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VALENCIA (VP). El aspirante a la presidencia del Colegio Oficial de Economistas de Valencia (COEV), Juan Manuel Pérez, aspira a dotar a la institución de un espiritu nuevo, centrado en los servicios al colegiado. Asegura no contar con aspiraciones políticas y propone la puesta en marcha de programas de coworking y mentoring para los colegiados en paro.

Respecto a las situación de la economía, propone adaptar los presupuestos de las administraciones a sus posibilidades realmente de financiación para atajar los impagos, pero prefiere reservarse su valoración sobre otros temas de actualidad, como plantea hacer si llega a decano, por el riesgo de que confundan con valoraciones oficiales del colegio.

–¿Qué ofrece su candidatura a los electores que no plantee su oponente a la presidencia del COEV?
–Un nuevo estilo de dirección sin cabida para personalismos, centrado absolutamente en el colegiado y capaz de promocionar e impulsar la profesión de economista. Como punto de partida nos comprometemos a recuperar la participación activa del colegiado en los diferentes ámbitos del COEV. ¿Cómo? Por ejemplo, con el restablecimiento de las comisiones y grupos de trabajo, con la introducción del voto electrónico, incrementando la formación gratuita, con el impulso de la innovación, el uso de las nuevas tecnologías y el emprendimiento o garantizando la transparencia.

Un COEV que vuelva a ilusionar a sus colegiados. Que sientan éstos que pertenecer a él sí les reporta un valor y un beneficio profesional para el desempeño de su profesión.

–¿Qué puede hacer el COEV por los colegiados que están sufriendo los efectos de la crisis perdiendo su empleo?
–Precisamente por la incidencia que está teniendo la crisis también en nuestro sector, los colegiados en paro se han convertido en una de nuestras prioridades. Pensando en ellos hemos incluido entre nuestras propuestas un programa de coworking para facilitar el inicio de la actividad profesional, vamos a rediseñar y potenciar el servicio de empleo, vamos a introducir el mentoring como elemento de integración y aprovechamiento de la experiencia de otros colegiados y vamos a establecer acuerdos y convenios para favorecer la empleabilidad y para fomentar el emprendimiento.

–Si usted fuera nombrado conseller de Economía, ¿cuáles serían sus primeras medidas?
–Pues, para serle sincero, no tengo vocación política.

–¿Cómo resolvería el problema del impago a los proveedores y acreedores de la Generalitat?
–A título estrictamente personal, y no en mi condición de persona ligada al Colegio, creo que hay que fomentar la aplicación de ajustes que acerquen al máximo los presupuestos de todas las Administraciones Públicas a las posibilidades reales de financiación por parte de las mismas mediante la aplicación de criterios de caja en la medida en que sea posible.

–Manuel Llombart: un economista al frente de la Conselleria de Sanitat ¿Ya era hora? ¿Debería cundir el ejemplo en otras consellerias clave?
–Creo que es un ejemplo del valor que nuestra profesión puede irradiar a la sociedad. De entrada es un nombramiento que reúne un perfil muy apropiado porque a su condición de economista se le suma una trayectoria profesional ligada a la sanidad y desarrollada a diario entre profesionales de ésta. Reunir esas dos circunstancias favorecerá mucho la gestión que se le ha encomendado.

–¿Perjudica a la Comunitat haber perdido sus principales entidades financieras?
–En el programa hemos establecido una política muy clara en materia de comunicación, y es que el Colegio debe ceñir su opinión a temas estrictamente profesionales y relacionados con los problemas del ejercicio de nuestra profesión. Y que en caso de cuestiones de coyuntura o especial relevancia, se establecerán mecanismos objetivos de captación de la opinión colectiva.

Y esto es precisamente para evitar que se emitan como opiniones corporativas del COEV aquéllas que no son sino opiniones personales de sus representantes.

Para contestarle, por tanto, tendríamos que captar primero la opinión del colectivo colegial. Lo contrario sería incumplir mi propio programa.

–La actual crisis es el fruto de decisiones tomadas por personas con nombre y apellidos en la política, las finanzas y la empresa, ¿deben seguir en sus puestos?
–Como candidato a decano del Colegio de Economistas de Valencia no puedo contestarle porque podría confundirse mi opinión personal con la del Colegio. E insisto en que eso es algo que queremos erradicar de la política de comunicación del COEV.

–¿Está Ud. en las redes sociales? ¿Cree en su utilidad para la gestión del colegio?
–Si, estoy en Linkedin, en Facebook y en Twitter. No solo estoy convencido sino que creo que son fundamentales para la gestión del Colegio en el futuro. Además de permitir una comunicación directa, ágil, inmediata y barata, son también un espacio para el intercambio de ideas, experiencias y la cooperación entre los colegiados y una herramienta muy útil para la generación y captación de la opinión colectiva. En resumen, favorecen la participación, la pluralidad y la transparencia. Y por eso están incluidas en nuestro programa, concretamente en la propuesta número 78.

–¿Plantea modificar la actual estructura de comisiones del COEV?
–Las comisiones y grupos de trabajo son uno de los elementos más potentes de participación y relación de los colegiados en la vida colegial. Por eso, en nuestro programa insistimos en que los órganos de gobierno deben tener en cuenta las conclusiones y recomendaciones que puedan dimanar de éstas para no perder nunca el pulso con los colegiados y con la realidad profesional.

Nos proponemos reactivarlas -porque hoy están prácticamente paralizadas- y crear otras nuevas como la de Recursos Humanos, Economía Pública o Concursal, entre otras.

Y, por supuesto, queremos impulsar su función y garantizar la facultad de que eleven propuestas a los órganos de gobierno, tal y como, por cierto, recogen los estatutos.

–Brevemente, ¿cuáles son los cinco puntos claves de su programa para el futuro del Colegio de Economistas?
–Hemos elaborado un programa muy extenso, con 85 propuestas concretas. Pero todas están diseñadas alrededor de cinco ejes estratégicos: el colegiado como centro de todas las acciones del Colegio; el incremento de la participación de los colegiados; la innovación y el emprendimiento como señas de identidad de los economistas; la promoción e impulso de la profesión y la transparencia y sostenibilidad del modelo colegial.