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MADRID. La asociación de grandes constructoras españolas Seopan ha hecho públicos los datos de licitación pública de los primeros once meses del año, que suponen un desplome de 61,1% hasta 1.884,37 millones. Este importe de inversión pública arroja un recorte de unos 3.000 millones sobre el mismo periodo de tiempo de 2011.

Además, la situación seguirá agravándose en 2013, aunque en menor medida, como consecuencia de que el Gobierno deberá mantener su política de austeridad presupuestaria para cumplir con los objetivos de déficit público pactados con Bruselas, afirman todos los expertos consultados por este diario.

Fomento promovió un 27,1% del total de la inversión del conjunto de las administraciones hasta noviembre. Los ayuntamientos y diputaciones el 34% y las comunidades el 39%. En conjunto, las administraciones sacaron a concurso obras por 6.948,32 millones los nueve primeros meses, un 46,4% menos que un año antes, lo que supone un recorte de unos 6.000 millones.

TORMENTA PERFECTA

De hecho, el desplome de obra pública unido a la crisis inmobiliaria con la paralización casi absoluta del subsector de la edificación, así como la falta de financiación derivada de la crisis financiera y el alto endeudamiento del sector que se produjo en los últimos años de bonanza, están creando una especie de tormenta perfecta en este sector.

La única esperanza frente a este fenómeno es la internacionalización, por la que ya están apostando desde hace tiempo todas las grandes compañías de infraestructuras nacionales. Sirva como cifra que hasta septiembre de este año el 81,2% de la cartera de contratos pendientes de ejecutar de las seis grandes constructoras cotizadas estaba fuera de España y sumaba la cifra récord de 72.849 millones de euros.

El último informe de la firma Euroconstruc presentado hace pocas semanas aseguraba que sector de la construcción seguirá cayendo en España al menos hasta 2015, con lo que encadenaría ocho años de contracción. Los expertos de esta firma europea aseguraban el negocio constructor español caerá un 30,8% de media este año, lo que constituiría el segundo mayor descenso tras el del 22,4% registrado en 2009.

Asimismo, opinan que la caída de 2013 será inferior pero todavía del 23% y añaden que el ajuste del sector de la construcción nacional se moderará a partir de 2014, con un descenso del 6,3%, y en mayor medida en 2015 con apenas un 1,1% de caída.

RESULTADOS MUY AFECTADOS Y DEUDA

De hecho las grandes compañías de infraestructuras sufren el impacto de esta situación en sus cuentas de resultados. A septiembre pasado los malos resultados de ACS y Sacyr por sus operaciones energéticas, en el primer caso por Iberdrola y en el segundo por Repsol que las han producido graves minusvalías, se han llevado por delante los resultados del sector.

Así Sacyr tuvo un beneficio neto atribuible negativo de 701 millones y ACS de 1.099 y los del resto de las grandes, aunque positivos, tampoco fueron excesivamente buenos. FCC registró un beneficio neto atribuible de 40 millones, Acciona de 114, Ferrovial, la mejor y que además sigue disparada en bolsa, de 488, y OHL de 184 millones.

Al cierre del tercer trimestre del año, estas seis compañías acumulaban una deuda de 44.608 millones de euros, repartida de la siguiente forma: ACS, 9.214 millones; Ferrovial, 5.609; Acciona, 7.689; FCC, 7.241; OHL 6.034; y Sacyr, 8.821 millones.

RÉCORD DE ADJUDICACIONES

El único camino que las queda ahora mismo es la actividad internacional con la que poder compensar la caída del negocio doméstico, que es la que está marcando el rumbo de estas grandes empresas que operan ya en todos los continentes del mundo, aseguran las fuentes. Cada semana varios de estos grupos anuncian algún nuevo contrato internacional.

Este mismo mes FCC anunció que ganaba su primer contrato en Brasil con la construcción de una terminal en el muelle del puerto de Açu con un presupuesto de 407 millones y 32 meses de trabajo. También ACS se ha adjudicado este diciembre el contrato de construcción y posterior explotación durante treinta años del metro ligero de Ottawa (Canadá) por un importe de unos 1.620 millones de euros. Sacyr, que está realizando las obras de ampliación del Canal de Panamá, se adjudicó las obras de mejora de la autopista Santiago-Oriente en Chile por 33 millones de euros.

Desde que Sacyr Chile comenzó su actividad en 1996 hasta la fecha ha ejecutado proyectos de obra civil e infraestructura por valor de 2.000 millones de euros y, en la actualidad, cuenta con una cartera de obra de 1.000 millones de euros. Y Ferrovial se hizo en septiembre pasado con el contrato de obras de construcción y financiación de una autopista en Virginia, en Estados Unidos, por un importe de 1.079 millones de euros.

LA CARTERA EXTERIOR CRECIÓ UN 17%

Las seis grandes constructoras cotizadas tenían en septiembre pasado en el exterior el 81,2% de las obras de su cartera de contratos pendientes de ejecutar, frente al 76% de un año antes y sumaban proyectos de obras civiles internacionales por 72.849 millones de euros, importe que cuadruplica al de los contratos que ejecutarán en España, unos 16.859 millones de euros. La cartera de obras en el exterior creció un 17%.

ACS sumaba proyectos en los mercados internacionales por 46.616 millones de euros alcanzando el 93% de su cartera total, en gran parte por su filial Hochtief, informa Ep. Le sigue OHL con 6.561,6 millones, un 78% del total de su cartera. Ferrovial tiene fuera de nuestras fronteras proyectos de infraestructuras por 6.255 millones, el 69% de su cartera, FCC unos 5.100 millones, el 56% del total. Sacyr tiene fuera del mercado doméstico 4.593,2 millones, el 78% del total, y Acciona el 51%, 3.722 millones de euros.