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 Las organizaciones critican que la falta de disposición al diálogo y consenso de la consellera de Educación y solicitan al titular de Hacienda que los asuntos de la mesa sectorial se aborden en la Mesa General de la Función Pública

VALENCIA (X. AGUAR). Los sindicatos están molestos con la consellera de Educación, María José Catalá. En la última reunión de la Mesa General de la Función Pública celebrada el pasado jueves, las críticas de las principales organizaciones hacia la titular de esta cartera se hicieron visibles en presencia del conseller de Hacienda y Administración Pública, Juan Carlos Moragues, y también ante otros cargos como el secretario autonómico precisamente de la cartera de Educación, Rafael Carbonell y el director general de Centros y Personal Docente, Santiago Martí.

Lo más llamativo fue la solicitud que realizaron las fuerzas sindicales a Moragues: trasladar las peticiones de la mesa sectorial de Educación a la Mesa General de la Función Pública para evitar tener que negociar con la consellera María José Catalá.

Tras varias críticas en la reunión de sindicatos de corte generalista como UGT, CCOO, CSI·F e Intersindical respecto al trato dispensado por la titular de Educación, las organizaciones CCOO y CSI·F pidieron a Moragues trasladar a la Mesa General los asuntos de este ámbito.

Entre las diversas críticas, los representantes de los sindicatos señalaron las dificultades para reunirse en primera persona con la consellera así como para alcanzar consensos. Líderes sindicales presentes en la reunión como Luis Lozano, secretario general de FSP-UGT, lamentaron la inexistencia de diálogo en Educación. En la misma línea se prounciaron Daniel Matoses (CSI·F), Juan Cruz (CCOO) y Vicent Maurí (Intersindical).

Por su parte, el conseller de Hacienda rehuyó pronunciarse sobre este particular y recalcó durante el encuentro su intención de convocar con la mayor continuidad y periodicidad posible la Mesa General.

Al final del encuentro, los principales representantes de CSI·F, UGT, CCOO y FSES firmaron con el conseller Moragues un acuerdo que contempla el impulso de planes de igualdad, de ahorro energético, de RPTs y de otras medidas de austeridad en la administración. En esa línea de responsabilidad los sindicatos citados aceptaron la drástica reducción de liberados institucionales de 198 a 55. De esta manera, Moragues admitía una pequeña concesión a los sindicatos aumentando de 50 a 55 los liberados sindicales previstos.

CONTRASTE CON OTROS CONSELLERS 

A juicio de diversas fuentes sindicales, la predisposición para el diálogo mostrada por el conseller de Hacienda y Administración Pública, o la reflejada por el nuevo titular de Sanidad, Manuel Llombart, que en vísperas de Navidad también alcanzó un acuerdo con las fuerzas sindicales para reconocer 58 horas laborales más al año que se darán por cumplidas con actividades, contrasta con la relación que mantienen estas organizaciones con la Conselleria de Educación.

Precisamente este jueves Catalá lamentaba las críticas sindicales al distrito único sin hacer "aportaciones". Para la conselleria "es muy importante su opinión", subrayó, si bien matizó que "no entra dentro exactamente del ámbito competencial de los sindicatos".