VALENCIA. Hace 22 años, en diciembre de 1990, se creaba el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) como una entidad de derecho público sujeta a la Generalitat, con personalidad jurídica propia y plena capacidad pública y privada. Desde entonces, hasta la 'revolución' acometida por Francisco Camps el pasado año, esta institución había dependido de la Conselleria de Economía y Hacienda.
La separación de estas dos carteras repartió unas funciones que habían dependido de la misma conselleria desde la I legislatura: año 1983, nada menos. La idea de Camps, que ha sido aplicada en otras autonomías e incluso por el Gobierno de España, no ha terminado de funcionar en la Generalitat Valenciana.
La recaudación, presupuestos e impuestos, ha corrido a cargo de la Conselleria de Hacienda mientras la emisión de la deuda y control de los vencimientos, entre otras funciones, se han seguido supervisando desde el IVF, que hasta ahora estaba integrado dentro de la cartera de Economía.
Esta 'bicefalia' gastos/ingresos, como ha venido informando ValenciaPlaza.com en los últimos meses, no era del agrado de la cúpula del Consell, Alberto Fabra y José Císcar, vicepresidente, incluidos. Con la remodelación del Gobierno valenciano abordada por el president, se ha tomado la decisión de regresar las competencias relacionadas con la deuda, con el IVF incluido, a la Conselleria de Hacienda.
El proceso, según explicó este viernes el propio conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, se abre en un "régimen transitorio" en el que el IVF "se desdobla en dos". Así, "la financiación a empresa privada, concesión de créditos, garantías y demás inversiones dependerá funcionalmente, en esa situación transitoria, de la Conselleria de Economía", mientras que Hacienda se encargará de las relaciones con entidades bancarias, vencimientos y supervisión.
En la "situación definitiva", a la que Moragues espera llegar "en el período más corto posible", la rama de inversión privada se irá al departamento de Máximo Buch "a través de un instituto que creará la Conselleria de Economía" mientras que "el IVF se quedará, solo en la parte financiera de control de vencimientos y de relación y supervisión de entidades financieras, adscrito a Hacienda".
De esta manera, la Conselleria de Economía asume las competencias de la estructura más tradicional de la casi siempre presente en el Gobierno valenciano cartera de Industria y Comercio, a la que en las diferentes legislaturas se le ha añadido las áreas de Empleo y Turismo, justo las que ahora recoge la conselleria que lidera Máximo Buch.
Una transición que culminará el proceso de 'normalización' iniciado por Alberto Fabra con la remodelación del Consell. La fusión de competencias que ya habían funcionado correctamente en el pasado como Cultura, Educación y Deporte; o la propia integración de Turismo en Economía e Industria, o la fusión de Justicia y Gobernación.
FUTURAS LÍNEAS O MECANISMOS DE FINANCIACIÓN
El conseller de Hacienda, preguntado por ValenciaPlaza.com sobre la viabilidad en los próximos seis meses de que el Gobierno valenciano pueda hacer emisiones de cierta envergadura y renegociar algunos de los vencimientos para 2013 sin recurrir al FLA, indicó que la idea "es estudiar otros mecanismos de financiación para tener más flexibilidad y posibilidad de acopio de liquidez" y que, tras analizar todas las posibilidades, sacarán "alguna línea o mecanismo de financiación" cuando detecten un "escenario propenso".
A preguntas acerca de esos futuros mecanismos de financiación, subrayó que "hay empréstitos que se sacan, están los bonos patrióticos, hay posibilidad de negociar determinados endeudamientos con entidades bancarias, hay operaciones que hay que renegociar e infinidad de operaciones financieras que gestionar en el día a día", de modo que "cuantas más posibilidades tengamos, más flexibilidad tendremos para atender los pagos" en "el menor tiempo posible".
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