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VALENCIA. Pablo Romá Bohorques es un joven valenciano (37 años) que le tiene amor a Méjico porque lo ha conocido, lo ha vivido, tiene familia ahí y ahora le toca contribuir a difundirlo y a traer inversiones a su natal Valencia como cónsul honorario que ahora es desde noviembre pasado en que fue nombrado por el gobierno mexicano.

Es socio director de la firma Romá Bohorques Abogados Tributarios y director general del Consejo España México y viene cargado de proyectos no sólo para trabajar por el colectivo mexicano que reside en la Comunidad Valenciana, sino para ayudar a que las relaciones entre ambos países se estrechen más y se solidifiquen luego de tantos años.

"México y España son países amigos, son países hermanos. Tu vas a México, concretamente a la ciudad de Guanajuato y la gente en España no sabe que el principal museo del mundo del Quijote no está en Castilla la Mancha, ni en Madrid ni en Barcelona, está en esa ciudad", afirma en declaraciones a ValenciaPlaza.com.

Su presentación oficial se hará en la primera quincena de febrero, en un acto que encabezará el embajador de México en España, Francisco Javier Ramírez Acuña y representantes de la Generalitat, así como invitados de la comunidad empresarial, cultural y mexicana. Sustituye en el cargo al anterior cónsul, Vicente Sos Castell, fallecido en 2011.

"Cuando se quedó vacante el consulado, al anterior embajador de México en España, Jorge Zermeño, me habló de la posibilidad de ser cónsul aquí en Valencia. Yo tengo una relación bastante estrecha con ese país. La mayor parte de la familia Bohorques, por el lado de mi madre, casi todos son mexicanos de origen español. Son hijos del exilio y la verdad es que México muy agradecidamente acogió a los españoles luego de una contienda como fue la guerra civil".

Además, al dedicarse a la fiscalía internacional, continuamente viaja a ese país, donde tiene alianzas con varios despachos mexicanos. Esto, entre otros motivos, lo llevaron a ser promotor y patrono fundador del Consejo España México, entidad privada auspiciada por el Gobierno español, que tiene por objeto promover la relación bilateral entre ambos países, desde el ámbito académico, cultural, científico, económico, empresarial y social.

El citado consejo celebró por vez primera un foro en 2010, en Madrid, con la presencia del entonces presidente mexicano Felipe Calderón y los Príncipes de Asturias, entre otras personalidades.

Es un proyecto en el que participa una sociedad civil hispanomexicana integrada por personalidades del ámbito empresarial, cultural, económico, un compendio en sí que busca profundizar en la relación bilateral para crear estrategias de apoyo mutuo.

"Al final, el modelo de relación que tiene que haber entre España y México debe ser la que hay entre Estados Unidos e Inglaterra, la cual es privilegiada. Creo que México y España pueden tener una relación análoga a la de estos dos países", consideró.

El Consejo tiene como propósito celebrar un foro anual, lo cual no se ha podido cumplir por diferencias en las agendas de las partes involucradas, sin embargo la edición 2013 es un hecho que se hará en la Ciudad de México, en lo cual ya se está trabajando.

Desde su creación hasta la fecha, no se puede definir que el Consejo haya arrojado ya resultados de trabajo, sobre todo por la actual coyuntura de crisis económica que se vive, pero se ha impulsado más el acercamiento entre ambos países.

"Nos falta mucho por hacer", reconoció. "Creo que uno de los temas, ya no del Consejo, sino más a nivel institucional y sobre todo que como cónsul tengo que acometer, es intentar cambiar la percepción que se tiene de México en España, porque no es la adecuada, no es la real".

PROMOVER VALENCIA EN MEXICO

A la vez, Romá Bohorques quiere aprovechar su labor como cónsul para promover Valencia en el ámbito empresarial y cultural mexicano, pero sobre todo para traer inversionistas mexicanos a la ciudad.

Según su experiencia, Valencia es conocida en México, pero no como para invertir, pues para eso los inversores

mexicanos se acercan a Madrid o Barcelona, más que a la Comunidad Valenciana, lo cual se debe a un desconocimiento o falta de promoción.

Cuando han venido mexicanos a Valencia, han valorado lo que tiene la ciudad, como el puerto líder del Mediterráneo -que mucha gente desconoce-, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, los monumentos, el AVE. "Se quedan muy impresionados de lo qué es la ciudad en sí".

Desde su propia experiencia, estimó que sí habrá respuesta por parte de empresarios mexicanos para abrir sus mercados a una ciudad como Valencia y el resto del país, porque éste les ofrece una buena seguridad jurídica, condiciones económicas y además es una entrada a la Unión Europea.

"Es un drama que hay gente con buenos proyectos y no tiene capacidad financiera para desarrollarlos, y hay quienes tienen exceso de liquidez y no saben dónde invertir". Es importante que la oferta y la demanda se busquen y creo que en España ahora tenemos las condiciones de inversión, aún con la crisis nos está golpeando", comenta el también socio de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros.

La capacidad de la industria está a precios competitivos, esto hace que éste sea un momento propicio para que empresarios de otros países inviertan, sobre todo de México, que es el sitio por el cual pretende trabajar.

Pero la idea es que también España pueda invertir en México, sobre todo en capital humano, del cual hay un excedente que el mercado no puede absorber ahora por el alto índice de desempleo.

"Se pueden crear muy buenas sinergias entre ambos países", asegura el abogado, quien además es patrono de la Fundación Eduardo Punset, socio del Ateneo Mercantil de Valencia y miembro del Club de Encuentro Manuel Broseta.

"Tenemos una historia, una cultura, una lengua y unos valores en común que nos unen como para hacer negocios", agrega, "creo que México es un país estupendo para que españoles y valencianos vayan a invertir".