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MADRID.  El fichaje de Esperanza Aguirre por la firma de asesoramiento y cazatalentos Seeliger y Conde, vuelve a abrir el debate de la presencia masiva de ex políticos y altos cargos en empresas privadas, y sobre las mejores maneras posibles de jubilarlos sin necesidad de que tengan que dedicarse al asesoramiento de empresas y al tráfico de influencias, como viene siendo lo habitual.

Está masiva presencia de políticos en compañías privadas es de las pocas cosas que unen a todos los partidos políticos españoles, al ser defendida desde todos ellos. No hay más que recordar la naturalidad con la que el expresidente de la Generalitat Valenciana, exministro de Trabajo y portavoz del Gobierno y hoy flamante ejecutivo de Telefónica, Eduardo Zaplana, valoró positivamente el cambio de actividad de su compañera de partido, Esperanza Aguirre, hace pocos días.

Estamos otra vez en el debate y la delgada línea roja entre los "ético" y lo "estético" que podría limarse mucho si hubiera reglas claras que no existen en la actualidad o no se cumplen, como es el caso de las incompatibilidades, aseguran todos los analistas consultados.

Nadie pondría en tela de juicio el fichaje de Esperanza Aguirre por una firma de asesoría si dejase su cargo de presidenta del PP de Madrid, algo a lo que no parece hoy por hoy muy dispuesta la ex presidenta de la comunidad de Madrid, añaden las fuentes consultadas.

La primera víctima colateral de Aguirre ha sido Juan José Güemes, que fue responsable de la Sanidad de Madrid, y ha dimitido apresuradamente como consejero de una filial de Capio que hace análisis clínicos en estos momentos, en que el gobierno regional de Ignacio González está poniendo en marcha una decidida política de privatizar determinados aspectos de la gestión sanitaria, y Capio es una de los grupos mejor posicionados para hacerse con una buena cuota de negocio.

Además, es que el paso de nuestros políticos al sector empresarial no es siempre al final de su carrera profesional, van y vuelven según la coyuntura. Habría que recordar en este caso al hoy poderoso ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, que después de haber sido secretario de Estado con Rato en los Gobiernos de Aznar trabajo para Lehman Brothers, siendo su director en España y Portugal hasta el desplome de la firma por la crisis.

Luego fue director de la división financiera de PwC en España y se sentó en los consejos de administración de Endesa y de Banco Mare Nostrum, una de las entidades que han necesitado ayudas públicas, de los que dimitió después de ser nombrado ministro por Rajoy hace ahora algo más de un año.

Este paso al sector privado de nuestros políticos tiene en los propios ex presidentes del Gobierno, Felipe González o José María Aznar, a algunos de sus principales actores, que desde luego no dan ejemplo. El socialista asesora al magnate mexicano Carlos Slim y es consejero independiente de Gas Natural Fenosa. Y José María Aznar está en el consejo de News Corporation, el holding de medios del controvertido Robert Murdoch y en el asesoramiento en Iberoamérica a Endesa.

Pero la lista de políticos en empresas es inabarcable y afecta a la mayoría del sector empresarial y financiero español, de manera que hay que ir por partes.

Empezando por el sector financiero, en el consejo del Banco Santander de Emilio Botín se sientan en estos momentos al menos dos ex ministros del PP como fueron Isabel Tocino y Abel Matutes, otro de UCD, Matías Rodríguez Inciarte y un ex secretario de Estado del PSOE como Guillermo de la Dehesa. Y hasta su fallecimiento estuvo un ex gobernador del Banco de España como Luis Angel Rojo. Y estamos hablando del Santander un banco que cumple todos los protocolos de responsabilidad social corporativa con nota altísima.

En el consejo del BBVA no hay políticos ahora, pero el acceso de su presidente al cargo si fue directamente por la política. Francisco González era un empresario que tenía su propio negocio, pero habría que recordar que fue nombrado presidente de Argentaria por el PP y que luego tras la fusión con BBV y con un poco de juego sucio contra los gestores de la entidad vasca apoyado desde el entonces Gobierno del PP, se hizo con las riendas del banco.

Después, González se ha convertido en un gran defensor de la transparencia y las buenas prácticas, sobre todo a partir de la agresión que vivió por parte de Sacyr en la primera legislatura de Zapatero y que bloqueó el entonces gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, que casualmente había sido nombrado por el PP y era de la cuerda de Rodrigo Rato ya que luego trabajaron juntos en el FMI.

Hablando de Rato, que recientemente acaba de fichar por el consejo asesor de Telefónica en Iberoamérica, habría que recordar que él fue quien designó a la mayor parte de los gestores de empresas públicas que luego se privatizaron como Alierta, primero en Tabacalera y luego en Telefónica, Francisco González en Argentaria, Rodolfo Martín Villa y Manuel Pizarro en Endesa, Alfonso Cortina en Repsol o Xabier de Irala en Iberia.

Luego, tras su breve paso por el FMI y antes de acceder a la presidencia de Caja Madrid, después Bankia, fue director general de la división internacional del banco de Lazard, miembro del consejo asesor internacional del Banco Santander y consejero externo de Criteria, el holding de empresas de La Caixa. Casi nada.

Por seguir con ex ministros del PP y antiguos altos cargos de este grupo político, fichajes importantes han sido los del ex ministro de Interior, Ángel Acebes en el consejo de Iberdrola, donde también se sentaba José Luis Olivas cuando era presidente de Bancaja, del ex ministro de Justicia, José María Michavila en Dragados SPL y T-Solar, del ex ministro Portavoz, Pío Cabanillas en Acciona, del ex ministro Juan Costa que preside Erns&Young España, del ex alcalde de Tres Cantos y ex secretario de Estado de Energia, José Folgado como presidente de Red Eléctrica Española (REE), del ex secretario de Estado de Comercio y Turismo, ex presidente de Ebro y del Consejo Superior de Cámaras, José Manuel Fernández Norniella como consejero de IAG, la matriz de Iberia y British, o del ex secretario de Estado de Hacienda, Ricardo Martínez Rico como consejero de Abengoa, entre otros muchos.

Pero si actualmente hay un ex político que acapare consejos y cargos, ese es Josep Piqué i Camps, que además sigue aspirando a nuevos puestos, ya que hasta hace poco tenía en su punto de mira a Repsol cuando vio que Antonio Brufau se tambaleaba por la expropiación de YPF.

Josep Piqué preside la compañía aérea Vueling, pero también está en EADS, en Constructora San José y en Ezentis y hace poco abandonó la presidencia de Bodaclick. El exministro de Industria y Energía, de Asuntos Exteriores, de Ciencia y Tecnología y Portavoz del Gobierno del PP, es decir, que también acumuló ministerios, es asimismo consejero de Applus Technologies, de Agora Invest, de Plasmia Biotech y según diversas fuentes asesora a Seat, Reparalia, AT Kearney, Spencer Stuart, UPS, ING España y Abertis, además de presidir el Círculo de Economía.

Con los miembros del PSOE sucede lo mismo y no parecen tener reparos en acceder a las empresas. Muy recientemente la ex ministra Elena Salgado ha empezado a trabajar como asesora de Abertis y de Endesa, también el ex ministro Pedro Solbes asesora a Barclays y la misma eléctrica, por cierto presidida por Borja Prado, hijo del viejo amigo del Rey, Manuel Prado y Colón de Carvajal. Nicolás Redondo Terreros es consejero de FCC y Luis Carlos Croissier ex ministro de Industria y ex presidente de la CNMV es consejero de Repsol. Miguel Boyer ha desarrollado una dilatada carrera empresarial tras su salida del Gobierno a la aventura de Cartera Central y ha sido vicepresidente de FCC, presidente de CLH o consejero de REE, entre otros muchos cargos.

Hay que tener en cuenta también que en los últimos dos o tres años prácticamente ha desaparecido el sector de las cajas de ahorros, que era el 50% del sistema financiero español, y que estaba copado por políticos de todo el arco parlamentario con muchos casos como Narcís Serra, Braulio Medel, José Luis Olivas...

Merece capítulo aparte Telefónica, por su amplia capacidad de engullir altos cargos o personas relacionadas con los distintos Gobiernos. Javier de Paz, ex secretario de las Juventudes Socialistas, director general de Comercio con Gómez Navarro, presidente de Mercasa e íntimo amigo de José Luis Rodríguez Zapatero, está en varios consejos de la operadora, compartiendo empresa con Zaplana, con el ex secretario de Estado de Comunicación, Alfredo Timermans o con el marido de Soroya Saénz de Santamaría, Iván Rosa Vallejo. Todo ello sin entrar en los años en los que Iñaki Urdangarín trabajó desde Washington para la firma que preside Cesáreo Alierta.

El ex ministro José Borrell es consejero independiente de Abengoa, donde compartió puesto hasta hace menos de un año con Carlos Sebastián, hermano del ex ministro de Industria, Miguel Sebastián y el ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, asesora a PwC. El ex ministro de Comercio, Javier Gómez Navarro también está en IAG y en Técnicas Reunidas.

En fin, la lista es interminable y se extiende a políticos de de UCD y de otros partidos como CiU o PNV, como Marcelino Oreja en FCC o José Pedro Pérez Llorca en IAG, Miguel Roca está en ACS con su compañero reformista Florentino Pérez y en Endesa, Rafael Arias Salgado preside Carrefour España y la antigua Aldeasa, Josú Jon Imaz estuvo en Iberdrola y ahora está en Repsol y José María Ardanza fue hasta hace no mucho presidente de Euskaltel.

Hay además muchos políticos directamente reconvertidos a ejecutivos y algunos que han llevado a crear grandes imperios empresariales, es el caso de los ex ministros preconstitucionales, José Lladó, que preside y es propietario de la cotizada Técnicas Reunidas, o Juan Miguel Villar Mir, que ha creado un grupo de empresas en torno a OHL. Otros como Carlos Solchaga y su socio José Recio, Anna Birulés, Julian García Vargas, José María Álvarez Renduelles o Eduardo Serra y unos cuantos más, se han dedicado directamente a la actividad empresarial con mayor o menor éxito.

TAMBIÉN LOS CONSORTES

La lista se puede extender a consortes de políticos, como Mirian González, la mujer del vicepresidente británico Nick Clegg, que ha sido nombrada consejera de Acciona, el marido de la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, Santiago Cobo, que es consejero de Gas Natural Fenosa, o Ignacio López Hierro, que fue gobernador civil con UCD y es marido de Dolores de Cospedal, que es consejero de una filial de Iberdrola, si bien ha desarrollado una larga carrera profesional en distintos sectores. López Hierro estuvo a punto de ser nombrado consejero de Red Eléctrica, pero fue boicoteado desde el entorno de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

Una estudio publicado en 2011 aseguraba que los expolíticos habían ganado presencia y poder en el Ibex 35 en 2010 y que 48 de los 487 puestos de los consejos de administración de ese índice bursátil, el 9,8% del total, estaban ocupados por personas que tuvieron o tienen cargos públicos relevantes. En 2009, el porcentaje era inferior, según el mismo estudio, del 8%.