobiliaria, Alcaraz, ahora con 50 años, salió de Astroc y al poco tiempo fue repescado por La Caixa. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, tiene una larga experiencia financiera. Además de director general adjunto de Sabadell, fue director territorial en Catalunya de Banco Santander y en Aragón con Banco Central Hispanoamericano, además de subdirector general de Banco Central Hispano.
Junto a Alcaraz y a Armenter, el tercer peso pesado en el nuevo consejo será Francesc Xavier Coll Escursell, director ejecutivo de recursos humanos, elemento clave para la reestructuración de la plantilla.
El resto de representantes que nombrará La Caixa en el consejo son Javier Ceferino Garcia-Lluís Valencia, responsable de banca transaccional, Bibiano Manuel Martínez Perales, director territorial de Comunitat Valenciana y Murcia, y Antoni Vila Bertran, directivo que ha ocupado varios puestos de responsabilidad en la entidad. En el consejo de administración que se propone no hay ninguna mujer.
CATALÀ, UN GUIÑO A LA ALCALDESA DE VALENCIA
El nombramiento de Alberto Català como consejero independiente de Banco de Valencia -el banco, pese a que no tendrá capital flotante sigue cotizando en bolsa y debe, por tanto cumplir los códigos de buen gobierno que obligan a que el consejo tenga representantes que no estén vinculados a los accionistas- es el único guiño que lanza La Caixa al mundo económico local. 
En círculos financieros se apuntaba este martes a última hora que la decisión de optar por el empresario textil, que no atraviesa un momento especialmetne feliz y ha sido discutido en su puesto en Feria Valencia, hay que leerla en clave política, por la estrecha relación que une a Catalá con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la única política valenciana con la que formalmente se ha reunido la cúpula de La Caixa desde que anunció la compra de Banco de Valencia.
Los valencianos tenemos fama de dóciles, e incluso de bobos, pero eso es la población normal en su honradez, pues aquellos que se dedican a la política tenían fama de bordes, y se ha demostrado que si lo son. La demostración la tenemos en la política de enfrentamiento de la población valenciana contra la catalana, cosa promovida por los políticos valencianos, los que nos gobernaron socialistas y estos que se llaman de derechas, cuando en realidad todo era un engaño pues a espaldas de los intereses valencianos han desbancado la economía valencianas y se la han regalado a los catalanes. Mayor engaño es imposible que se pueda urdir, y ese engaño lo han urdido los políticos valencianos. Los valencianos hemos sido vendidos a los intereses ajenos, y al día de hoy ya no contamos para nada en este nuestro entorno; y quien diga lo contrario sigue engañándonos, sigue desbancando la economía valenciana. Y así se diga lo contrario la única cera es la que arde, y los políticos valencianos han parado las tierras valencianas. Cosa que nos costará la identidad valenciana. Cansalà de políticos valencianos. So. Andrés Castellano Martí.
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