VALENCIA. La nueva empresa que ha de heredar los activos de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) ya tiene tierra bajo sus pies. El pasado lunes 28 de enero se constituyó formalmente la nueva sociedad Radiotelevisión Valenciana, resultado del cambio de denominación de Televisió Valenciana (TVV), y la fusión por absorción de Ràdio Autonómica Valenciana (RAV), que se disuelve sin liquidación.
El hasta ahora director de la televisión, Luís Redondo, asume el cargo de administrador único de la nueva sociedad, que incorpora los activos de la radio a los que ya tenía como televisión. La deuda y el resto de cargas se concentrarán en la antigua matriz, el ente RTVV, para su liquidación.
Según recoge el Boletín Oficial de Estado (BOE), en la edición de este viernes, tanto los accionistas únicos de las sociedades (Luís Redondo por TVV y Nuria Romeral por RAV) y los acreedores pueden solicitar el texto íntegro de la fusión. Además, estos últimos tiene un mes para oponerse a la fusión, acogiéndose al artículo 44 de la Ley de Modificaciones Estructurales de las Sociedades Mercantiles (LMESM).
EFECTOS DEL CAMBIO
La medida no tiene efectos significativos para los trabajadores, según las fuentes jurídicas consultados, sometidos desde agosto de 2012 a un expediente de regulación de empleo (ERE) que comenzó a aplicarse a finales de noviembre y comenzará a ejecutarse la próxima semana en la televisión tras la salida el pasado día 31 de enero de los 26 empleados que se acogieron voluntariamente al mismo.
Sin embargo, esta medida, gestionada por el despacho Garrigues bajo la coordinación del director general del ente, Alejandro Reig, es un paso fundamental para la puesta en marcha de la nueva empresa, ya que significa, a efectos reales, su refundación. Aunque el proceso de liquidación de la antigua RTVV seguirá su proceso de forma paralela, la nueva empresa permite partir de cero al consejo de administración propuesto por Les Corts Valencianes a finales de septiembre.
En las próximas fechas, el Consell designará oficialmente a los consejeros y a la directora general, Rosa Vidal, que esperaban hasta ahora en sus antiguas ocupaciones. Se cierran así algunos de los cabos sueltos de este proceso que debía haberse completado antes de fin de 2012.
EL TRABAJO POR HACER
Con la empresa en marcha y dotada de un equipo directivo, la Generalitat ya tiene con quién firmar el Contrato Programa que fijará la financiación pública de la empresa. Aunque el Consell debía haberlo presentado en octubre de 2012 (como establece la disposición transitoria tercera de la Ley 3/2012, de 20 de julio del Estatuto de Radio Televisión Valenciana), la inexistencia legal de una de las dos parte hacía estéril el documento.
Este documento también ha de recoger la externalización de servicios y la venta de franjas horarias, de cuya gestión no tendrá preocuparse la Administración, ya que será responsabilidad de sus beneficiarios.
En todo caso, una vez aprobadas las cuentas del próximo año (el pasado 20 de diciembre), la Administración valenciana prevé destinar en 2013 a RTVV 86 millones de euros, pero a esta cantidad no irá íntegra al Contrato Programa porque se deberán restar diversos gastos, como los inherentes a la puesta en marcha de la nueva sociedad.
PROCESO DE PRIVATIZACIÓN
A lo que sí tendrá que dar respuesta es a la orientación estratégica de la nueva cadena: el porcentaje de contenidos en valenciano y castellano, qué canal de TVV se suprime y cuándo de ejecuta su eliminación, cuáles son las franjas privatizables y los contenido que definitivamente se consideren de interés público y que serán financiados con dinero público.
El nuevo equipo no tendrá tiempo que perder, ya que buena parte de su personal dejará definitivamente la empresa el 31 de julio, como se les ha notificado, por lo que sus puestos deben ser suplidos, en el caso del personal de los departamentos de servicios técnicos, programas o publicidad.
En las próximas semanas deben empezar a convocarse los concursos públicos para la externalización que, según fuentes de la Generalitat, ya se encuentran en proceso de redacción para poder ser hechos públicos cuanto antes. El contacto entre las empresas y la Administración es precisamente la especialidad de la futura directora general, Rosa Vidal, directora del área Derecho Público del bufete Broseta Abogados.
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