Un año después de entrar en vigor la nueva ley, De Guindos pide tiempo para ver los cambios y cuestiona el hecho de no haberla aplicado antes
MADRID. La reforma laboral ha cumplido este lunes su primer año de vigencia entre críticas por la gran destrucción de empleo que se ha originado en la economía española. El ministro de Economía, Luis De Guindos, ha pedido en el primer aniversario de esta medida "tiempo" para ver los frutos de estos cambios, además de opinar que, si hubiera entrado antes en vigor, podría haber evitado la destrucción de empleo.
Pero la verdad es que 2013, de momento, no da señales de creaciones de empleo, sino más bien de destrucción. Y es que numerosas grandes empresas se encuentran en plena negociación de Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) o en su defecto a la espera de ejecutarlo. Son numerosos los sectores afectados por esta medida, que ha facilitado el despido de miles de trabajadores.
La eliminación de la autorización administrativa anteriormente exigida para poder realizar despidos colectivos, suspender contratos o reducir jornadas por parte del empresario quedó eliminada. La nueva regulación tan solo mantiene la necesidad de realizar un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores pero la última decisión sigue siendo del empresario y si no se está de acuerdo, los trabajadores deben de impugnarla por vía judicial.
2013, A LA ESPERA DE CONSUMAR LOS ERE
Los trabajadores de entidades bancarias han sido uno de los grandes perjudicados por el sistema. Bankia llegó a un acuerdo con los sindicatos para aprobar un ERE que afectará a 4.500 empleados, unos 400 menos de los que estaban previstos inicialmente. Los despidos en Banco Valencia afectarán a 795 empleados, de los cuales 231 serán por prejubilaciones a partir de los 53 años y el resto, bajas indemnizadas. Novagalicia tiene 2.250 salidas previstas y aún sigue sin conocerse la propuesta de Caja 3, el grupo de CAI, Caja Círculo y Caja Badajoz, que en principio pretende aligerar su plantilla en unos 592 empleados. Una situación similar se vive en BMN, que dará de baja a 863 trabajadores y en Caja España-Duero penden de un hilo 1.500 empleos. Por otro lado, CAM- Sabadell despedirá a 635 empleados para finalizar su integración.
La aerolínea Iberia está siendo otro de los ERE más sonados con 4.500 despidos en el que aún no se ha llegado a un acuerdo con los sindicatos. También la dirección de Vodafone España negocia el dejar sin empleo a 900 trabajadores. Radio Televisión Valenciana ya ha notificado el despido de un total de 843 trabajadores para 2013, que se suma a los ya acometidos por la entidad. También Radio Televisión Madrid aprobó el plan de reestructuación definitivo en el que se prescindirá de 860 personas.
Empresas relacionadas con la construcción también se han acogido a la posibilidad de realizar este proceso. La decisión tomada por Comsa, empresa constructura del grupo Comsa Emte, ha afectado finalmente a 134 empleados. También Cemex comunicó un posible despido colectivo de 156 empleados que será la continuación del ajuste de plantilla que la cementera puso en marcha a finales del pasado año.
Los ERE afectarán a prácticamente todos los sectores. Así, Suzuki cerrará su planta en Gijón (Asturias) con 200 empleados, al igual que Roca, que si clausurase su factoría en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) supondría el despido de 228 trabajadores, a pesar de que, de momento, se encuentra paralizado.
CON EL PASO DE LOS MESES, MÁS FLEXIBILIDAD
"Se verá a medida que vayan pasando los meses que la mayor flexibilidad, que la moderación que se ha introducido en el comportamiento de los distintos agentes, es positiva, y va a ser una ayuda importante para la recuperación del sector económico y el empleo en España" explicó De Guindos en una reunión del Eurogrupo.
El Gobierno español aprobó el 10 de febrero de 2012 la reforma laboral que incluye, entre otras, medidas como la reducción de la indemnización por despido improcedente en los contratos indefinidos de 45 a 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades frente a las 42 anteriores.
Igualmente se estableció que el despido objetivo (permite a las empresas despidos por causas económicas, organizativas, técnicas o de producción con una indemnización de 20 días por año trabajado) podrá aplicarse cuando la compañía tenga una caída de ingresos durante tres trimestres consecutivos.
En términos de paro registrado (antiguo Inem), en el último año el desempleo se ha incrementado en más de 380.000 personas (+8,3%), hasta situar el total de parados en 4,98 millones, récord del registro. En este tiempo, la Seguridad Social ha perdido casi 779.000 afiliados (-4,6%), lo que ha situado el total de ocupados (16,1 millones) en niveles de hace una década.
Aunque no coincide exactamente con el periodo de vigencia de la reforma, que no entró en vigor hasta mediados de febrero, la Encuesta de Población Activa (EPA), que también sirve para medir el paro y de hecho es la que vale a efectos de la UE, refleja que España cerró 2012 al borde de los seis millones de parados, tras sumar casi 700.000 desempleados en el año, con una tasa de desempleo del 26%.
La EPA, de cuya elaboración se encarga el Instituto Nacional de Estadística (INE), constata además que en 2012 se destruyeron 850.500 empleos, el segundo peor dato anual desde que estalló la crisis. Las familias con todos sus miembros en paro subieron un 16% en 2012 y la tasa de paro juvenil escaló hasta el 55%.
AUMENTAN EN 2012 UN 105,8% LOS ERE POR CAUSAS ECONÓMICAS
El número de trabajadores afectados por ERE autorizados por las autoridades laborales o comunicados a las mismas aumentó un 45,8% (con la reforma ya no es necesario) en los once primeros meses de 2012 en comparación con el mismo periodo de 2011.
En concreto, un total de 406.810 trabajadores se vieron afectados por un ERE hasta noviembre del año pasado, en contraste con los 278.999 trabajadores que estuvieron implicados en una regulación de empleo durante los once primeros meses de 2011, según los últimos datos que constan en el Boletín de Estadísticas Laborales del Ministerio de Empleo.
Los ERE en los que se alegaron causas económicas (problemas de tesorería o financiación, restricción de contratos, quiebra, deudas o suspensión de pagos, baja productividad o aplicación de medidas económicas) se dispararon un 105,8% en los once primeros meses en relación al mismo periodo de 2011, hasta sumar 21.857 expedientes, casi el 73% del total de ERE registrados en el periodo.
Por causas técnicas se autorizaron 268 expedientes hasta noviembre, un 28,3% menos que en el mismo periodo de 2011, mientras que por causas organizativas o de producción se registraron 7.433 expedientes, con un crecimiento interanual del 15,3%. Por fuerza mayor hubo 325 ERE, un 45,1% menos que en los once primeros meses de 2011.
La reforma laboral parte de varios errores de base: El primero y más importante es que sólo puede ayudar a las empresas exportadoras, perjudicando seriamente a las que tienen el grueso de su negocio dentro del estado. El redactor de la norma demostró incompetencia máxima al separar los conceptos de trabajador y consumidor. Desafortunadamente para la cúpula empresarial española no se pueden tener trabajadores en condiciones laborales penosas y con gran incertidumbre sobre su futuro y a la vez mantener el consumo. Y si el consumo disminuye al empresario no le queda otra que ejecutar eres para intentar evitar pérdidas, con lo que la bola de nieve no hace más que aumentar hasta posiblemente aplastar todo el sistema productivo español, excepto el netamente exportador. Se está demostrando que la búsqueda de la competitividad no puede hacerse más que con medios propios de las empresas, ya que la normas universales aumentan la competitividad a costa de reducir el consumo, con lo que los márgenes tienden a desparecer. Ser competitivo a costa de no tener opción de vender tus productos es muy mal negocio. La competitividad se tiene que buscar en la innovación y excelencia, no en el precio a costa del salario de los trabajadores.
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