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VALENCIA. La Generalitat mantiene su hoja de ruta para crear dos fundaciones distintas vinculadas a las dos grandes cajas de ahorros de la Comunitat Valenciana. Según aseguraron fuentes oficiales de la Conselleria de Justicia, responsable del nombramiento de los dos órganos gestores que aprobarán los estatutos y nombrarán al patronato inicial, la propuesta de fusionar en una sola entidad los activos procedentes de la Obra Social CAM y de la Fundación Bancaja, no se ha planteado "ni oficial ni oficiosamente" al conseller Serafín Castellano.

ValenciaPlaza.com adelantó este miércoles que en el entorno financiero de Valencia, y en concreto entre responsables de la antigua caja de ahorros de Valencia, han surgido algunas voces que animan al Consell, que tiene todo la capacidad para tomar esta decisión, a emprender una fusión que, mientras las cajas fueron entidades financieras, no se pudo alcanzar. El objetivo sería crear una gran fundación de carácter autonómico que agrupase todos los activos y que, con una sola estructura orgánica, desarrollase toda la actividad socio-cultural.

Los mayores costes, mayor dificultad para encontrar patrones que financien a varias fundaciones -hay que recordar que sobre la fundación Bancaja pende la amenaza de escisión de la antigua Fundació Caixa Castelló y Fundación Caja Segorbe- así como una voluntad política de vertebrar el territorio con un organismo de carácter autonómico frente a los provinciales, son las razones que se esgrimen por parte de los promotores de una idea que, de momento, no ha calado en la Generalitat.

La idea también ha despertado algunos recelos entre miembros de los casi extintos órganos de gobierno de Bancaja -queda solo el patronato de la actual fundación, que se fusionará con la nueva- que desconfían de los efectos que pudiera tener sobre el patrimonio de la entidad el hecho de que la futura Fundación CAM pueda arrastrar todavía las cuotas participativas que en su día emitió Caja de Mediterráneo y que no se han amortizado aún, pese a que su valor es cero, según el Banco de España.

Al margen de este incipiente debate, el conseller de Justicia prevé nombrar en breve a las gestoras que han de dar a luz a las dos fundaciones. Este nombramiento no tiene que pasar por el Consell, contrariamente a lo que publicó este periódico. Castellano, como responsable del registro de fundaciones, tiene vía libre para nombrarlos cuando cierre los nombres de las personas que lo compondrán y que estarán auspiciadas por los dos grandes partidos políticos. El PSPV-PSOE ya facilitó sus candidatos, pero según las funtes consultadas por este diario, el PP aún no ha dado los suyos.

La intención de los exdirectivos de Bancaja, que sí tenían avanzado el proyecto y que se frustró tras aprobar el Gobierno central una ley que acortó los plazos, obligándo a las cajas a disolverse automáticamente, es que los miembros de la gestora surjan del actual patronato de la Fundación Bancaja y de entre los representantes del antiguo consejo de administración de la caja. 

En el caso de CAM, al no tener órganos de gobierno activos desde la intervención por parte del Banco de España, la situación es distinta. Además, el PSPV ha renunciado a estar en esa gestora mientras no se dé una solución satisfactoria a los cuotapartícipes.  

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