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MADRID. Los cinco sindicatos convocantes de la huelga de Iberia para seis días este mes de diciembre, UGT, CC.OO., USO, Asetma y Sictpla, anunciaron ayer desconvocarán las citadas jornadas de huelga los próximos días 14, 17, 18, 19, 20 y 21, tal como avanzó ayer domingo este diario.

Los sindicatos argumentan su decisión en el firme convencimiento de no querer convertir en rehenes de sus problemas a los ciudadanos españoles estas próximas fiestas de Navidad, pero han añadido que tras la falta de acuerdo con la dirección en la reunión mantenida ayer en el SIMA, convocarán otro calendario de paros para después de Navidades, previsiblemente más radical.

La reunión de toda la mañana y parte de la tarde entre la dirección de Iberia y los sindicatos en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) concluyó "sin ningún acuerdo", tras más de ocho horas y la empresa mantiene el plan de reestructuración que prevé 4.500 despidos.
Presión de Fomento y defecto de forma

La decisión también viene motivada por la apelación del ministerio de Fomento y su titular Ana Pastor a la aerolínea y los sindicatos de que sigan abiertas el máximo tiempo las negociaciones, así como por un defecto de forma denunciado por el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), ya que la convocatoria de paros que ahora se anulará debería haber pasado en un plazo determinado que marca la ley por este organismo.

Aún así, las centrales podrían haber convocado paros en las primeras fechas posibles cumpliendo los plazos del SIMA, pero habrían afectado directamente a las fiestas de Navidad.

No obstante, si la empresa mantiene sus planes y no se alcanza ningún acuerdo en el nuevo plazo que se puede abrir para negociar, lo más probable es que los sindicatos radicalicen el calendario de paros después de vacaciones de Navidad, lo lógico es que a partir del próximo 7 de enero y que intenten que les acompañe el sindicato de pilotos, el Sepla, que no era convocante de la huelga al estar inmerso en un proceso arbitral referido al laudo sobre Iberia Express.


Siguen en las mismas posiciones

Para los sindicatos Iberia sigue amenazado en su llamado Plan de Transformación, que a su juicio no es más que el plan para desmantelar la compañía en favor del socio British Airways (BA). Y añaden que lo demuestra el anuncio el pasado viernes de una parte de su futura política comercial con recortes de vuelos a destinos históricos del grupo como Atenas, Estambul, Santo Domingo o La Habana.

Desde la compañía han apoyado la desconvocatoria y añaden que mantienen todos los ofrecimientos para sentarse a negociar los planes previstos para impedir la debace en que se encuentra la aerolínea y que a su juicio pueden salvar al grupo, y añaden que siempre hay margen para alcanzar acuerdos.


Por su parte, la ministra de Fomento, Ana Pastor, volvió el viernes a pedir a los sindicatos ya Iberia "responsabilidad" en la negociación del plan de reestructuración de la compañía, a la vez que ha apelado a ambas partes al entendimiento ante las seis jornadas de huelga todavía convocadas este mes."Estamos iniciando un periodo de vacaciones en el que muchas personas viajan a ver a sus familiares, por lo que pido responsabilidad y que se respeten los derechos de los viajeros. Un último esfuerzo para que el servicio pueda desarrollarse con normalidad", informó Europa Press. La ministra Ana Pastor está realizando una fuerte actividad de llamadas a las dos partes para intentar que se sienten a negociar, y también que los paros se anulen o como mínimo se retrasen a unas fechas que afecten lo menos posible a los ciudadanos.



Por otra parte, Iberia ha dado a conocer una gran parte de los detalles de su nueva política comercial y de rutas, uno de los pilares de su Plan de Transformación y que dice que tiene como objetivo que Iberia, que ha perdido 262 millones en los nueve primeros meses del año, sea viable y tenga garantizado su futuro. Los objetivos de la compañía, según explicó en una nota, son, por un lado, centrarse en la red más estratégica para optimizarla en 2013 y crecer a partir de ese momento en función de la situación económica y de los mercados; y por otro aumentar los ingresos y reducir los costes comerciales.

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