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MADRID. La dirección de Iberia tiene claro que aplicará la reforma laboral sólo a los pilotos si consigue alcanzar acuerdos sobre los ajustes en su Plan de Transformación con el resto de sindicatos antes de que venza el plazo negociador acordado en el tribunal de arbitraje SIMA, lo que sucederá mañana 31 de enero, según ha sabido este diario de fuentes de la compañía.

Estas afirmaciones se producen dado el clima de ruptura en los contactos mantenidos entre la sección sindical del Sepla en Iberia, que encabeza, Justo Peral, y la dirección de aerolínea presidida por Antonio Vázquez, durante los últimos días.

Las cosas tampoco van mejor con el resto de sindicatos, UGT y CC.OO. sobre todo, aunque hay más, que representan al 93% de la plantilla de Iberia, y que recibieron de buen grado la rebaja de despidos de 4.500 a 3.836 a primeros de enero con la alternativa de hacer EREs temporales de empleo.

No obstante, lo que más agradó a estas centrales fue la posibilidad abierta por la dirección de prorrogar otra vez un ERE que lleva vigente desde 2001 con prejubilaciones desde los 58 años, ya que según sus cálculos podrían acogerse al mismo más de 3.000 trabajadores, aunque Iberia tiene la potestad de poder modificar las condiciones pactadas hace años para este programa de prejubilaciones.

SALARIOS

El punto sobre el que hasta hoy siguen sin acercarse posiciones es sobre la rebaja salarial que las centrales aceptarían, que Iberia situó en su última propuesta en un 18% para la plantilla de tierra, un 23% para los pilotos y un 28% para los TCP´s (Tripulantes de cabina de pasajeros).

Precisamente, este diario, ha sabido de fuentes del entorno del Sepla, que los pilotos han hecho llegar su propuesta de rebaja salarial al ministerio de Fomento y a los consejeros de Iberia en la matriz IAG (Cesáreo Alierta, José Pedro Pérez Llorca, José Manuel Fernández Norniella y Manuel Lagares, además del presidente Antonio Vázquez y el consejero delegado, Rafael Sánchez Lozano), ya que consideran que la dirección no está entendiendo sus mensajes en este sentido.

Y su propuesta de rebaja salarial como punto de partida para una negociación, según estas fuentes, estaría en torno al 15% de su masa salarial. No obstante, el sindicato de pilotos dice que podría ser incluso mayor si la dirección accede a negociar algunos aspectos del recorte previsto de producción con los que ellos no están de acuerdo.

En este mismo sentido, tanto los sindicatos de tierra como los de vuelo manifestaron ayer su rechazo a un posible plan de IAG para traspasar vuelos de corto y medio radio de Iberia y British Airways a la filial Vueling, que publicaba la prensa británica, asunto que ha estado a punto de acabar con el proceso negociador antes de tiempo, lo que todavía no sería descartable.

¿VUELING PARA CORTO Y MEDIO RADIO?

Según esta información, que Iberia ni ha comentado, IAG, la holding resultante de la fusión podría estar planeando ceder gran parte de sus vuelos europeos a la aerolínea catalana Vueling, informaba "Financial Times". Iberia, que lanzó una oferta una OPA por el 54% de la compañía aérea por 113 millones de euros el pasado mes de noviembre, se estaría planteando junto a su socia británica esta alternativa como medida de ahorro y para competir más directamente con las aerolíneas de bajo coste, como han señalado al rotativo británico fuentes cercanas a la compañía.

Sin embargo, añaden las fuentes tanto en los sindicatos de tierra como de vuelo, estos planteamientos podrían generar tanto a la aerolínea española como a la británica fuertes enfrentamientos con los pilotos con los tripulantes de cabina y con las centrales de tierra, que han mostrado en varias ocasiones su oposición ante la cesión de carga de trabajo, que en definitiva sería un recorte de producción. El Sepla cree que un plan así hasta podría obligar a los pilotos de British a movilizarse.

COSTES LABORALES MÁS BAJOS

La información del diario británico explica que el principal motivo para este plan sería la diferencia salarial entre el personal de Vueling y el de Iberia o British, y que según un estudio de Credit Suisse, los costes laborales en las dos compañías de IAG representan el 34-35% de los gastos operativos, mientras que en Vueling apenas alcanzan el 13%.

Mientras tanto las espadas siguen en alto y todavía puede suceder cualquier cosa antes de que venza el plazo negociador acordado en el tribunal de arbitraje y mediación SIMA entre los sindicatos y la dirección de la aerolínea, cosa que sucederá mañana jueves 31 de enero. Nadie descarta la convocatoria de paros en los próximos días si no se alcanzan acuerdos y desde luego con el Sepla parecen muy difíciles ahora mismo, aunque todavía puede pasar cualquier cosa.

CRÍTICAS DEL GOBIERNO

Por si esto fuera poco, hay previsto un consejo extraordinario de la matriz IAG en Madrid para el viernes 1 de febrero, ya que quedaron bastantes asuntos pendientes en el tormentoso consejo de la pasada semana. En el consejo de IAG, según fuentes próximas al mismo, se está manteniendo un equilibrio entre británicos y españoles, pero los representantes ingleses con el consejero delegado, Willie Walsh a la cabeza, mantienen una posición más dura que los españoles sobre los ajustes que debe realizar Iberia cuanto antes.

Además, los consejeros españoles en IAG también están siendo seguidos muy de cerca por el Gobierno español, en particular por el ministerio de Fomento de Ana Pastor, que además es el regulador del transporte aéreo en España, y está siendo muy crítico con algunos aspectos de los planes de Iberia y de IAG, como los recortes de producción y de rutas con Latinoamérica y hasta con el número de despidos que se piden.

Como ya publico este diario, el Ejecutivo español tiene creada una especie de comisión de seguimiento de la situación de Iberia en la que participan tres ministerios, Fomento, que es el regulador, Economía, por los aspectos comerciales, e Industria, por el turismo. Especialmente Ana Pastor ha sido muy crítica con la dirección de Iberia, hasta el punto que casi está cuestionando el actual proceso de fusión de la aerolínea española con British Airways en el seno de International Airlines Group (AIG).

NECESIDAD DE AJUSTES

Por su parte, la dirección de Iberia sigue manteniendo que se trata de una compañía privada, que tiene que hacer ajustes para sobrevivir, pese a que ahora coyunturalmente el mayor accionista de IAG sea Bankia al haber sido nacionalizada la entidad y estar en manos del Frob, es decir, del Estado.

La empresa ha asegurado en numerosas ocasiones que se está jugando su supervivencia con el plan de y que se ha llegado a esta situación por la crisis económica y la rigidez de los convenios de la compañía, en particular la de los pilotos, lo que la impide competir en condiciones de igualdad con las líneas de bajo coste como Ryanair o Easyjet, entre otras, que no dejan de atacar los mercados de Iberia. Prueba de ello, han sido sus intentos de crear nuevas marcas como fue Clickair, luego fusionada con Vueling o más recientemente Iberia Express.

Iberia rechaza también que nada de lo que está sucediendo tenga que ver con su actual proceso de integración con BA, como se denuncia permanentemente desde los sindicatos.