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MADRID. "No hacemos inversiones patrióticas". Así de rotundo se mostró el presidente del Banco Popular, Ángel Ron, sobre las perspectivas de obtener beneficios de su inversión en la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). Ron manifestó que esta opción "no se encuentra en los manuales de riesgo" y esperan recuperarlo, pero no a corto plazo ya que  la sociedad cuenta con 15 años de vida, aunque sí que tienen una visión positiva.

El presidente del Banco Popular, que ha presentando este viernes los resultados del cuarto trimestre de 2012, afirmó que la entidad espera obtener un beneficio de 500 millones de euros en 2013 y 1.400 millones en 2014, a pesar de las pérdidas de 2.461 millones en 2012 por dotación a provisiones para sanear el ladrillo.

Ron precisó que si el banco no hubiera tenido que hacer frente a las provisiones de los dos reales decretos de Luis de Guindos, habría ganado 520 millones de euros, y se mostró convencido de que la entidad volverá a obtener beneficios en el primer trimestre de 2013.

No obstante, recordó  en reiteradas ocasiones, que la entidad ha destinado a proviones en un año lo que debería haber hecho en dos, un hecho que le ha ocasionado pérdidas.

CENTRADOS EN SU CRECIMIENTO ORGÁNICO A CORTO PLAZO

Respecto a la posibilidad de compras de entidades nacionalizadas, Ron cree que el Banco Popular está contribuyendo de forma relevante a la reestructuración del sector a través de la ampliación de capital, de la integración del Banco Pastor sin ayudas públicas, con la contribución al Fondo de Garantía de Depósitos y con el capital del Sareb. "Estamos enfocados al crecimiento, pero a largo plazo".

Respecto a su interés por Catalunya Banc, apuntó a que no se descarta, pero para que la entidad pudiera generales algún interés tendría que cumplir unos requisitos concretos respecto a la cobertura de los riesgos, la pérdida esperada, las pérdidas contables y las ventajas de capital. Además, apuntó que actualmente tienen prioridad absoluta en el crecimiento orgánico y de bajo riesgo.

Respecto a las perspectivas para 2013, Ron manifestaba positivismo pero con prudencia. "Empezamos a tener buenas noticias que adelantan que el país se va a recuperar". Ante la pregunta sobre la situación política convulsa que está viviendo España, cree que la estabilidad política es fundamental y hay que esclarecer hasta donde llegan los hechos. "Lo importante es que los asuntos se cierren cuanto antes, lo que necesitamos son certezas". No obstante, ha mencionado que hasta el momento sólo se sabe la información de una de la partes, y habrá que esperar.

 LA GUERRA EN EL DEPÓSITO "PIERDE EL SENTIDO"

Sobre el levantamiento del veto a las posiciones cortas, apuntó a que no se encuentra en contra, pero cree que no hay simetría en la transparencia. "No tengo seguridad absoluta en que estemos conociendo la mecánica, debería haber transparencia absoluta". Por otro lado, respecto a limitación de los intereses de los depósitos al 2% hizo hincapié a que más que una recomendación es una preocupación compartida. "En el momento en que España está recuperando el crédito en exterior, una guerra en el depósito pierde sentido". Según explicó, ellos se encuentran en una posición "confortable" y han mejorado cuota de mercado. Para Ron, una reducción en los costes de financiación es buena para el país porque a mayores márgenes mayores beneficios, y por lo tanto mayor capacidad para dar crédito.

Respecto a la vuelta del crédito para las familias, el presidente de la entidad mencionó una demanda "que no se puede atender" porque hay una parte alta del mercado que no presta y hay una gran cantidad de demanda que no es solvente. "Es una pescadilla que se muerde la cola". El presidente de la entidad apuntó a que, una vez favorecida la situación de liquidez por el acceso a los mercados, habrá más crédito, no en el corto plazo pero si a largo porque los bancos estarán saneados y la demanda será más solvente.

PREVISIONES PARA CUBRIR CUALQUIER ESCENARIO ADVERSO

La morosidad del Banco Popular escaló al 8,98 % en 2012, frente al 5,99 % de un año antes, aunque la cobertura para insolvencias mejoró hasta el 73,65 % respecto al 55,75 % de 2011.

La entidad, que incorporó a sus cuentas al Banco Pastor en 2012, cerró el ejercicio con una cartera de créditos a la clientela de 117.298 millones de euros, el 18,6 % más que en 2011, en tanto que los depósitos se elevaron el 16,4 % gracias, en parte, a la incorporación del Pastor.

Según explicaron, el cuarto trimestre de 2012 marcó "un hito" en la historia de la entidad, tras finalizar con éxito una ampliación de capital de 2.500 millones de euros y realizar "unos saneamientos masivos" que le permitirán mantener el mayor nivel de cobertura de los bancos con los que se compara.

En cuanto a los márgenes de la cuenta de resultados, el de intereses creció el 30,3 % y alcanzó los 2.718 millones de euros, en tanto que el bruto se elevó el 26,1 %, hasta 3.777 millones, en parte por el incremento del 15,8 % registrado por las comisiones.

El margen de explotación creció el 23,9 % y se situó en 2.016 millones, una vez descontados los costes derivados de la integración del Banco Pastor, que crecieron el 27 %.

En 2012, el banco logró un "elevado" nivel de resultados extraordinarios, que sumaron 432 millones de euros, 195 millones en plusvalías y otros 282 millones en recuperación de fallidos, lo que superó las expectativas que el grupo tenía para el ejercicio.

El Banco Popular explica que afrontó durante los últimos meses un proceso de recapitalización y fortalecimiento de balance mediante una ampliación de capital por valor de 2.500 millones de euros, lo que le permite cubrir anticipadamente con provisiones cualquier escenario económico adverso para 2013 y 2014 sin ayudas públicas.