VALENCIA (EFECOM). El Banco de Valencia acometerá una agresiva reducción de capital para absorber pérdidas, pero no verá reducido su capital a cero, lo que permitirá a sus accionistas tradicionales mantener una pequeña participación en la entidad.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha dado a conocer hoy los pasos que dará para recapitalizar las cuatro entidades nacionalizadas, BFA-Bankia, NCG Banco, Catalunya Banc y Banco de Valencia.
De las cuatro, la valenciana es la única que no era viable, y si se optó por sanearla y venderla a 1 euro a Caixabank fue porque su liquidación hubiera sido todavía más costosa para el erario publico, según explicó hoy el FROB.
El Banco de Valencia cuenta con un patrimonio negativo de 6.341 millones de euros, y a cierre de octubre acumulaba unas pérdidas de 3.310 millones de euros.
Para absorber estas pérdidas, la entidad va a reducir su capital social en 1.044 millones, hasta un total de 55 millones de euros. De esta manera, el nominal de la acción pasará de 0,20 euros a 0,01 euros.
De haberse reducido a cero, las familias valencianas que tradicionalmente han sido accionistas del Banco de Valencia, y que ahora tienen cerca de un 5 %, hubieran perdido toda su inversión.
No obstante, su participación se verá reducida enormemente, a cerca de un 0,5 por ciento, concretamente después de que el FROB inyecte mediante una ampliación de capital un total de 4.500 millones de euros, mediante la aportación de títulos emitidos por el MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad).
Como consecuencia de estas operaciones, el FROB pasará a tener cerca del 99 por ciento del capital social de la entidad.
Una vez recapitalizada, culminará la venta del Banco de Valencia a Caixabank.
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