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VALENCIA. Limpia de polvo y paja. Así ha de quedar Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) para que se ponga en marcha la nueva empresa Grup RTVV (fruto de la fusión de RAV y TVV, tras la liquidación de la actual mercantil RTVV) y los nuevos consejeros y la directora general, Rosa Vidal, empiecen la refundación de la radio televisión pública valenciana.
La ratificación este viernes del nuevo director general de RTVV, Alejandro Reig, por parte del actual consejo de administración pone fin al periodo de interinidad que arrastra desde mediados de diciembre, cuando el Consell le designó para el cargo como "suplente" del dimitido José López Jaraba.
A partir de ahora, su trabajo consistirá en ejecutar una serie de medidas ya definidas por su antecesor que permitan cumplir con el proceso de reestructuración tanto en materia laboral como mercantil, retrasadas y aplazadas por distintas razones.
Así como las listas de afectados en Ràdio Autonómica Valenciana (RAV) y el ente RTVV fue firmada por su antecesor antes de dejar el cargo el 5 de diciembre de 2012, la Generalitat prefirió evitar futuras causas de nulidad esperando hasta la ratificación de Reig en su puesto para que este estampara su firma al pie de la lista de más de los 1.200 trabajadores afectados en la televisión.
DESPIDOS EN TELEVISIÓN VALENCIANA
Hasta el momento, Reig ha firmado la comunicación de los despidos en la radio y el ente como director general suplente, una condición que no inhabilitaría el documento, según los servicios jurídicos de la Generalitat. Al tiempo, el equipo del despacho de abogados Garrigues va haciendo la criba entre los trabajadores de la televisión en función de los criterios de selección, deshaciendo los empates que se iban produciendo entre los potenciales afectados, lo que significaba quedar dentro o fuera de la empresa.
Aunque a partir del momento de la ratificación como director general Reig puede ya firmar de pleno derecho la lista de despidos, fuentes conocedoras del proceso aseguran que la comunicación se realizará a finales de mes, en cuanto Garrigues y la dirección de RTVV den por terminada la selección.
En todo caso, la salida de los trabajadores no será inminente, de la misma manera que ha ocurrido en la radio. Mientras que una parte de los afectados lo serán por el proceso de redimensionamiento de la empresa actual, los miembros de los departamentos que se van a privatizar, como los servicios técnicos, programas o publicidad, dejarán en su práctica totalidad sus puestos cuando las nuevas empresas gestoras los asuman.
REESTRUCTURACIÓN MERCANTIL
Alejandro Reig añade a las obligaciones de su cargo los plenos poderes concedidos a mediados de noviembre a José López Jaraba, para "agilizar" el procedimiento relativo a la fusión y absorción de las empresas como paso previo a su liquidación, así como las operaciones necesarias para su "reequilibrio patrimonial", entre las que se encuentra el expediente de regulación de empleo (ERE).
Aunque el proceso de fusión de RAV y TVV, que debe dotar de activos a la futura mercantil Grupo RTVV, ha sido contratado al despacho Garrigues (que también está gestionando el ERE) por 20.000 euros sin publicidad, el director general cuenta con todos los poderes de decisión y firma delegados por el consejo de administración para todo lo que sea necesario.
A pesar de que inicialmente las tres sociedades (el ente RTVV, RAV y TVV) iban a ser liquidadas para la creación de una nueva mercantil (Grup RTVV) a la que se trasladarían sus activos inmobiliarios, técnicos y de personal libres de cargas, la complejidad del proceso llevó a que se optara por la fusión de RAV y TVV para la constitución de la empresa.
RUMBO A LA EXTINCIÓN
En todo caso, Reig también asume la gestión y gobierno de las tres empresas actuales hasta su transformación o el inicio de liquidación del ente RTVV. Cuando las dos fusionadas se unan, pasará el mando de estas a Rosa Vidal, mientras que permanecerá al frente del ente hasta que se nombre al equipo liquidador.
Aunque no hay fecha para ninguno de los pasos, el calendario de la Generalitat se ve condicionado a la fecha de ejecución integral del ERE, que expira el 15 de agosto de 2013. Para entonces, se ha de cerrar uno de los canales de televisión, la nueva empresa debe estar constituida, ha de estar aprobado el Contrato Programa que determina la proporción del presupuesto público que se trasladará a la nueva empresa y se ha de convocar y fallar la gestión privada de los departamentos y franjas horarias externalizadas.
La liquidación del ente no corre tanta prisa, sino que se condicionará al cumplimiento de todo el procedimiento destinado a la extinción de la empresa. En todo caso, el liquidador no tiene porqué ser Reig, ni tampoco ha de ser miembro del equipo de liquidadores, si se opta por designar a más de uno. Así se cerrarán el modelo que se inició con la aprobación de la Ley de Creación de la Radiotelevisió Valenciana, aprobada por las Cortes Valencianas el 4 de julio de 1984.
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