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MADRID. La dirección de Iberia tiene claro y así se lo ha comunicado a los sindicatos en las reuniones que mantuvo ayer, que si no hay un acuerdo global con todos antes del próximo 31 de enero, en que vende el plazo acordado en el servicio de arbitraje y mediación SIMA, aplicará la última reforma laboral del Gobierno para obtener los objetivos de su Plan de Transformación, frenar las pérdidas y hacer viable a la aerolínea.

De manera que quedan dos semanas de intensas uniones hasta esa fecha límite, aunque algunas fuentes sindicales creen que todavía podría ampliarse el plazo si se han logrado acercar posiciones para esa fecha límite, que todo depende de las posiciones en eso momentos.

Iberia ha reducido su propuesta de despidos de los 4.500 planteados al principio a menos de 3,800 aunque propone ERES temporales hasta 2015, como ya avanzó este diario, pero acepta realizar un plan hasta 2017 sobre la base de lo pactado por ambas partes en el SIMA, en el que poder incorporar algunas de las demandas de los sindicatos.

MÁS DE 3.000 POSIBLES PREJUBILADOS

La principal demanda de los representantes del 93% de la plantilla de la aerolínea, UGT, CC.OO., Asetma, USO, Sitcpla y CTA-Vuelo, es mantener hasta 2017 el ERE vigente desde 2001, que permite jubilarse desde los 58 años con ventajas superiores a las de la actual legislación laboral, propuesta que la dirección de Iberia puede aceptar aunque con algunos recortes. La aerolínea que preside Antonio Vázquez cree que más de 3.000 personas pueden acogerse a este ERE, lo que dulcificaría mucho los ajustes previstos.

En la reunión de ayer con estos sindicatos, Iberia se ha comprometido a fijar el nivel de crecimiento de actividad de cada año y obtener un incremento para 2017 de al menos dos dígitos sobre las cifras actuales, así como disponer de la flota necesaria para cumplir esos ratios. Los sindicatos, por su parte, han aceptado plantear en breve a la compañía una propuesta formal sobre el ajuste laboral que estarían dispuestos a asumir.

Estos sindicatos exigen garantías al grupo de que no se venderá el "handling" ni se segregará, mientras que la empresa se ha mostrado dispuesta a una reforma de sus planes comerciales y a definir la situación en el grupo de Vueling y de Iberia Express. Para poder avanzar en la negociación antes del 31 de enero, se abrirán tres mesas, de "handling", mantenimiento, comercial-corporativa y de tripulantes de cabina (TCPs).

OTRA REUNIÓN CON EL SEPLA

A diferencia de estas centrales, los pilotos no han avanzado nada en su última reunión con Iberia, aunque volverán a reunirse el próximo lunes. Según el Sepla, Iberia no ha respondido ni ha entrado a negociar su propuesta de rebajarse el sueldo, que la dirección está estudiando pero considera que tiene muchas trampas.

Para el sindicato de pilotos, la dirección sigue enrocada en su posición y por ello no se ha podido avanzar nada pese a las propuestas realizadas por sus representantes. El Sepla, que hizo llegar a la empresa hace unos días su posición de partida para esto contactos, ha propuesto para su colectivo una congelación salarial hasta 2015, una reducción del 50% del salario para los nuevos pilotos que se incorporen y una rebaja salarial del 10% para toda la plantilla, además de incrementos de productividad del 10% para toda la red y del 15% para el corto y medio radio.

El jefe de la sección sindical de Sepla-Iberia, Justo Peral, ha declarado a Ep que "lo único que exige el colectivo de pilotos es la recuperación de activos, vuelos, y que se mantenga una compañía líder en Latinoamérica" y añadió que en base a la información recibida por el resto de sindicatos, "parece que la empresa sigue ganando tiempo, mientras a toda marcha siguen acelerando las salidas de vuelos activos derivadas hacia British Airways (BA) y continúa con "la misma actitud de bloquear la negociación".