10/09/2010 El presidente afirmó que, con los datos disponibles, España está en condiciones de consolidar la senda de recuperación

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VALENCIA (VP/EP). El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que el Gobierno no tiene previsto acometer nuevos recortes para cumplir con la consolidación fiscal porque "a día de hoy no hay una objetiva necesidad".

"No va a hacer falta", señaló Zapatero en una entrevista a la Cadena Ser recogida por Europa Press, al ser preguntado por si el Gobierno guarda 'un plan B' de recortes para reducir el déficit al 3% en el año 2013.

"No tenemos planificado ningún recorte", aseguró el jefe del Ejecutivo, tras señalar que el ritmo de reducción del déficit "se está cumpliendo" y considerar que lo que hay que hacer ahora es avanzar en las reformas.

Según Zapatero, la puesta en marcha del decreto antidéficit, que incluía la rebaja salarial a los funcionarios y la congelación de las pensiones, así como la publicación de las pruebas de estrés a la banca y la aprobación del último capítulo de reformas son algunos de los factores que han puesto de manifiesto que no habrá que aprobar nuevas medidas.

De hecho, algunos de estos factores han permitido que la tensión de la deuda se haya reducido "notablemente" y han permitido que el Tesoro se financie de forma "más razonable" que antes. En este sentido, Zapatero lamenta la "cierta incomprensión" que mostraron los mercados antes del verano, cuando acabaron castigando "exageradamente a España".

El jefe del Ejecutivo considera también una buena noticia que los bancos hayan podido comenzar a emitir y a financiarse en el mercado mayorista, ya que, a su parecer, uno de los principales problemas de la economía española es su nivel de endeudamiento privado.

Con todo, Zapatero cree que los datos disponibles permiten pensar que España está en condiciones de consolidar la senda de recuperación, tras crecer "muy débilmente" en la primera parte del año", aunque costará obtener un "crecimiento vigoroso" y acompañarlo de una "clara y nítida" creación de empleo, que espera conseguir a finales de 2010 o principios de 2011.

Para conseguir estos objetivos, ve fundamental seguir adelante con las reformas planteadas, como la energética, la de política industrial o la de los servicios públicos de empleo, una reforma importante, según Zapatero, porque actualmente se destinan 8.000 millones de euros a políticas activas y el resultado "no es positivo".

A su parecer, hay que volcar más esfuerzos en la formación que en las bonificaciones porque los mejores modelos son aquellos que dedican más esfuerzos a esta materia. "Es la reforma que queremos hacer", mantiene Zapatero, quien retomará el diálogo con los sindicatos y los empresarios para abordarla.

"EL GOBIERNO NO VA CON UN GPS FIJO"

Preguntado por las últimas rectificaciones del Gobierno sobre el de endeudamiento de los ayuntamientos y la partida presupuestaria para infraestructuras, el presidente reconoce que veces "da la sensación" de que el Gobierno rectifica, pero cree que sería "absurdo" ir a "piñón fijo" cuando la economía es cambiante. "El Gobierno evalúa la situación, no va con un GPS fijo", añade.

De hecho, ve "razonable" realizar ajustes y abrir posibilidades en materias como éstas si la situación mejora. "Lo peor sería que fuésemos un gobierno de la obcecación, tenemos que atender a las circunstancias y ojalá sigan mejorando y podamos tener un mayor margen para aliviar los recortes que hicimos", añade.

Sobre el Estado de bienestar y el gasto social en España, Zapatero ve sostenible el nivel de gasto en España siempre que se lleven a cabo las reformas que están en marcha, se apliquen de forma "eficaz" y se lance un mensaje al país de que España está dentro del grupo de países con Estado de bienestar que hay que mantener.

CREE QUE SE MANTENDRÁ EL ESTADO DE BIENESTAR

Para conseguirlo, el jefe del Ejecutivo destaca la necesidad de "trabajar y ser más productivo", lo que supone un esfuerzo de manera "individual y colectiva". "Mi pronóstico es que, por supuesto, vamos a poder mantener el Estado de bienestar", asegura, tras recordar que el problema de la economía española es que estaba basada en un sector poco productivo, como la construcción.

Finalmente, preguntado por las entidades bancarias, el jefe del Ejecutivo resalta su buena resistencia durante la crisis y recuerda que el hecho de que los bancos estén bien es una condición para que la economía española también esté bien porque la economía es "un todo" y el sistema financiero es su "columna vertebral".